Los medicamentos con problemas de suministro ya alcanzan el millar este a?o

Pilar G. tiene 58 a?os y a¨²n recuerda ¡°como si fuera ayer¡± la ma?ana del verano de 2014 en la que sufri¨® su primera taquicardia. ¡°Pens¨¦ que me mor¨ªa. Me asust¨¦ tanto que desde entonces vivo con miedo¡±, confiesa en la sala de espera del centro de atenci¨®n primaria Maragall, en Barcelona. A los problemas de su dolencia, Pilar ha sumado en los ¨²ltimos meses el desabastecimiento de la flecainida, el f¨¢rmaco indicado para tratar sus arritmias. ¡°Primero se acab¨® el Apocard [la marca comercial m¨¢s utilizada], luego los gen¨¦ricos. Es un medicamento muy delicado y no puede cambi¨¢rtelo el farmac¨¦utico, tiene que hacerlo el m¨¦dico. Cada vez que me dicen que no lo tienen, tengo ansiedad. Ya es la tercera vez que vengo por esto¡±, lamenta.

Como Pilar, m¨¢s de 400.000 pacientes sufren en Espa?a la carest¨ªa de la flecainida. Y son millones los que se han visto afectados por la falta de suministro de cientos de medicamentos, un problema al alza. Si en 2015 la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) registr¨® 700 notificaciones por este motivo, el a?o pasado fueron 900. Y a estas alturas de 2018, la cifra ya alcanza el millar, aunque en varios de ellos ya ha sido solventado el problema. La cifra de f¨¢rmacos de venta en Espa?a ronda los 17.500.

Las molestias pueden resultar banales en principio, como con el Dalsy (ibuprofeno para ni?os) o el Adiro (¨¢cido acetilsalic¨ªlico), de los que existen decenas de alternativas en las farmacias. Pero a menudo, como con el Apocard, la carest¨ªa de la marca m¨¢s conocida traslada la presi¨®n a los gen¨¦ricos. Al final, todo el sistema sanitario se tensiona cuando un f¨¢rmaco est¨¢ al l¨ªmite de desaparecer en todas sus presentaciones.

¡°No hemos llegado al punto de poner en riesgo la salud de la poblaci¨®n, pero los trastornos son enormes¡±, explica Teodomiro Hidalgo, vocal del Consejo General de Colegios de Farmacia. ¡°Los farmac¨¦uticos nos pasamos el d¨ªa buscando entre los mayoristas. Los m¨¦dicos, cambiando decenas de tratamientos. Y los pacientes sufren, porque a nadie le gusta quedarse sin el medicamento en el que conf¨ªa¡±, a?ade Hidalgo.

La AEMPS ha tomado en los ¨²ltimos meses severas medidas para mitigar el problema. Algunas no son nuevas, pero de excepcionales han pasado a casi cotidianas. Una es la distribuci¨®n controlada de las escasas existencias disponibles. Otra, la restricci¨®n de exportaciones para retener en Espa?a todas las unidades posibles. Tambi¨¦n se autoriza a los laboratorios a fabricar o comercializar de forma excepcional f¨¢rmacos en principio destinados a otros mercados o fines. En casos extremos, se da luz verde a importaciones de medicamentos no autorizados en Espa?a. Tambi¨¦n a la venta de medicinas en fase de precaducidad (en los ¨²ltimos seis meses de vida ¨²til).

El resumen de las medidas adoptadas consta en un informe publicado por la AEMPS el pasado d¨ªa 8. Es la primera vez que la agencia hace p¨²blico un documento de estas caracter¨ªsticas, que analiza las 518 notificaciones de problemas de suministro registradas en el primer semestre del a?o y las divide por su impacto. Cuatro de cada cinco entran en las categor¨ªas de ¡°nulo¡± o ¡°menor¡±, que son las que el paciente ni llega a notar (se solucionan antes de afectar a las farmacias) o la soluci¨®n pasa por el cambio por parte del farmac¨¦utico de un medicamento a otro id¨¦ntico.

En 33 ocasiones (5,7% del total), el problema de suministro tuvo un ¡°impacto medio¡± que oblig¨® al paciente a ir a su m¨¦dico para ¡°recibir un tratamiento alternativo¡±. Y en los 81 casos restantes (el 13,9%), el ¡°impacto asistencial fue importante, al no existir alternativas terap¨¦uticas¡±. Es en estos casos cuando la AEMPS recurre a medidas como la importaci¨®n de ¡°medicamentos no autorizados en Espa?a¡±. Estos f¨¢rmacos contienen principios activos diferentes, pero con indicaciones similares, y bajo control m¨¦dico permiten superar una carest¨ªa puntual.

La AEMPS lamenta que los problemas de suministro provocan ¡°un enorme consumo de recursos profesionales para su gesti¨®n¡± y ¡°molestias para los pacientes¡±. Y en un velado reproche a algunas farmac¨¦uticas, se?ala que los ¡°problemas se concentran en un n¨²mero relativamente limitado de laboratorios¡±, a los que exige ¡°como responsables ¨²ltimos del medicamento [...] que realicen los esfuerzos necesarios y desarrollen planes preventivos para cumplir con su obligaci¨®n de suministro continuado¡±.

EL PA?S ha recabado la versi¨®n de ocho de los nueve laboratorios que m¨¢s problemas de suministro han sufrido este a?o en Espa?a y de Farmaindustria, la asociaci¨®n que los agrupa. ¡°Estamos ante un fen¨®meno global que tambi¨¦n se da en Espa?a¡±, dice Emili Esteve, de Farmaindustria. Este no considera que una sola causa explique el fen¨®meno. ¡°El sector trabaja como una gran red interrelacionada y un problema en un punto repercute al conjunto. Y aqu¨ª entran muchas cosas, como las obras en una f¨¢brica que reducen la producci¨®n, la mala cosecha de una materia prima, fallos en otros proveedores, repuntes de la demanda¡­¡±, a?ade Esteve.

Boehringer Inhelgeim es el laboratorio autorizado para vender el Nolotil. El principio activo (metamizol magn¨¦sico), sin embargo, no lo fabrica ¨¦l, sino que se lo compra a Sanofi, que a su vez es la farmac¨¦utica con m¨¢s incidencias. ¡°Hemos tenido problemas de suministro del principio activo¡±, se?ala un portavoz de Boehringer. ¡°Somos una de las compa?¨ªas con un portafolio de medicamentos m¨¢s amplio y vendemos a m¨¢s de 100 pa¨ªses. Esto hace muy complejo predecir las necesidades de cada producto en cada pa¨ªs y estemos sujetos a m¨¢s riesgos¡±, defiende a su vez Sanofi.

Otro ejemplo es el de Bayer, titular del Adiro. La multinacional concentra la producci¨®n mundial del principio activo en bruto en su planta de Asturias y lo env¨ªa a Leverkusen para su manipulaci¨®n y empaquetado. La multinacional atribuye a las obras de ¡°modernizaci¨®n¡± de sus instalaciones en Alemania ¡°las interrupciones temporales del suministro¡±.

Todos los laboratorios recuerdan, con palabras muy parecidas, que trabajan bajo ¡°un esquema de planificaciones muy complejas en un sector muy regulado¡± e insisten en mostrar su ¡°pleno compromiso¡± con las directrices fijadas por la AEMPS.