Jap¨®n renuncia a bajar emisiones y se escuda en Fukushima
El anuncio golpea la Cumbre de Varsovia, que busca un gran pacto para contener el calentamiento Naciones Unidas considera ¡°lamentable¡± la decisi¨®n
Jap¨®n coloc¨® ayer una piedra m¨¢s en el dif¨ªcil camino trazado por Naciones Unidas para alcanzar un gran pacto global contra el cambio clim¨¢tico en 2015. El Gobierno nip¨®n anunci¨® que no rebajar¨¢ sus emisiones un 25% para 2020, tal y como hab¨ªa prometido, sino que las subir¨¢ un 3% con respecto a los niveles de emisiones de 1990, la fecha de referencia que se han fijado los pa¨ªses firmantes del protocolo de Kioto para que las reducciones sean homologables. ?Por qu¨¦ raz¨®n ha abandonado este compromiso? El accidente de la central nuclear de Fukushima, causado en 2011 por un terremoto y un tsunami, ha obligado a detener las 50 centrales nucleares del pa¨ªs y las emisiones de gases se han disparado.
El pa¨ªs nip¨®n es el quinto que m¨¢s contamina la atm¨®sfera
Jap¨®n es el quinto pa¨ªs con las emisiones m¨¢s altas. El cambio en su mix energ¨¦tico ha hecho que pasen de generar un tercio de su energ¨ªa mediante centrales nucleares a apenas un 0,7% a finales de 2012. Para compensar este apag¨®n, el Gobierno ha aumentado sus importaciones de petr¨®leo, carb¨®n y gas licuado, mucho m¨¢s contaminante. El primer ministro Shinzo Abe defiende la vuelta a la energ¨ªa nuclear, aunque asegura que se reducir¨¢ la dependencia de esta energ¨ªa con el tiempo.
En una cita como la Cumbre del Clima de Varsovia, en la que m¨¢s de 190 pa¨ªses se re¨²nen bajo la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas para el Cambio Clim¨¢tico (UNFCCC, en sus siglas en ingl¨¦s) para lograr compromisos cada vez m¨¢s ambiciosos en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, el anuncio de Jap¨®n contribuy¨® a atenuar unos ¨¢nimos un tanto descafeinados. Que el principal objetivo sea avanzar en un pacto global que se aprobar¨¢ dentro de dos a?os, en la cumbre del clima de Par¨ªs 2015, resta tensi¨®n la cita. Todo, a pesar de que el objetivo final, lograr un acuerdo con los principales pa¨ªses emisores, es muy ambicioso y necesario.
Una cita descafeinada
- El Grupo Intergubernamental del Cambio Clim¨¢tico (IPCC) alert¨® en septiembre de que los efectos del cambio clim¨¢tico ¡ªcausado con un 95% de certeza por el hombre¡ª se acercan a un punto de no retorno. Seg¨²n sus c¨¢lculos, el nivel del mar podr¨ªa subir entre 26 y 82 cent¨ªmetros y la temperatura aumentar hasta 4,8 grados a finales de siglo.
- El objetivo de la Cumbre de Varsovia es sentar las bases para lograr en 2015 en Par¨ªs un compromiso de reducci¨®n de gases de efecto invernadero que permita contener en dos grados ese aumento de temperatura.
- El carb¨®n, combustible f¨®sil m¨¢s contaminante, se convertir¨¢ en 2020 en la primera fuente energ¨¦tica de la econom¨ªa mundial por el consumo de los gigantes emergentes. Precisamente, estas naciones defienden su derecho al desarrollo y apelan a la responsabilidad de los industrializados en el calentamiento del planeta.
- Las negociaciones no recibir¨¢n un impulso definitivo en Varsovia hasta que, la semana que viene, lleguen los altos representantes de los Gobiernos. La meta perseguida es lograr que el esfuerzo en la lucha contra el calentamiento se reparta entre los principales contaminantes: China, EE UU, la UE, India y Rusia. El gigante asi¨¢tico ha dicho que solo se podr¨¢ avanzar si los pa¨ªses ricos cumplen su promesa de dar 100.000 millones de d¨®lares anuales (74.000 millones de euros) a partir de 2020.
- Desde que se inici¨® la cumbre el lunes, ha habido dos reveses. Primero fue Australia quien cancel¨® pol¨ªticas que gravan las emisiones y anunci¨® que solo se compromete a reducir sus gases contaminantes en un 5% para el a?o 2020, el m¨ªnimo a lo que se hab¨ªa comprometido en la segunda fase del periodo de protocolo de Kioto. Ayer fue Jap¨®n, el que renunci¨® a un 25% ante la imposibilidad de cumplirlo por la crisis nuclear de Fukushima.
