El examinador no se examina
La OCDE recomienda evaluar a los profesores para mejorar la educaci¨®n, un aspecto en el que Espa?a pincha. Otros pa¨ªses aplican sus propias f¨®rmulas
Las aulas espa?olas son como las cajas negras de un avi¨®n. Toda la informaci¨®n est¨¢ dentro pero es imposible conocerla desde fuera. El ejemplo, citado por un director de instituto, es muy ilustrativo. Espa?a no eval¨²a a sus profesores. La Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) se?ala que evaluarles formalmente, a trav¨¦s de sus superiores en los centros o con inspectores externos, influye y mejora el aprendizaje del estudiante.
Espa?a nunca se ha decidido a impulsar esa f¨®rmula, recogida en un frustrado estatuto docente que se intenta cerrar desde hace lustros y para el que el Ministerio de Educaci¨®n prev¨¦ una nueva reuni¨®n ¡°en breve¡± con los sindicatos tras mantener cuatro encuentros desde que el ministro Jos¨¦ Ignacio Wert asumi¨® la cartera. El informe Talis de la OCDE, basado en encuestas a 106.000 profesores de 33 pa¨ªses y presentado la semana pasada, sit¨²a a Espa?a a la cola de la evaluaci¨®n de docentes con Italia. Un tercio de los profesores espa?oles nunca fue evaluado ¡ªla media de los pa¨ªses de la encuesta es del 9%¡ª.
El debate sobre c¨®mo examinar al que examina est¨¢ abierto y en marcha en otros muchos pa¨ªses. Las f¨®rmulas oscilan entre un control nacional y estandarizado, que es el que funciona en la mayor¨ªa de los miembros de la OCDE, o revisiones propias como las que defiende Finlandia, una de las naciones con los sistemas educativos m¨¢s admirados del mundo. Hay pa¨ªses que hacen controles anuales y obligatorios y otros que lo afrontan de forma voluntaria y sin una periodicidad fija. El borrador del estatuto docente espa?ol sobre el que se han retomado las negociaciones, de 2007, preve¨ªa evaluaciones voluntarias cada tres a?os. En unos casos, los resultados de la prueba no afectan al salario. En otros, como ocurre en Francia, esas evaluaciones est¨¢n directamente relacionadas con el sueldo.
El intento asturiano
El Pr¨ªncipado de Asturias aprob¨® en 2011 su primer plan de evaluaci¨®n de la funci¨®n docente, un modelo al que se pod¨ªan acoger los profesores de forma voluntaria y que dividi¨® a los sindicatos. Los m¨¢s de 8.000 docentes que se apuntaron cobran un plus (entre 132 y 206 euros al mes, seg¨²n refleja el acuerdo). El control de su trabajo se efect¨²a mediante cuestionarios y con acreditaciones de cursos y actividades, pero sin entrar a las aulas. Se pueden acoger los profesores de los centros p¨²blicos con plaza fija que lleven m¨¢s de cinco a?os dando clase.
Para evaluar la formaci¨®n tienen que demostrar haber cursado seis cr¨¦ditos (equivalente a 60 horas) a lo largo de su vida laboral. Se considera que tienen mayor dedicaci¨®n si responde afirmativamente al menos a siete de las 14 preguntas planteadas en un test, entre las que se incluyen si su absentismo est¨¢ por debajo del 7%, si utiliza nuevas tecnolog¨ªas, manifiesta disponibilidad a las necesidades imprevistas planeadas por el servicio o si respeta los horarios. Esas fichas las debe rellenar el director del centro y deben ser revisadas por la inspecci¨®n, explica Maximina Fern¨¢ndez, representante de FETE UGT en Asturias. ¡°No te exigen m¨¢s de lo que est¨¢s haciendo, todo el que lo ha solicitado ha cumplido los requisitos y ha obtenido el incremento¡±, asegura la representante de UGT, uno de los sindicatos firmantes del acuerdo junto con la central educativa ANPE. CC OO y el sindicato regional Suatea se posicionaron en contra.
Suatea llev¨® la normativa a los tribunales y el pago se paraliz¨® despu¨¦s de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias considerara que el plan no se ajustaba a derecho por no haber sido discutido en la mesa sectorial ni haber pasado por el Consejo Escolar del Principado. Ambas cuestiones est¨¢n ya solventadas y los profesores han vuelto a cobrar, seg¨²n la portavoz de UGT. Su sindicato pide que se abra el plan porque hay m¨¢s de 500 solicitudes nuevas de docentes. Y a?ade que deber¨ªa extenderse tambi¨¦n a los profesores interinos, los funcionarios docentes sin plaza fija.
