Los obispos dicen ahora que nunca han condenado a los homosexuales

¡°La Iglesia cat¨®lica nunca condena a personas, y mucho menos a un grupo de personas. La Iglesia no juzga las conciencias, lo ¨²nico que hace es canonizar a sus santos, miles y miles¡±. Lo ha dicho esta ma?ana el portavoz de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), Antonio Mart¨ªnez Camino, al cierre de la asamblea plenaria de los prelados espa?oles. No se le hab¨ªa preguntado por los miles de herejes, cient¨ªficos o brujos quemados en el pasado en la hoguera, o sometidos a largos procesos por la brutal Inquisici¨®n, ni por persecuciones a otras creencias religiosas, ni siquiera por los numerosos te¨®logos cat¨®licos execrados o excomulgados incluso ahora. Se le ped¨ªa opini¨®n sobre el serm¨®n del obispo de Alcal¨¢ de Henares, Juan Antonio Reig, que el pasado Viernes Santo calific¨® a los homosexuales de personas viciosas, degeneradas e incluso prostituidas. Tambi¨¦n dijo que la homosexualidad es una enfermedad que se puede curar.

¡°Todas las personas merecen un respeto incondicional, sean buenas o malas, piensen como yo o no piensen como yo. Los homosexuales son personas dignas de todo respeto, como todas¡±, sentenci¨® el portavoz de la Conferencia Episcopal pero sin querer entrar en la pol¨¦mica. Solo explic¨® que a Reig le ha visto esta semana ¡°fenomenal¡±. ¡°Es un hombre animoso y de buen car¨¢cter. Pero no se ha hablado en la asamblea [de obispos] de la pol¨¦mica ficticia que se ha producido por intereses pol¨ªticos¡±. Apurado por un periodista sobre si el homosexual es un enfermo, Mart¨ªnez Camino, jesuita y obispo auxiliar del cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco en Madrid, dijo: ¡°Si es enfermo o no, esa no es una competencia de la Iglesia el decirlo¡±. Pero aventur¨® que hay muy variadas y contradictoras opiniones m¨¦dicas al respecto, pese a que ya es notorio que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y otros organismos oficiales han dictaminado lo contrario, cerrando ese debate de manera definitiva. El portavoz aprovech¨®, sin embargo, para quejarse de que se intente aplastar ¡°el derecho fundamental de expresi¨®n de los obispos¡±, no solo el derecho de Reig, a?adi¨®, sino de ¡°otros muchos otros, incluso el de los presidentes de la Conferencia Episcopal ahora y en el pasado¡±.

Muy quejoso, tambi¨¦n, por el poder de determinados medios de comunicaci¨®n para dejarles en mal lugar ¨C¡°y luego dicen que la Iglesia cat¨®lica tiene poder¡±, ironiz¨®-, Mart¨ªnez Camino avis¨® que no se van a arrugar. ¡°La Iglesia cat¨®lica va a ejercer su derecho, sin dejarse presionar por pol¨¦micas injustas, que no merecen ser tratadas con seriedad¡±.

M¨¢s tarde, al comentar que los obispos han concluido esta semana la elaboraci¨®n de un ¡°muy importante y muy necesario documento titulado La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideolog¨ªa de g¨¦nero y la legislaci¨®n familiar¡±, el portavoz episcopal reiter¨® la doctrina de su confesi¨®n sobre la homosexualidad. En realidad, lo que dijo iba referido al sexo global. Dijo: ¡°Es un documento que pone luz sobre un asunto tan vital como es el amor, concretamente el amor conyugal y su trascendencia social¡±. A?adi¨® que ¡°tener relaciones fuera del matrimonio es sexo desordenado y un pecado¡±. ?Van al infierno quienes lo hacen, sean ad¨²lteros u homosexuales? Respuesta del obispo portavoz: ¡°Solo Dios lo sabe¡±. Remach¨®, sin embargo: ¡°Las relaciones homosexuales son objetivamente desordenadas; esa es la doctrina cat¨®lica y est¨¢ expresada en el catecismo, por lo que es un esc¨¢ndalo farisaico que alguien se sorprenda al o¨ªr dec¨ªrselo a un obispo¡±.

El documento sobre el amor humano se har¨¢ p¨²blico en unas pocas semanas, una vez incorporadas las enmiendas introducidas esta semana por algunos prelados. Es la tercera ocasi¨®n en que el tema llega a una asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal.

Los obispos no han hablado tampoco del caso de los ni?os robados en cl¨ªnicas de organizaciones cat¨®licas, con una religiosa, sor Mar¨ªa, ya en el punto de mira de la justicia. Mart¨ªnez Camino eludi¨® la respuesta arremetiendo contra lo que dijo son ¡°ataques a la congregaci¨®n de las Hijas de la Caridad¡±, a la que pertenece la religiosa. ¡°Es una instituci¨®n benem¨¦rita. Son las que est¨¢n en los comedores sociales, las que est¨¢n en los centros de acogida de ni?os abandonados, en much¨ªsimos lugares sin horarios de trabajo y sin sueldos. Todo esto lo conoce la sociedad y aprecia a las Hijas de la Caridad. Han recibido el premio Pr¨ªncipe de Asturias. Es poco noble pretender extender una sombra de sospecha sobre las Hijas de la Caridad, como se est¨¢ haciendo. Y lo tenemos que denunciar. En esta congregaci¨®n puede haber y hay pecadores o delincuentes. Si los hay en alg¨²n lugar, sea cual fuere, la Iglesia no va a oponer resistencia a que se aclaren, en justicia, las cosas. Pero conviene poner esta premisa".