¡°Segu¨ª una dieta naturista que interfer¨ªa con la quimioterapia¡±

Al acabar la ¨²ltima sesi¨®n de quimioterapia por el c¨¢ncer de mama que ten¨ªa, a Isabel Vaquero se le ¡°escap¨®¡±: ¡°Ahora, a casa a tomarme la c¨²rcuma y el resto de la dieta¡±. ¡°La cara de la onc¨®loga cambi¨®. ¡®?T¨² sabes que eso inhibe el tratamiento?¡¯, me dijo. Se me derrumb¨® todo¡±. "Total, que segu¨ª una dieta naturista que interfer¨ªa con la quimioterapia".

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Lo cuenta ¡°medio avergonzada¡±. ¡°Van a pensar que soy tonta¡±, reflexiona casi medio a?o despu¨¦s de aquello. Como muchos pacientes oncol¨®gicos (y de cualquier otra enfermedad), Vaquero, zaragozana de 45 a?os, fue a Internet cuando le dijeron que ten¨ªa un c¨¢ncer de mama ¡°triple A, el peor¡±. ¡°Yo quer¨ªa ayudar con mi curaci¨®n¡±, se justifica. As¨ª acab¨® en la consulta de una nutricionista naturista que por 50 euros la visita le paut¨® un estricto r¨¦gimen ¡°lleno de cosas con nombres que ni me acuerdo¡±. Aparte de la c¨²rcuma ¡ªpublicitada en las redes con unas propiedades casi milagrosas¡ª, tambi¨¦n hizo la dieta del lim¨®n (tomarse el zumo de uno todas las ma?anas). ¡°A m¨ª, que siempre he tenido problemas con la digesti¨®n, me destroz¨® el est¨®mago¡±, cuenta por tel¨¦fono. Los antioxidantes de la c¨²rcuma interfieren en la eficacia de los f¨¢rmacos de la quimioterapia si se consumen m¨¢s de dos gramos diarios, asegura la onc¨®loga m¨¦dica y portavoz de la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica (SEOM)?Paula?Jim¨¦nez Fonseca, que?a?ade que no hay evidencia cient¨ªfica de que este alimento altere el tratamiento si se ingiere menos cantidad.

Vaquero es solo una m¨¢s de una tendencia que va en aumento. Los onc¨®logos coinciden en que cada vez hay m¨¢s pacientes que acceden a los bulos sobre el c¨¢ncer en Internet y acuden a las consultas influidos por lo que leen. La mayor¨ªa de estos rumores est¨¢n relacionados con la alimentaci¨®n. ¡°Los hay que aseguran que los suplementos nutricionales disminuyen la toxicidad de la quimioterapia¡±, cuenta el onc¨®logo del Hospital Cl¨ªnico Jos¨¦ ?ngel Garc¨ªa S¨¢ez. Pero lo peor, seg¨²n el doctor Vicente Guillem, es que el uso de la medicina alternativa es tremendamente frecuente y, en el caso de los alimentos, que muchos interfieren con el tratamiento. Detr¨¢s de los bulos sobre el c¨¢ncer est¨¢n los intereses de quien los crea.

Guillem asegura que ¡°los remedios naturales mueven millones de euros¡±. Unos 200 pag¨® Vaquero por supuestos remedios. ¡°Y es poco, porque yo soy muy mirada¡±, explica. Pero ante situaciones de preocupaci¨®n, los bulos proliferan. Y las falsas expectativas que generan se propagan con facilidad a trav¨¦s de las redes sociales. Sin embargo, el vicepresidente de la Asociaci¨®n de Investigadores en eSalud, Carlos Mateos, afirma que ¡°quien comparte los bulos por Internet, lo hace porque cree que son ciertos¡±. Y eso es lo que combate la iniciativa Salud sin Bulos, que en menos de un a?o ha logrado un papel protagonista en Internet.