- Europa apuesta por el 20% para 2020. El objetivo de EE UU est¨¢ en un 17% con respecto a los niveles de 2005, seg¨²n anunci¨® en mayo el presidente, Barack Obama.
Los cient¨ªficos tienen cada vez m¨¢s claro, con un consenso del 95%, que el hombre es el principal actor del cambio clim¨¢tico y han advertido de que los efectos de las emisiones ¨Csubida del nivel del mar, acidificaci¨®n de los mares o el derretimiento de los glaciares se mantendr¨¢ durante siglos sino se toman las medidas ahora.
El delegado chino, Si Wei, no supo c¨®mo describir su ¡°consternaci¨®n¡± y la secretaria ejecutiva de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas, Christiana Figueres, juzg¨® ¡°lamentable¡± la postura de Gobierno nip¨®n. ¡°Comprendo que Jap¨®n haya tenido varias cat¨¢strofes en los ¨²ltimos a?os, pero tengo la esperanza de que su Gobierno comprenda que las inversiones en renovables tambi¨¦n pueden reactivar las inversiones y crear nuevos empleos¡±, a?adi¨®.
El secretario de Estado del clima brit¨¢nico, Ed Davey, mostr¨® ciertas esperanzas de que su pa¨ªs, y algunos otros miembros del G-8, el grupo de pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo, conseguir¨¢n que los japoneses vuelvan a asumir un papel l¨ªder en este tipo de negociaciones. La delegaci¨®n japonesa puso de pie al resto de delegados cuando lleg¨® a la cita de Bangkok en 2009. Unas semanas antes, el entonces primer ministro, Yukio Hatoyama, hab¨ªa anunciado el objetivo de reducci¨®n del 25% para 2020.
Las organizaciones conservacionistas han sido las m¨¢s cr¨ªticas con Jap¨®n. Vaticinaron que este movimiento tendr¨¢ una ¡°repercusi¨®n negativa grave¡± en las negociaciones que culminar¨¢n la semana que viene con la asistencia de los ministros de los pa¨ªses participantes. ¡°Retirarse de la acci¨®n por el clima es como dar una bofetada en la cara en los que sufren los efectos del cambio clim¨¢tico como Filipinas¡±, declar¨® Wael Hmaidan, director de la Red de Acci¨®n por el Clima, una coalici¨®n de organizaciones que promueve pol¨ªticas contra el cambio clim¨¢tico en m¨¢s de 100 pa¨ªses.
Australia cancela sus pol¨ªticas para contener la temperatura
Jap¨®n gan¨® ayer el Premio F¨®sil, galard¨®n en negativo que conceden las ONG cada d¨ªa, y que esta semana ha obtenido hasta en dos ocasiones Australia, tambi¨¦n por sus desesperanzadoras pol¨ªticas de clima. Su primer ministro, Tony Abbot, ha revocado una ley que cobraba a las empresas por las emisiones de carbono, y que llevaba apenas un a?o en vigor, y ha rechazado financiar los mecanismos de compensaci¨®n de da?os y p¨¦rdidas para paliar con urgencia los efectos del cambio clim¨¢tico en los pa¨ªses en desarrollo. Abbot los ha tildado en la prensa australiana de ¡°socialismo disfrazado de ecologismo¡±. El Gobierno de Abbot, del partido nacional liberal, tiene apenas dos meses de rodaje y solo garantiza un compromiso de reducci¨®n de emisiones de un 5% en 2020.
Tanto Australia como Jap¨®n pertenecen a un grupo de negociaci¨®n de la cumbre del clima, denominado paraguas, de posici¨®n conservadora. Las emisiones de Australia suponen el 1,5% de las globales, pero tiene una de las emisiones m¨¢s altas per c¨¢pita. En el mismo grupo tambi¨¦n se encuentran Estados Unidos o Canad¨¢, que ha aplaudido algunos de los anuncios de Australia.
Quienes ya han pasado por varias cumbres ven en estos anuncios una estrategia para rebajar las expectativas de los pa¨ªses m¨¢s exigentes y lograr acuerdos m¨¢s modestos. A pesar de estar en el ecuador de la cita de Varsovia, ni el presidente de la cumbre, el ministro polaco, Martin Korelec, ni Figueres, avanzaron nada de las negociaciones, que esta semana han tenido un car¨¢cter t¨¦cnico. S¨ª animaron a que no se pierda el esp¨ªritu y se siga buscando el consenso de todos los asuntos que hay sobre la mesa. ¡°No estamos aqu¨ª para avergonzarnos de pol¨ªticas individuales, sino para buscar consensos¡±, dijo Korelec.
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