Canal 9 muere en directo
Fabra recurre al juez para acabar con la resistencia de la plantilla y la televisi¨®n auton¨®mica
Tras la estela de Grecia, la Comunidad Valenciana se ha quedado sin televisi¨®n p¨²blica. Radio Televisi¨®n Valenciana (RTVV) ya es historia. Su muerte fue retransmitida en directo hasta el ¨²ltimo suspiro por sus trabajadores en un ambiente de gran tensi¨®n emocional. Los liquidadores nombrados por la Generalitat buscaron el amparo judicial y policial para doblegar la resistencia de los empleados que custodiaron toda la noche el control central de las emisiones en la sede de Canal 9 en Burjassot (Valencia). Al final, se opt¨® por quitar la luz para apagar definitivamente los costosos y complejos equipos digitales de la primera televisi¨®n auton¨®mica espa?ola que se clausura. A las 12.19 minutos de este viernes se congel¨® la imagen antes de fundirse en negro.
El negro que culmina una historia de 24 a?os con luces y muchas sombras. Tantas que el presidente valenciano, Alberto Fabra, del PP, seguramente no previ¨® la reacci¨®n de decenas de miles de personas que salieron a las calles para manifestarse en contra de su decisi¨®n de cerrar RTVV. Y tampoco el radical cambio en la l¨ªnea editorial e informativa de la televisi¨®n y la radio p¨²blicas, favorecido por el vac¨ªo de poder, a partir de su anuncio de cierre el 5 de noviembre.
Fabra quiso buscar protagonismo en la pol¨ªtica nacional y erigirse en un referente dentro del PP, echando el cerrojo a una televisi¨®n p¨²blica que hab¨ªa acumulado 1.126 millones de euros de deuda financiera y una plantilla de 1.660 trabajadores. Y en una autonom¨ªa con lengua cooficial, cuya promoci¨®n es uno de los grandes objetivos de la televisi¨®n p¨²blica, junto con la promoci¨®n de la industria audiovisual.
El presidente aprovech¨® la sentencia de nulidad del Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE), que obligaba a readmitir a 952 empleados de RTVV, para afirmar que el modelo era insostenible y que, asfixiado por la crisis y la deuda, prefiere cerrar la televisi¨®n a tener que clausurar hospitales o colegios. Llam¨® al ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, para anunciarle la nueva y este le respondi¨® que cerrara lo que quisiera pero que cerrara algo.
Al final se opt¨® por cortar la luz para apagar 24 a?os de historia de RTVV
Y lo ha hecho por la v¨ªa de urgencia. Porque la televisi¨®n, denostada por ser un burdo instrumento del Gobierno valenciano del PP, perdida su credibilidad y su audiencia e inmersa en m¨²ltiples esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, despilfarro y clientelismo, se revolvi¨® cuando vio el fin. Los profesionales que no hab¨ªan sido despedidos se sumaron a las minoritarias voces cr¨ªticas de la casa y empezaron entonces a hacer un periodismo muy cr¨ªtico tanto con la decisi¨®n de Fabra como con la gesti¨®n del PP en la Generalitat y en RTVV.
Los representantes de la oposici¨®n han salido m¨¢s en la televisi¨®n en este mes que en los ¨²ltimos 10 a?os. Se ha informado de casos de corrupci¨®n como la trama G¨¹rtel que antes eran obviados, incluida la investigaci¨®n que afecta a Canal 9 con motivo de la retransmisi¨®n de la visita del papa Benedicto XVI a Valencia, por la que la red de Correa habr¨ªa cobrado una mordida de m¨¢s de tres millones. Esta semana, el juez prolong¨® el secreto del sumario que afecta a RTVV y en la larga noche de ayer, varios pol¨ªticos de la oposici¨®n vincularon la decisi¨®n de clausurarla cuanto antes con esta investigaci¨®n, que ya ha deparado dos registros judiciales en el Centro de Producci¨®n de Programas de RTVV.