Como Vaquero, Elena Paredes, madrile?a de 41 a?os, tambi¨¦n tuvo la tentaci¨®n de buscar alternativas cuando le diagnosticaron un mieloma m¨²ltiple. Se lo pusieron f¨¢cil. ¡°En el hospital Ram¨®n y Cajal se ofrec¨ªan tratamientos de Reiki, y me dijeron que pod¨ªa ayudarme¡±. Al cuarto de hora se dio cuenta de que eso no era lo suyo. ¡°No necesitaba que un extra?o me pusiera las manos encima con una musiquilla para relajarme¡±. Juan Luis, de 64 a?os, que tiene c¨¢ncer de pr¨®stata, tambi¨¦n prob¨® con otra de estas terapias que el Grupo Espa?ol de Pacientes con C¨¢ncer (Gepac) califica de in¨²tiles: el mindfulness, mejorar la salud con concentraci¨®n y respiraciones. ¡°La primera sesi¨®n estuve bien, me relaj¨® un poco, pero en cuanto sal¨ªa a la calle se me pasaba¡±. ¡°A la tercera consulta, me sugirieron que, adem¨¢s, me viera una hermana del terapeuta. Todo a 40 euros la sesi¨®n¡±, cuenta. Se convenci¨® de que todo aquello no le serv¨ªa para nada y ahora va a un fisioterapeuta y un psic¨®logo. ¡°Va lento, pero parece que mejor¡±, dice.

Son solo ejemplos de lo que el secretario cient¨ªfico de la SEOM, Guillermo de Velasco, explica as¨ª: ¡°El c¨¢ncer es una enfermedad que contin¨²a teniendo un estigma social: mucha gente a¨²n cree que c¨¢ncer es igual a muerte¡±, comenta. Para ellos, los bulos satisfacen la necesidad que tienen de escuchar que se van a curar sin obst¨¢culos; algo que en ocasiones no ocurre en las consultas. ¡°Las soluciones que ofrecemos a los pacientes no son f¨¢ciles¡±, argumenta Ra¨²l C¨®rdoba, hemat¨®logo de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz de Madrid. ¡°La consulta es el mejor lugar para combatir el bulo¡±, mantiene De Velasco, onc¨®logo del Hospital 12 de Octubre de Madrid, quien a?ade que si el paciente conf¨ªa en su m¨¦dico, acudir¨¢ a las citas.

Es dif¨ªcil saber cu¨¢ntos pacientes usan las llamadas terapias alternativas. Seg¨²n Garc¨ªa S¨¢ez, ¡°una de cada tres mujeres con c¨¢ncer de mama acude a estos tratamientos¡±. Algo que, afirma, ¡°solo genera un efecto placebo que cuesta hasta 300 euros semanales¡±.

La propagaci¨®n de los bulos tiene consecuencias. La ginec¨®loga Mar¨ªa Herrera, coordinadora de la Unidad Mamaria del Hospital Cl¨ªnico, cuenta frustrada que ¡°dos pacientes decidieron sustituir el tratamiento que les dict¨¦ por la dieta alcalina¡±. Herrera asegura que, adem¨¢s de los enfermos, ¡°hay personas que viven con miedo por culpa de los bulos¡±.

Y eso los que viven. Los pacientes que han hablado en este reportaje pudieron contarlo. Guillem calcula que ha perdido unos 20 porque abandonaron la medicina cient¨ªfica. A Torcuato Fern¨¢ndez, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Laringectomizados, a¨²n se le saltan las l¨¢grimas cuando se acuerda de una amiga que decidi¨® tratarse un c¨¢ncer de mama con un naturista: ¡°No solo muri¨®. La familia se arruin¨® y perdieron el negocio que ten¨ªan cerca de casa. Y eso que me ten¨ªa a m¨ª, que soy un paciente experto¡±, se lamenta.

Es un caso extremo. C¨®rdoba sostiene que ¡°es poco frecuente que los enfermos abandonen los tratamientos que prescriben los onc¨®logos, porque la medicina les ofrece curaci¨®n¡±. Pero los estudios indican que quienes lo hacen siguen peor sus recomendaciones. Juan Luis, pese a su experiencia, afirma que est¨¢ ¡°abierto a probar con lo que sea, pero que pueda ser verdad¡±. Isabel Vaquero no cree que vuelva a picar. ¡°Te pones a mirar en Internet y es superpeligroso. La gente te aconseja con buena voluntad, pero te l¨ªan. Me sent¨ª como una panoli¡±, afirma. Elena Paredes se ha curado en salud ¡ªy nunca mejor dicho¡ª: ¡°Yo, a lo que me diga mi m¨¦dico. Y punto¡±.