El Supremo ordena derribar un complejo tur¨ªstico en un ¨¢rea protegida de C¨¢ceres
La urbanizaci¨®n de lujo Isla de Valdeca?as, con viviendas ocupadas y campo de golf, ya fue declarada ilegal La Junta de Extremadura debe asumir la demolici¨®n
El Tribunal Supremo ha ordenado el derribo de una macrourbanizaci¨®n enclavada en una isla del pantano de Valdeca?as, en el noreste de la provincia de C¨¢ceres, porque sus terrenos est¨¢n incluidos en la Red Natura 2000 y no se pueden hacer desarrollos urbanos en zonas con este nivel de protecci¨®n ambiental. El fallo vislumbra el final de una batalla judicial iniciada en 2007 por las organizaciones Ecologistas en Acci¨®n y Adenex y en la que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJE) ya hab¨ªa considerado ilegal el complejo Marina Isla de Valdeca?as, promocionado como el proyecto tur¨ªstico y de ocio m¨¢s importante de Extremadura.
La piqueta llegar¨¢, si llega, demasiado tarde, cuando la primera fase del proyecto ya est¨¢ culminada. En ella se incluyen 180 villas tur¨ªsticas, un campo de golf de 18 hoyos, un hotel de cuatro estrellas, o una base na¨²tica con 76 atraques, adem¨¢s de playa artifificial, senderos peatonales o un complejo deportivo. La compa?¨ªa Marina Isla de Valdeca?as, S.A., asegura que ha desembolsado ya 130 millones de los 200 previstos. La Junta de Extremadura deber¨ªa asumir la demolici¨®n y los posibles da?os que reclamen los propietarios de las viviendas ya vendidas o la propia promotora, a la que dio v¨ªa libre para desarrollar el proyecto.
El Gobierno de Extremadura asegur¨® ayer a EL PA?S que se est¨¢n planteando impugnar las sentencias ante el Tribunal Constitucional. ¡°Desde que se modific¨® la Ley de Suelo de Extremadura en 2010 y 2011, Marina Isla de Valdeca?as se acoge a la legalidad vigente¡±, se?al¨® un portavoz. Este cambio legislativo, tambi¨¦n recurrido por las ONG, se produjo d¨ªas despu¨¦s de que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura considerara ilegal este complejo. Para ello unieron sus fuerzas PSOE y PP. ¡°La Ley del Suelo de Extremadura se modific¨® con el apoyo un¨¢nime de la C¨¢mara regional¡±, argumentan.
Los abogados Jos¨¦ Mar¨ªa Trillo y Maria ?ngeles L¨®pez Lax, representantes de Ecologistas en Acci¨®n y Adenex respectivamente, inciden en que no se puede revertir la protecci¨®n en un suelo una vez que se ha dictado y critican duramente que se haya llegado a cambiar una ley para adaptarla. ¡°Es un ejemplo de la irracionalidad del planteamiento urban¨ªstico en el que est¨¢bamos asentados¡±, destaca Trillo.
A pesar de que en 2011 ya ten¨ªan una sentencia de alto tribunal extreme?o que ordenaba el derribo del macrocomplejo no pudieron impedir que el continuara desarroll¨¢ndose porque les reclamaban una fianza de 40 millones para ejecutar la demolici¨®n, algo ¡°inasumible¡± para una organizaci¨®n ecologista. La crisis y el proceso judicial han ralentizado las ventas de estas villas, ofertadas a medio mill¨®n de euros, y apartamentos, que parten de los 200.000 euros.
¡°Vamos a una pol¨ªtica de hechos consumados y esto no puede ser¡±, opina L¨®pez Lax, que recuerda que muchos compradores han reclamado en los tribunales la nulidad de los contratos de venta al conocer que la legalidad de la urbanizaci¨®n estaba cuestionada. Este peri¨®dico ha pedido a la compa?¨ªa que aporte su versi¨®n de lo ocurrido, pero no ha obtenido respuesta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.