De modo que muchos pol¨ªticos y ciudadanos que hab¨ªan dado la espalda a Canal 9, e incluso hab¨ªan pedido el cierre de la televisi¨®n por la manipulaci¨®n y el continuo incumplimiento de los objetivos de su ley de creaci¨®n, han salido ahora en su defensa, asegurando que otro modelo es posible.
Primero enmudeci¨® la radio y la polic¨ªa y los liquidadores se centraron en la tele
Las cr¨ªticas vertidas contra Fabra y su Gobierno, en cualquier caso, explican la celeridad de la Generalitat, porque los trabajadores siguieron la aprobaci¨®n de una ley de extinci¨®n por lectura ¨²nica o las diversas ediciones extraordinarias del Diario Oficial de la Comunitad Valenciana para que entraran en vigor decisiones adoptadas en plenos urgentes del Consell (el Gobierno valenciano). La ¨²ltima, la del cese de las emisiones, se tom¨® el mismo jueves, horas antes de que la reci¨¦n nombrada comisi¨®n liquidadora cortara la se?al de R¨¤dio 9 y se dirigiera a la sede central de RTVV.
El ambiente de tensi¨®n fue tal que el Gobierno valenciano decidi¨® trasladar este viernes la reuni¨®n de su pleno semanal a un municipio del interior de Alicante, Ibi, y as¨ª evitar la concentraci¨®n convocada por los trabajadores a las puertas del Palau de la Generalitat. Desde Ibi, Fabra afirm¨®: ¡°Ha sido la decisi¨®n m¨¢s dif¨ªcil que he tomado, pero gobernar es tomar decisiones¡±. ¡°Lamento la situaci¨®n de las 1.800 familias, pero hay que priorizar¡±, a?adi¨® en alusi¨®n a los empleados de RTVV.
Los representantes de la oposici¨®n (PSPV-PSOE, Comprom¨ªs y Esquerra Unida) coincidieron en calificar el cierre como un golpe de Estado, reclamando la dimisi¨®n de Fabra y la convocatoria de elecciones anticipadas. Durante sus largas intervenciones en el programa informativo de la noche previa al apag¨®n, culparon a la Generalitat de no querer negociar al rechazar la propuesta alternativa al cierre del comit¨¦ de empresa. Esta aseguraba que reduciendo la plantilla en unas 700 personas y rebajando los sueldos, entre otras medidas, se pod¨ªa mantener RTVV dos a?os con los 130 millones que costar¨¢ el cierre, seg¨²n su c¨¢lculo. La Generalitat cuestion¨® los n¨²meros y lament¨® que no se hubieran aceptados bajadas de sueldos antes.
La Generalitat lament¨® que no se hubiera aceptado bajar sueldos antes
Sobre las tres de la ma?ana del viernes, los periodistas y t¨¦cnicos de RTVV recibieron por e-mail una comunicaci¨®n de que ten¨ªan un permiso retribuido hasta la ejecuci¨®n del Expediente de Extinci¨®n de Empleo y, por tanto, no se justificaba su presencia en la televisi¨®n. Solo se quedar¨¢n trabajando un centenar de empleados del ¨¢rea econ¨®mica y administrativa, seg¨²n fuentes de la Generalitat.
A esa hora, la polic¨ªa ya hab¨ªa clausurado la sede de RTVV en Alicante y dejaba entrar con cuentagotas a los trabajadores de la radio para recoger sus enseres. Toda la atenci¨®n se centraba entonces en el Centro de Producci¨®n de Burjassot. La polic¨ªa no dejaba entrar en el recinto a los trabajadores que se iban agolpando a las puertas durante la madrugada. Los compa?eros que estaban dentro del edificio, iniciaron un programa informativo que dur¨® 12 horas. El momento m¨¢s simb¨®lico se produjo cuando los periodistas lograron introducir por un acceso lateral a la presidenta de las v¨ªctimas del metro, Beatriz Garrote. Todo un emblema de la manipulaci¨®n de Canal 9, que sigui¨® las consignas del Consell, de silenciar el accidente que caus¨® 43 muertos, 47 heridos y ning¨²n responsable pol¨ªtico.
