El VIH muestra su fortaleza

Las esperanzas de que alg¨²n d¨ªa las personas con VIH consigan erradicarlo han sufrido un traspi¨¦s. Los m¨¦dicos que atend¨ªan a los dos pacientes de Boston, los hombres que tras someterse a un tratamiento para la leucemia parec¨ªa que hab¨ªan erradicado el virus, dieron a finales de diciembre en un congreso en Miami la noticia de que hab¨ªan reca¨ªdo. A¨²n queda uno: Thimoty Brown, el paciente de Berl¨ªn, que lleva desde 2007 sin necesitar medicaci¨®n y sin dar manifestaciones de que el virus se haya reactivado.

¡°Fue una bomba¡±, dice el infect¨®logo Santiago Moreno, del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, quien asisti¨® a aquel congreso en Mami. ¡°Uno llevaba 18 semanas y otro alrededor de medio a?o¡±, recuerda Moreno de los dos casos, que se hab¨ªan presentado a mitad de julio en Kuala Lumpur (Malasia). En la mayor¨ªa de los casos, el virus reaparece alrededor de un mes despu¨¦s de suspenderse la medicaci¨®n, por lo que hab¨ªa esperanzas de que los hombres hubieran superado ya esa fase de peligro, pero no ha sido as¨ª. ¡°Nuestro gozo en un pozo. Con eso no es suficiente¡±, reflexiona Moreno, quien da adem¨¢s otros detalles: ¡°En estas personas, el virus reapareci¨® con inusitada violencia. Llegaron a niveles de carga viral [la concentraci¨®n de VIH en sangre] muy superior al que hab¨ªan tenido antes. Eso s¨ª, en cuanto volvieron a tomar la medicaci¨®n respondieron de inmediato¡±.

Al igual que en el caso de Berl¨ªn, los dos hombres ten¨ªan una leucemia. Fue precisamente al tratarles con una quimioterapia intensiva para destruir las c¨¦lulas cancerosas cuando se crey¨® que se hab¨ªan eliminado los reservorios del virus. ¡°La principal diferencia es que, despu¨¦s de ello, al paciente de Berl¨ªn se le trasplantaron c¨¦lulas madre de una variante resistente al VIH, y a los otros no¡±, explica Juan Berenguer, del Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid y presidente del Grupo de estudio del Sida (Gesida) de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica (Seimc). Esa diferencia es la que hizo que en el caso de Brown no haya habido una recidiva del virus, y s¨ª se haya producido en los otros dos.

Pero, m¨¢s all¨¢ de los casos, lo que interesa a los expertos son las consecuencias, lo que se aprende de este fracaso. A corto plazo poco cambia para los afectados: ¡°Nunca hab¨ªamos planteado tratar as¨ª a las personas con VIH¡±, dice Berenguer. ¡°Los tratamientos actuales son muy eficaces y mucho menos peligrosos que una quimioterapia tan fuerte, que puede ser hasta mortal¡±, recalca. ¡°Quitando cuestiones como la econ¨®mica, y la muy importante del estigma, hoy d¨ªa el sida es una enfermedad m¨¢s de las que necesitan una medicaci¨®n de por vida. ?Qu¨¦ m¨¢s quisiera una diab¨¦tico de 30 a?os que tener un tratamiento tan c¨®modo!¡±, afirma Berenguer.

Pero en lo que los especialistas est¨¢n de acuerdo es en que estos tres casos (al que podr¨ªa unirse el de una ni?a que tambi¨¦n se supone curada del VIH despu¨¦s de ser sometida a una fuerte medicaci¨®n con antivirales nada m¨¢s nacer) era una prueba de concepto, una demostraci¨®n de que algo que hasta poco se cre¨ªa impensable: que una persona no solo controle el virus, sino que este desaparezca o quede en niveles tan bajos que el propio organismo, sin necesidad de pastillas, lo controle. Esto ¨²ltimo es lo que se denomina una curaci¨®n funcional, y expertos en el VIH como Robert Gallo, creen que ahora es algo posible. ¡°He tenido dudas al respecto durante los ¨²ltimos 30 a?os. Peor en el ¨²ltimo me dije: ¡®Hay que ser realista¡¯. La curaci¨®n funcional es un objetivo a nuestro alcance¡±, ha dicho Gallo.