Comisiones Obreras rechaz¨® la propuesta del Principado. ¡°No se trata de una evaluaci¨®n que mejore la ense?anza. No entra en las pr¨¢cticas did¨¢cticas¡±, explica Jos¨¦ ?ngel Piquero, que era responsable de CC OO de Educaci¨®n en Asturias cuando se abri¨® esa negociaci¨®n. ¡°La gente que se apunt¨® cobra m¨¢s que la que no lo hizo en un proyecto que ha quedado paralizado porque no se desarrolla la carrera docente ni sirve para mejorar¡±, a?ade.
Los profesores galos son evaluados en primaria y secundaria por inspectores y directores de centro. Obtienen una nota que pueden ir incrementando a lo largo de su carrera docente y que les permite escalar en los 11 niveles laborales existentes y mejorar su remuneraci¨®n. Los inspectores entran a las clases para revisar su funcionamiento y el director eval¨²a cuestiones cotidianas, como la puntualidad o lo involucrado que est¨¢ el maestro con su materia. El sistema est¨¢ articulado, pero tiene lagunas.
¡°Hay profesores que nunca han sido evaluados porque los criterios son muy difusos y las inspecciones, m¨¢s escasas de lo que deber¨ªan¡±, critica Jean- R¨¦my Girard, docente franc¨¦s y secretario general de pedagog¨ªa del sindicato educativo SNALC. Tres de cada cuatro profesores espa?oles estar¨ªan dispuestos a ser valorados, pero solo un tercio aceptar¨ªa que el resultado repercutiera en sus condiciones laborales, seg¨²n una encuesta del Instituto Idea para la Fundaci¨®n Hogar del Empleado (FUHEM) de 2010.
Antonio Bol¨ªvar, catedr¨¢tico de Did¨¢ctica y Organizaci¨®n Escolar de la Universidad de Granada, considera que la evaluaci¨®n docente ¡°se ha convertido en un terreno minado¡± con riesgo a posibles usos malsanos. Defiende que el pago puede mejorar la pr¨¢ctica docente pero, por otro lado, puede acarrear efectos perversos, como ¡°incrementar la desmoralizaci¨®n del profesorado que trabajan en los centros clasificados como bajo¡±.
?El control debe ser externo o interno? En Finlandia, sin un sistema nacional de evaluaci¨®n, los directores ejercen un control directo de la labor docente, como subrayan distintos informes de la OCDE. En la mayor¨ªa de los centros escolares finlandeses se celebran debates anuales para evaluar si los profesores han cumplido los objetivos del a?o anterior y determinar qu¨¦ necesitan para el desarrollo de los posteriores.
Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, veterano director de instituto y miembro de la asociaci¨®n de directores de centros p¨²blicos FEDADI, defiende tambi¨¦n el control interno. ¡°Para que una evaluaci¨®n sea objetiva debe arrancar desde el propio centro pero, eso s¨ª, con consecuencias. Si trabajo mejor, no me pueden valorar lo mismo, aunque no es necesario que el modelo tenga car¨¢cter punitivo¡±.
En M¨¦xico, la ¨²ltima reforma educativa incluye una evaluaci¨®n nacional (a¨²n en fase de definici¨®n) que puede tener consecuencias dram¨¢ticas para los docentes con plaza fija. El Instituto Nacional de Evaluaci¨®n Educativa justifica, entre otras medidas, que persigue acabar con un sistema educativo basado ¡°en el clientelismo, sobre todo en la asignaci¨®n de plazas¡±, seg¨²n declaraba el pasado mayo a este peri¨®dico el consejero del INEE, Gilberto Guevara Niebla. Desde septiembre ¨Ccuando fue aprobada la ley general del Servicio Profesional Docente-, en 12 Estados se otorgaron, bajo procedimientos antiguos, 34.312 plazas para maestros sin concurso, 143 profesores al d¨ªa, seg¨²n recog¨ªa entonces la prensa mexicana.
¡°Nos van a evaluar para decidir si nos quedamos o nos echan. La percepci¨®n que tenemos muchos maestros es que se trata de una reforma laboral encubierta para hacer una purga¡±, considera Faustino de la Cruz, profesor mexicano de Ciencias en secunsaria y dirigente de una ONG. El examen previsto por el instituto nacional de evaluaci¨®n mexicana revisar¨¢ tanto el desempe?o docente como el conocimiento de las normas.
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