Sociedades desiguales y poco cohesionadas

La movilidad intergeneracional educativa mide la relaci¨®n entre la formaci¨®n de los individuos y la de sus padres. Se habla de movilidad ascendente cuando una persona alcanza un nivel educativo superior al de sus padres, y de movilidad descendente para el caso contrario. El informe Panorama para la Educaci¨®n 2018, publicado por la OCDE, destaca, para el caso espa?ol, los limitados niveles de movilidad intergeneracional educativa. Solamente el 43% de los adultos espa?oles de 25 a 64 a?os cuyos padres no concluyeron educaci¨®n secundaria obligatoria, superaron dicho nivel. Este porcentaje es del 63% para el conjunto de los pa¨ªses desarrollados. Ello pone de manifiesto la reducida movilidad ascendente de los adultos espa?oles provenientes de hogares con bajo nivel educativo. En cambio, cuando nos fijamos en los adultos provenientes de hogares donde al menos uno de los padres ha concluido educaci¨®n superior (la movilidad ser¨¢, en este caso, descendente), se observa que la movilidad resulta muy similar a la de la media internacional: el 30% de los espa?oles cuyos padres ten¨ªan estudios superiores no alcanzan dicho nivel (el promedio para la OCDE es, aproximadamente, un 32%). A continuaci¨®n, algunas consideraciones para calibrar la importancia de lo descrito.

En primer lugar, la falta de movilidad educativa intergeneracional conduce a la reproducci¨®n de las desigualdades socioecon¨®micas. Se trata de una situaci¨®n dif¨ªcilmente aceptable para una sociedad comprometida con la igualdad de oportunidades (educativas, en este caso). Vale la pena apuntar aqu¨ª que informes de la OCDE indican que los sistemas educativos m¨¢s equitativos tienden a ser, a su vez, aquellos que obtienen un mayor rendimiento.

En segundo lugar, estudios recientes muestran que la falta de movilidad educativa puede llevar, a largo plazo, a sociedades m¨¢s desiguales y menos cohesionadas. La denominada curva del Gran Gatsby establece una relaci¨®n positiva entre los ¨ªndices de movilidad educativa intergeneracional y de igualdad de ingresos de los pa¨ªses.

Finalmente, Espa?a tiene una de las tasas de abandono escolar prematuro (poblaci¨®n que no concluye el bachillerato o FP de grado medio) m¨¢s elevadas de la UE. Los bajos niveles de movilidad educativa ascendente de los espa?oles conducen a la perpetuaci¨®n del principal problema de nuestro sistema educativo.

Por consiguiente, motivos de eficiencia y equidad recomiendan la introducci¨®n de medidas que permitan incrementar la movilidad educativa en Espa?a. Entre otras, podr¨ªan estudiarse la ampliaci¨®n de los programas de becas, la flexibilizaci¨®n de los curr¨ªculos acad¨¦micos, el aumento de la oferta y calidad de los programas de FP, la limitaci¨®n de la aplicaci¨®n de la repetici¨®n de curso, o la intensificaci¨®n del control de la selecci¨®n del alumnado por parte de los centros concertados.

Profesor agregado de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Barcelona