¡°Soy Victoria: reformo tu casa si me la alquilas¡±
Una asociaci¨®n solidaria de Jerez rehabilita viviendas vac¨ªas a cambio de que sus propietarios las arrenden a precios sociales
¡°Me est¨¢ resultando todo muy duro, pero quiero avanzar y creo que lo voy a superar¡±. La menuda Merci R¨²a, de 30 a?os, rostro bregado y ojos vivos, se crece cuando relata sus adversidades: una renta de 300 euros para criar a dos hijos, una de ellos, discapacitada. Parec¨ªa imposible acceder a una vivienda en la hinchada burbuja del alquiler. Pero ah¨ª est¨¢, sentada en la terraza de su casa reci¨¦n estrenada en Jerez de la Frontera (C¨¢diz), gracias a que alguien encontr¨® en Merci un ideal m¨¢s elevado que el dinero. ¡°Cuando una persona tiene las fuerzas y las ganas de salir por s¨ª misma ah¨ª estamos nosotros¡±, reconoce Victoria S¨¢nchez, presidenta de la asociaci¨®n solidaria Todos con casa.
Es lo que S¨¢nchez llama ¡°el motor de la persona¡± o ¡°la importancia de la intenci¨®n¡±. Con ese potencial, tan noble como et¨¦reo, la asociaci¨®n Todos con casa lleva tres a?os funcionando en esta ciudad gaditana. Los ocho voluntarios de la entidad rehabilitan pisos que sus propietarios manten¨ªan cerrados, a cambio de que los alquilen por un precio m¨®dico a personas con pocos recursos pero con voluntad de pagar. As¨ª han recuperado hasta 12 casas y alojado a un perfil heterog¨¦neo de familias con ni?os, personas mayores o inmigrantes que han dejado los pisos tutelados al cumplir la mayor¨ªa de edad.
¡°Esto no es una inmobiliaria. No buscamos a propietarios que quieran hacerse ricos, sino que tengan un compromiso social¡±, aclara la presidenta en el peque?o local atestado de herramientas y materiales que posee la entidad. S¨¢nchez habla con el convencimiento de la comercial que fue y, sobre todo, por haber pasado por ese mismo trance: ¡°Soy Victoria, una madre soltera que no tiene n¨®mina, pero me comprometo a arreglarte la casa si me la alquilas¡±. Esa fue la nota que dej¨® hace nueve a?os por los buzones de Valencia cuando la despidieron de la inmobiliaria en la que trabajaba. Y un propietario accedi¨® a su petici¨®n.
?¡°Aprend¨ª mucho de aquello. S¨¦ lo dif¨ªcil que es pedir ayuda¡±, reconoce la comercial. Gracias a la confianza de ese arrendador, pudo salir adelante y encontr¨® un nuevo trabajo en su sector, ya en Jerez. Pero la experiencia la cambi¨®: ¡°En el mercado inmobiliario hay gente a la que ni se la atiende debido a su aspecto o a su n¨®mina. Decid¨ª hacer algo¡±. En mayo de 2015, con la ayuda de dos amigas se lanz¨® a arreglar la primera de vivienda, propiedad de un conocido que la ten¨ªa vac¨ªa. ¡°Fue en plan autodidacta, con v¨ªdeos de Youtube de bricolaje. Incluso le pedimos ayuda a un obrero que trabajaba all¨ª cerca para arreglar una pared¡±, rememora entre risas.
Desde entonces, la iniciativa ha ido creciendo y formaliz¨¢ndose con distintas ayudas. M¨¢s de 10 empresas -la mayor¨ªa locales- colaboran ya con Todos con casa. Entre ellas, Leroy Merl¨ªn o la cementera Holcim aportan los materiales necesarios para las obras y RACC hace lo propio con los seguros de las viviendas. Este a?o, una subvenci¨®n de la Diputaci¨®n de C¨¢diz les ha permitido aumentar su capacidad de respuesta. Con esa red, en la entidad llevan semanas de ritmo fren¨¦tico.
En estos d¨ªas se afanan en dejar listo un bajo con un dormitorio. Han tenido que arreglar la instalaci¨®n el¨¦ctrica, pintar y montar la cocina. Ser¨¢ para Joaqu¨ªn Fontiberio, un jubilado que, empapado en sudor, trasiega sin descanso enfrascado en los ¨²ltimos detalles. ¡°Es una condici¨®n de la asociaci¨®n que todos los que quieran acceder a una vivienda colaboren, si no esto no podr¨ªa funcionar¡±, reconoce Fontiberio. De hecho, ¨¦l ya contribuy¨® a otra reforma que no fue para ¨¦l y volver¨¢ a hacer arreglos en alguna otra casa m¨¢s.
?Por menos de 200 euros
Cuando la asociaci¨®n termine de adecentar y amueblar el bajo, el hombre pagar¨¢ por el alquiler un m¨¢ximo de 200 euros. ¡°Es algo que puedo asumir, con mi pensi¨®n me era imposible pagar 350 o 400, lo m¨¢s barato que se encuentra aqu¨ª¡±, reconoce. El reducido alquiler es posible gracias a que los propietarios interesados firman un acuerdo de cesi¨®n de tres a?os con la entidad. En ese tiempo y, a cambio de las reparaciones, la asociaci¨®n selecciona al inquilino, act¨²a como intermediaria en el alquiler y se encarga de que los pagos lleguen al due?o.
Jos¨¦ Arana ha arrendado su vivienda a un matrimonio rumano con cuatro ni?os por 130 euros. ¡°El anterior alquilado me dej¨® el piso fatal y decid¨ª sumarme a esta iniciativa. Ahora cobro menos que lo que pago por la hipoteca, pero conoc¨ª al inquilino y quise ayudarle. Me siento satisfecho¡±, asegura. Est¨¢ haciendo feliz a Virka Memis, que lleg¨® a Espa?a hace 16 a?os. ?l y su mujer, Gabriela, est¨¢n desempleados y tienen a su cargo a cuatro hijos, de los 5 a los 11 a?os. ¡°Vamos pidiendo por ah¨ª para subsistir, pero yo lo ¨²nico que quiero es conseguir un trabajo para llenar la nevera a mis hijos. Yo trabajo de lo que sea¡±, asegura Memis. ?l mismo particip¨® en la reparaci¨®n de la vivienda alquilada y de otros pisos de Todos con casa: ¡°Aqu¨ª estamos para ayudarnos¡±. Tanto es as¨ª que este rumano de 32 a?os ya tiene una relaci¨®n estrecha con su casero: ¡°Para m¨ª Pepe es como un amigo, incluso me da trabajo en la vendimia cuando puede, estamos muy agradecidos¡±. ¡°Hay espa?oles que ganan 800 euros y no est¨¢n contentos, yo no pido tanto, solo un trabajo para salir adelante¡±.
Merci R¨²a se encontr¨® con esa misma disposici¨®n el pasado mes de julio. Tras contribuir en la rehabilitaci¨®n del piso, ahora disfruta de la primera vivienda que tiene en su vida por un alquiler de 200 euros. Y eso que cerca estuvo de acabar de okupa: ¡°Es lo m¨¢s f¨¢cil que he tenido a mano. Me lleg¨® justo antes de hacer una locura por ah¨ª¡±. Ahora la joven cree que este es solo el inicio de ¡°algo mejor¡± que est¨¢ por venir, aunque a¨²n le cueste creerse su suerte. ¡°Viv¨ªamos con mi abuela y no ten¨ªa nada. Todav¨ªa me cuesta decir que esta es mi casa¡±.
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