27 ni?os asesinados por violencia machista desde 2013
Este 2018 est¨¢n confirmadas tres muertes de menores en casos de violencia de g¨¦nero contra sus madres. Otros dos cr¨ªmenes est¨¢n en investigaci¨®n


Desde que existen registros, en 2013, los ni?os asesinados en casos de violencia de g¨¦nero contra sus madres ascienden a 27, seg¨²n datos del Ministerio de Igualdad. Este 2018 est¨¢n confirmados tres casos ¡ªuno en Almer¨ªa y dos en Castell¨®n¡ª y otros dos est¨¢n en investigaci¨®n. Las dos ¨²ltimas muertes que se unieron a esta estad¨ªstica llegaron este martes: un hombre de 48 a?os acab¨® con la vida de sus dos hijas, de dos y seis, en su domicilio de Castell¨®n.?Despu¨¦s se suicid¨® tir¨¢ndose por la ventana de su sexto piso. El presunto asesino llevaba un a?o separado de la madre, de 42 a?os, que hab¨ªa pedido una orden de protecci¨®n para ella y las dos menores el pasado febrero. Pero el Juzgado de Violencia sobre la Mujer n¨²mero 1 de Castell¨®n la deneg¨® por no apreciar una "situaci¨®n objetiva de riesgo". Este martes, en fin, fue una jornada negra: hubo cuatro asesinatos por violencia machista en apenas nueve horas.
Antes de 2013 quedan muchos otros casos que no forman parte de las cifras oficiales o no permanecen en la conciencia colectiva, como s¨ª lo hacen Ruth y Jos¨¦ Bret¨®n Ortiz, asesinados en 2011 por su padre, Jos¨¦ Bret¨®n, en C¨®rdoba. Un ejemplo es el caso del asesino Jer¨®nimo Fajardo: en 1982 mat¨® a tres de sus seis hijos despu¨¦s de discutir con su pareja; prendi¨® fuego a los cuerpos y se ahorc¨® en su domicilio, en la localidad gaditana de Grazalema.
Otro de los muchos ejemplos posibles es el de Lorenzo Carmona, en el 2000, cuando este ten¨ªa 34 a?os. ?l, que era encargado de mantenimiento de un edificio de Platja d¡¯Aro (Girona), dispar¨® con una escopeta a sus mellizas de cuatro a?os y se suicid¨®.?Detr¨¢s del crimen hab¨ªa una historia de desavenencias conyugales, desequilibrios ps¨ªquicos, celos y viejas rencillas familiares que obligaron al matrimonio a acudir a la consulta de un psic¨®logo. Las personas m¨¢s pr¨®ximas al parricida le atribuyeron unos celos intensos hacia su esposa, aunque muy interiorizados, as¨ª como un comportamiento posesivo hacia todo lo que se refer¨ªa a sus hijas mellizas. Carmona incluso dej¨® una nota para justificar su acci¨®n en la que se evidenciaba este comportamiento.
Felipe Chac¨®n, en 2003, protagoniz¨® otro caso de violencia de g¨¦nero que termin¨® con la vida de una ni?a. Este divorciado dispar¨® dos veces su rev¨®lver en la cabeza de su ¨²nica hija, de siete a?os, otra vez contra su pastor alem¨¢n y una ¨²ltima contra s¨ª mismo.?Fue la dram¨¢tica sucesi¨®n de los hechos que llev¨® a cabo Chac¨®n, que entonces rondaba la cuarentena de a?os, en el comedor de su casa de Arroyomolinos, una localidad situada a 25 kil¨®metros al sureste de Madrid.
Uno de los casos m¨¢s medi¨¢ticos de los ¨²ltimos a?os ocurri¨® en 2015: el agente inmobiliario David Oubel, que entonces ten¨ªa 40 a?os, degoll¨® brutalmente ¡ªcon una sierra el¨¦ctrica y un cuchillo de cocina¡ª a sus dos hijas de cuatro y nueve a?os en la localidad pontevedresa de Mora?a. El parricida, dos a?os despu¨¦s, fue el primer condenado en Espa?a a prisi¨®n permanente revisable.
En la mayor¨ªa de los asesinatos de los menores es la venganza el m¨®vil que mueve a los padres a asesinar a los ni?os, seg¨²n los expertos. "El hombre busca hacer el mayor da?o posible a la mujer, y le arrebata a sus hijos. En otras ocasiones el marido siente cierta rivalidad con el menor. Es lo denominamos problemas ed¨ªpicos, de celos hacia el ni?o", explic¨® a este diario hace a?os Carmen Puig, psicoanalista.
Desde 2013 han sido asesinados 27 menores en venganza contra sus madres. Ese a?o hubo seis v¨ªctimas; en 2014, cuatro; en 2015, cinco; en 2016, uno; y en 2017 la cifra se elev¨® hasta los ocho muertos. El a?o pasado, en respuesta a estos cr¨ªmenes, trascendi¨® que un grupo de mujeres que hab¨ªan perdido a sus hijos por violencia de g¨¦nero hab¨ªan creado un grupo de WhatsApp: se llama Las Luchadoras y en ¨¦l est¨¢, entre otras, Ruth Ortiz, cuyo marido, Jos¨¦ Bret¨®n, mat¨® en pleno proceso de separaci¨®n a sus hijos Ruth y Jos¨¦ y calcin¨® sus cuerpos en 2011 en C¨®rdoba. El 22 de septiembre de ese mismo a?o el Congreso al fin aprob¨® reconocer que las madres que pierden a sus ni?os a manos de sus parejas o exparejas son v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero.
Unos 840.000 hijos e hijas de mujeres maltratadas sufren anualmente las consecuencias de la violencia machista en Espa?a al vivir en hogares golpeados por esta lacra. Las encuestas de Sanidad indican que el 64,2% de los ni?os y ni?as padecen la violencia de manera directa (540.000 menores), seg¨²n recoge un informe de la subcomisi¨®n del Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero firmado por todos los grupos parlamentarios.
La ley prev¨¦ una bater¨ªa de medidas para proteger a los menores, como la Ley org¨¢nica (2015), el Convenio de Estambul ratificado por Espa?a en 2014, la ley procesal que regula las ¨®rdenes de protecci¨®n o el C¨®digo Civil. Pero la fiscal para la violencia de g¨¦nero?Pilar Mart¨ªn-N¨¢jera?ya avisaba el a?o pasado a este diario de que se necesita financiaci¨®n y formaci¨®n para que funcione el abanico de normas contra la violencia machista: "Para que puedan adoptarse esas medidas de protecci¨®n y llevarse a cabo se necesita dotar de equipos especializados en menores y en violencia de g¨¦nero a los ¨®rganos judiciales".
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