¡°Ni me planteo volver a Espa?a por el momento¡±

En a?o y medio, Nuria Mart¨ª (1979) ha pasado de ser una m¨¢s del centenar de v¨ªctimas del expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) que sacudi¨® y ha dejado a medio gas al Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe (CIPF) de Valencia a tener el honor de ser la cuarta firmante del art¨ªculo del a?o en investigaci¨®n biom¨¦dica, publicado por Cell el mi¨¦rcoles, que describe la obtenci¨®n de c¨¦lulas madre embrionarias clonadas de un adulto.

¡°Querr¨ªa volver a Espa?a en el futuro, pero s¨¦ que no ser¨¢ pronto¡±, comenta Mart¨ª por tel¨¦fono desde Portland, donde trabaja en la prestigiosa OHSU (Oregon Health & Science University), el centro en el que recal¨® en 2012. ¡°De momento, tal y como est¨¢n las cosas, es tan complicado que ni me planteo volver¡±.

Mart¨ª accedi¨® al CIPF en 2006 con una licenciatura en Biolog¨ªa de la Universitat de Val¨¨ncia y un m¨¢ster en reproducci¨®n asistida bajo el brazo para hacer la tesis doctoral. Entr¨® en el ¡ªextinto¡ª programa de medicina regenerativa, en el grupo de Rita Cervera, una bi¨®loga que en 2010 consigui¨®, por vez primera, clonar un toro de lidia. Cervera era la directora de la tesis de Mart¨ª, sobre clonaci¨®n en cerdos, que, con tanto trasiego, a¨²n no ha presentado: ¡°Mi intenci¨®n es defenderla este a?o¡±, explica.

Cuando los rumores del ERE en el Pr¨ªncipe Felipe comenzaron a tomar cuerpo, la investigadora empez¨® a moverse. ¡°Est¨¢bamos a finales de 2011 y yo ten¨ªa contrato hasta marzo, pero las cosas pintaban mal¡±. A trav¨¦s de Cervera, que ya se hab¨ªa trasladado a Oreg¨®n, se enter¨® de que la OHSU buscaba embri¨®logos. ¡°Justo el d¨ªa que me dijeron que me echaban, me lleg¨® la noticia de que me aceptaban en el laboratorio de ciencias de reproducci¨®n de la OHSU¡±, relata. ¡°Fue una alegr¨ªa¡±.

El ERE se formaliz¨® en noviembre de 2011. El CIPF, asfixiado por la insuficiencia financiera de la Generalitat Valenciana, cerr¨® 14 de los 26 laboratorios existentes.

¡°Nuria tiene unas manos de relojero, es buen¨ªsima manipulando embriones¡±, relata Antonio Juan-D¨ªez, su ¨²ltimo jefe en el CIPF, en el grupo de reparaci¨®n y regeneraci¨®n vascular ¡ªtambi¨¦n desaparecido¡ª. ?C¨®mo pudo ser entonces una de las afectadas por el ERE? ¡°Se ech¨® b¨¢sicamente a los que sal¨ªa barato tirar y que estaban a sueldo del centro [sin subvenciones externas que corrieran a cargo de su salario], y ese fue su caso¡±, responde el investigador.

La embri¨®loga aterriz¨® en Portland en enero de 2012 y se integr¨® r¨¢pidamente en el grupo de Shoukhrat Mitalipov, que ha conseguido, por vez primera, c¨¦lulas madre embrionarias con el ADN de un adulto.

¡°Buscaban a alguien con experiencia en manipulaci¨®n de c¨¦lulas humanas, y yo la ten¨ªa gracias al m¨¢ster¡±, relata. Desde que lleg¨® a Estados Unidos su vida profesional no ha hecho m¨¢s que mejorar. En octubre del a?o pasado ya particip¨®, tambi¨¦n bajo la direcci¨®n de Mitalipov, en la publicaci¨®n en Nature de otro trabajo de alto impacto cient¨ªfico. En este caso, se trataba de una t¨¦cnica para prevenir las enfermedades mitocondriales, unas patolog¨ªas poco frecuentes aunque muy graves que se transmiten a trav¨¦s de la madre (de las lesiones del ADN mitocondrial).

Ahora, en el art¨ªculo que la ha lanzado a las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos, Mart¨ª ha tenido un papel m¨¢s relevante. No solo colabor¨® en la t¨¦cnica de transferencia nuclear, el proceso por el que se le extrae el n¨²cleo a un ¨®vulo y se le inserta una c¨¦lula adulta para que, con un contenido gen¨¦tico id¨¦ntico al de la c¨¦lula adulta, comience a desarrollarse como un embri¨®n. Tambi¨¦n en la fase de derivaci¨®n de las l¨ªneas celulares (la obtenci¨®n y cultivo de las c¨¦lulas madre). Adem¨¢s, fue la coordinadora del programa de selecci¨®n de donantes de ovocitos: ¡°Seleccionamos a las mujeres y les explicamos en qu¨¦ consiste el programa¡±.

¡°A¨²n no me acabo de creer todo lo que hemos hecho, esto est¨¢ siendo una experiencia extraordinaria¡±, apunta en plena resaca del avance cient¨ªfico. Mart¨ª seguir¨¢ en Portland junto a su marido. ¡°Ten¨ªa un empleo, pero decidimos que era una buena opci¨®n salir de Espa?a. Aqu¨ª no trabaja¡±. La pareja no tiene hijos. ¡°Tendr¨¦, pero ahora no; cada vez tengo menos tiempo¡±, comenta.