Se trata de un proceso muy complicado porque el virus de la inmunodeficiencia es un retrovirus. Esto quiere decir que tiene una especial capacidad para esconderse, para refugiarse. No es solo que se meta en c¨¦lulas del hu¨¦sped (los gl¨®bulos blancos para destruirlos, la m¨¦dula o el sistema linf¨¢tico para esconderse). Es que llega casi a desaparecer. Sus prote¨ªnas de cubierta se destruyen, y su material gen¨¦tico se integra en el de las c¨¦lulas invadidas, camufl¨¢ndose entre el resto de los genes del individuo. Desde ah¨ª se manifiesta generando nuevos virus. Por eso es tan dif¨ªcil de eliminar.

Ahora sabemos que la erradicaci¨®n es posible", dice Santiago Moreno

Berenguer abunda en esta idea. ¡°Para demostrar que un perro puedo hablar no har¨ªa falta hacer un ensayo doble ciego; bastar¨ªa con que hubiera uno que lo hace. El caso de la erradicaci¨®n del VIH es similar: ya tenemos un caso en el que parece que eso ha sucedido. Es una prueba de concepto¡±.

Este es el mensaje positivo de estos casos. ¡°Lo que hemos aprendido¡±, ha dicho Anthony Fauci, director del NIAID (Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE UU). Esta lectura, la del aprendizaje, es algo m¨¢s que una frase hecha. En el mundo del VIH hay dos asuntos que, hasta ahora, siempre se han resistido: la vacuna y la erradicaci¨®n. En 30 a?os no se ha conseguido encontrar una soluci¨®n a esos dos problemas. ¡°Pero ahora sabemos que en el caso de la erradicaci¨®n, es posible; lo que tenemos que hacer es encontrar el sistema¡±, dice Moreno.

El m¨¦todo usado con Timothy Brown no es aplicable a los 35 millones de personas con el virus que hay en el mundo. ¡°Su curaci¨®n fue una consecuencia colateral; se la encontraron al tratarle la leucemia¡±, insiste Berenguer. Pero puede ser un camino. ¡°Quiz¨¢ con una quimioterapia no tan fuerte, a?adi¨¦ndole algo; una vacuna terap¨¦utica, un f¨¢rmaco que bloquee los receptores, un medicamento antilatencia [que obligue al virus a salir de su escondrijo para que pueda ser destruido]¡±, apunta Moreno.

No era pensable tratar a los pacientes con quimioterapia", afirma Juan Berenguer

Que algo se puede hacer est¨¢ claro. ¡°Que el virus haya tardado tanto en reaparecer en estos casos es elocuente. Es posible que una quimioterapia menos agresiva con antivirales tenga el mismo efecto¡±, indica Moreno.

Hay m¨¢s l¨ªneas ya abiertas. En la 99 Asamblea de la Sociedad Norteamericana de Radiolog¨ªa que acaba de celebrarse en Chicago, Ekaterina Dadachova, de la facultad de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva de Nueva York present¨® una aproximaci¨®n parecida, basada en radioterapia en lugar de quimioterapia. ¡°Para combatir el VIH necesitamos un sistema que elimina las c¨¦lulas infectadas sin da?ar las no infectadas¡±, dijo. Y, al igual que se est¨¢ intentando con el c¨¢ncer, que tiene un problema parecido, la idea es encontrar receptores celulares espec¨ªficos que lleven la radiaci¨®n hasta las c¨¦lulas infectadas. Dadachova lo ha conseguido en laboratorio, con cultivos celulares, indica la revista Medical News Today. Es solo un primer paso que deber¨¢ confirmarse m¨¢s adelante. Pero son signos de que algo se mueve. Aunque no sea urgente, como se?ala Berenguer, dada la existencia de tratamientos antivirales que consiguen unos buenos resultados en general que han permitido que la esperanza de vida de los infectados sea ¨Csalvo fracaso terap¨¦utico- equivalente a la de otras personas de su edad, un futuro sin pastillas parece un prometedor reto al que no se quiere renunciar.