"Toda la vida me han ridiculizado, traicionado, acosado y rechazado"
El suicidio de un joven de 20 a?os en Holanda desata de nuevo la alerta por 'bullying' en redes sociales


El suicidio de Tim Ribberink, un joven holand¨¦s de 20 a?os v¨ªctima de acoso a trav¨¦s de Internet, ha reavivado el debate sobre el uso de las redes sociales en el pa¨ªs. Sobre todo porque la polic¨ªa ya ha dicho que no puede investigar el asunto en nombre de los padres. Solo hubiera servido la denuncia del afectado directo. La familia s¨ª ha hecho un llamamiento al nuevo Gobierno de centro izquierda para que obligue a los centros educativos a registrar todos los incidentes de acoso. De este modo, los causantes podr¨¢n ser identificados y perseguidos.
Rubio y de ojos azules, Tim era un chico como tantos de sus compatriotas. Originario de Tilligte, un pueblo de 742 habitantes al este de Holanda, quer¨ªa ser profesor de Historia y estudiaba en una escuela polit¨¦cnica. Para cubrir gastos, serv¨ªa tambi¨¦n en una helader¨ªa local llamada Happy Days. Una vida en apariencia tranquila en el seno de una familia feliz. Pero Tim era presa de los ciberacosadores, y nunca lo dijo. La pasada semana no pudo m¨¢s y les cont¨® a sus padres la pesadilla de sus a?os de primaria y secundaria, donde empez¨® el tormento. Un comentario en apariencia banal sobre un reciente y malogrado viaje a Israel, desencaden¨® la confesi¨®n. ¡°Nada me sale bien¡±, dijo, para explicar luego sus penurias. El pasado jueves, cuando sus progenitores trataban de asumir que no acertaron a ver su amargura, Tim se quit¨® la vida.
A principios de esta semana, los Ribberink tomaron una decisi¨®n. Junto al anuncio de la p¨¦rdida de ¡°lo m¨¢s precioso que ten¨ªamos¡±, publicaron la desgarradora nota de despedida de su hijo: ¡°Queridos pap¨¢ y mam¨¢, toda la vida me han ridiculizado, traicionado, acosado y rechazado. Vosotros sois fant¨¢sticos. Espero que no os enfad¨¦is. Hasta la vista. Tim¡±. Aunque t¨¦cnicamente no puedan buscar al culpable, los padres quieren saber el nombre de la persona que acab¨® por hundirle. Un desconocido que deb¨ªa conocerle bien y colg¨® en la Red dos mensajes de tono humillante en los ¨²ltimos meses.
El primero se remonta a 2010, y apareci¨® en un sitio de Internet especializado en evaluar la calidad del ramo de la hosteler¨ªa. Denigraba la helader¨ªa Happy Days en una declaraci¨®n firmada por Tim, pero escrita por el acosador. El segundo mensaje, remitido el pasado verano, describ¨ªa al fallecido en primera persona en los siguientes t¨¦rminos: ¡°Soy un perdedor y un homosexual¡±. Los dos textos solo fueron borrados de Internet cuando la esquela del joven era un asunto nacional.
Henk y Martina Knol, los due?os de la helader¨ªa, han se?alado que le vieron m¨¢s delgado e introvertido en los ¨²ltimos tiempos. Las dependientas, por su parte, recuerdan su timidez cuando bromeaban sobre sus inclinaciones sexuales. ¡°Si era gay, no quer¨ªa que nadie lo supiese¡±, a?aden. En holand¨¦s coloquial se hace una distinci¨®n entre gay y homo, para referirse a este colectivo. Solo la segunda palabra, abreviada, se usa como insulto. Pero todo esto son conjeturas. ¡°Tim no era un ni?ato. Era un chico fuerte y valiente que soport¨® a?os de acoso. La familia ha decidido perder el anonimato para alentar un debate nacional, internacional, si cabe, sobre el matonismo¡±, dijo Marinus van den Berg, un sacerdote que colabora desde hace casi tres d¨¦cadas con la Asociaci¨®n holandesa de Padres que han perdido a sus Hijos.
¡°Que nadie se enga?e. Esta es una familia unida y cari?osa. Puede pasarle a cualquiera. Por eso es preciso evitar el acoso en escuelas, asilos, hospitales, o gimnasios. Es una amenaza social, pero las v¨ªctimas se recuperan si son ayudadas a tiempo¡±, a?adi¨® el pastor. A Tim, que hab¨ªa hecho suyo el lema ¡°Nunca, nunca, nunca, te rindas¡±, acu?ado por Winston Churchill durante la II Guerra Mundial, no le lleg¨®.
Un oto?o negro
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El caso de la canadiense Amanda Todd, de 15 a?os, dio la vuelta al mundo, pero no es el ¨²nico de una adolescente que decide poner fin a su vida tras sufrir el acoso virtual y real. Un mes antes de suicidarse en su casa en la Columbia Brit¨¢nica (Canad¨¢), el pasado 10 de octubre, Amanda colg¨® un v¨ªdeo en YouTube clamando ayuda. "No tengo a nadie. Necesito a alguien. Me llamo Amanda Todd", dec¨ªa en peque?as cartulinas que mostraba a la c¨¢mara, sin decir palabra. Desde los 12 a?os, un extra?o con el que contact¨® en Internet la chantajeaba bajo la amenaza de difundir una foto en que mostrara los pechos. El acosador, que no ha sido localizado, acab¨® publicando esas fotos en Facebook.
Muy parecido es el relato de un joven franc¨¦s de 18 a?os, llamado Ghautier, quien se suicid¨® el mismo d¨ªa que Amanda Todd, despu¨¦s de que una persona lo amenazara en Internet con publicar un v¨ªdeo de ¨¦l en el que aparec¨ªa desnudo. Los padres tambi¨¦n acudieron a la polic¨ªa en Brest urgiendo a que se identifique a la persona que le exig¨ªa a su hijo 200 euros a cambio de no poner a circular las im¨¢genes. Se hab¨ªan relacionado en Chatroulette, un sitio que conecta webcams de los usuarios al azar.
Un tercer caso, tambi¨¦n del pasado mes de octubre, fue el de Felicia Garc¨ªa, de 15 a?os. Esta chica de Nueva York sufri¨® acoso en torno a un v¨ªdeo de car¨¢cter sexual obtenido sin su consentimiento. Su ¨²ltimo tuit, antes de arrojarse a las v¨ªas del tren, dec¨ªa: ¡°No puedo, se acab¨®, me rindo¡±. La polic¨ªa investiga a varios compa?eros del Tottenville High School por su responsabilidad.
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