Tras el fin de las emisiones, se despedir¨¢ a los 1.660 trabajadores
Los trabajadores lograron entrar al edificio y se apostaron en el pasillo de acceso al control central de emisiones impidiendo el corte de la se?al durante buena parte de la noche. Tampoco era tan sencillo. El t¨¦cnico contratado para ello, Francisco Signes, apodado Paco Telefunken, se hizo popular en las redes sociales al renunciar en directo a cortar la se?al. Los liquidadores presentaron en el juzgado de guardia una denuncia por usurpaci¨®n y coacciones y el juez acab¨® ampar¨¢ndola. La resistencia llegaba a su fin mientras el cierre se convert¨ªa en portada de los principales medios de comunicaci¨®n europeos y despertaba la solidaridad de numerosas redacciones en toda Espa?a. Un operario subcontratado desconect¨® la corriente el¨¦ctrica, provocando un grave da?o a los equipos de alta tecnolog¨ªa. Fue lo ¨²nico que no se vio en la muerte en directo de Canal 9.
Un cierre traum¨¢tico
Reuni¨®n de urgencia. El Ejecutivo de Alberto Fabra se re¨²ne de urgencia y en secreto en la tarde del jueves para nombrar a los liquidadores de RTVV y darles todos los poderes. La decisi¨®n se publica en el diario oficial sobre las 23.00.
R¨¤dio 9 enmudece. A las 23.49 del jueves las emisiones de la radio auton¨®mica enmudecen mientras se radia el pospartido del Valencia CF contra el Swansea. La se?al la corta Abertis por orden de los liquidadores de RTVV.
Alerta en Canal 9. Pasada la medianoche se interrumpe la emisi¨®n de la serie Taranc¨®n. El presentador anuncia el cese de emisiones de R¨¤dio 9 y explica que la polic¨ªa rodea la televisi¨®n: "No sabemos si nos est¨¢n viendo".
Se organiza la resistencia. Los empleados inician una programaci¨®n especial. Contactan en directo con diputados de la oposici¨®n, mientras emiten im¨¢genes del presidente valenciano, Alberto Fabra, y su antecesor, Francisco Camps, evitando las preguntas de los periodistas de Canal 9 sobre el cierre de RTVV.
Primer intento de cierre. A la 1.59, decenas de trabajadores y varios pol¨ªticos de izquierda, concentrados a las puertas de las instalaciones, consiguen entrar. A las 2.23, Canal 9 muestra la llegada de los liquidadores acompa?ados del t¨¦cnico, Paco Signes, Telefunken, para cortar la emisi¨®n. Los trabajadores taponan la entrada al centro de emisiones y lo impiden.
Permisos y denuncia. A las 3.03, t¨¦cnicos y periodistas empiezan a recibir los correos electr¨®nicos. Se les comunica que quedan en situaci¨®n de permiso retribuido hasta el despido. Una hora m¨¢s tarde los liquidadores nombrados por la Generalitat presentan una denuncia en el juzgado de guardia de Paterna (Valencia) por usurpaci¨®n de instalaciones y coacciones.
Aumenta la tensi¨®n. En Canal 9 los empleados logran que entre Beatriz Garrote, presidenta de la asociaci¨®n de v¨ªctimas del accidente del metro, para entrevistarla por primera vez a las 8.40. En el plat¨® hablan diputados de la oposici¨®n y veteranos periodistas. Los trabajadores recuperan las emisiones de R¨¤dio 9 a trav¨¦s del segundo canal S¨ª R¨¤dio. El Gobierno de Fabra les advierte de que cesen en su resistencia.
Orden judicial y cierre. Los liquidadores consiguen pasadas las 10.00 una orden judicial que obliga al desalojo de Canal 9. A las 12.19, mientras los trabajadores abandonan el edificio de forma pac¨ªfica, un t¨¦cnico corta el suministro el¨¦ctrico y la tele pasa a negro.
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