Plantilla ¡®low cost¡¯ para frenar los asesinatos machistas

Durante mucho tiempo el mensaje principal para las mujeres v¨ªctimas de la violencia machistaa fue solo: ¡°Denuncia, no te calles. Llama¡±. Los servicios para atenderlas antes de que manifiesten qu¨¦ les pasa (el tel¨¦fono 016) o cuando ya est¨¢n inmersas en el proceso (las pulseras de control a maltratadores del servicio Cometa) est¨¢n atendidos principalmente por trabajadoras que cobran sueldos mileuristas y precariedad, seg¨²n denuncia UGT en un informe que analiza las condiciones laborales de ambas plantillas.

La externalizaci¨®n de estos servicios, de titularidad p¨²blica pero gestionados por empresas privadas, ¡°limita el ejercicio de los derechos de las mujeres v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero¡±, seg¨²n el informe. La vicesecretaria general de UGT, Cristina Anto?anzas, va m¨¢s all¨¢. Preguntada sobre si el servicio tal y como se presta ahora pone en riesgo a las mujeres, responde: "S¨ª, voy a ser muy clara. Claro que las pone en peligro". A?ade que las trabajadoras "lo hacen de la mejor manera posible" pero que "no se est¨¢ dando el servicio adecuado".

UGT, que asegura haber enviado el documento al Gobierno, pide a Pedro S¨¢nchez que gestione directamente ambos servicios. La delegada del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero, Pilar Llop, replica en declaraciones remitidas a este peri¨®dico que el informe no les ha llegado "por ning¨²n conducto oficial". La delegaci¨®n "carece de los medios personales necesarios para la prestaci¨®n de ambos servicios", seg¨²n la nota oficial.?

En el 016 trabajan 24 personas, principalmente mujeres, empleadas por la empresa Atenzia, que gan¨® el concurso el a?o pasado tras optar en solitario. La mayor¨ªa (14) de las mujeres est¨¢n empleadas como ¡°gestoras telef¨®nicas¡± por 1.064 euros brutos mensuales, seg¨²n los datos del sindicato. Son las que atienden las llamadas, las que escuchan a las v¨ªctimas que dan el primer paso para denunciar o llaman solo para desahogarse. ¡°No hacemos terapia ni nada que se le parezca, nuestra labor es enganchar a las mujeres para que salgan del c¨ªrculo de la violencia¡±, dice una de ellas en el informe presentado este jueves.

Si el convenio las incluyera como trabajadoras sociales o psic¨®logas, ganar¨ªan un 27% m¨¢s, seg¨²n el informe. Si dependieran directamente de la administraci¨®n p¨²blica, casi la mitad m¨¢s (46%). Anto?anzas considera que las condiciones de empleo de ambas empresas son "indignas". Desde la Delegaci¨®n del Gobierno remiten a los pliegos de licitaci¨®n de ambos servicios (en ambos casos elaborados durante el anterior Gobierno del PP) "debiendo la empresa adjudicataria cumplir con la legislaci¨®n aplicable y, en su caso, en los t¨¦rminos previstos en el Convenio Colectivo que sea de aplicaci¨®n". Precisamente los convenios aplicados son uno de los motivos de denuncia del sindicato. Las empleadas del 016 est¨¢n contratadas por el convenio de telemarketing y las de Cometa por el de Seguridad Privada.

Tres minutos

En el servicio Cometa, las 47 operadoras contratadas por Telef¨®nica ¡ªque opt¨® al contrato por segunda vez despu¨¦s de que quedara desierto en 2017¡ª cobran 901,61 euros brutos mensuales, seg¨²n los datos de UGT. "Las trabajadoras que llevan la atenci¨®n directa a las mujeres v¨ªctimas de violencia y a sus agresores han sido categorizadas por su empleador como operadoras de alarmas", se?alan. Denuncian que se ha implantado un modelo organizativo "t¨ªpico de los call center" con mediciones de tiempo de actuaci¨®n.

Por ejemplo, si un agresor entra en la zona de exclusi¨®n, lo que provoca que se active el sistema de alarma de la pulsera que lleva ¨¦l y la v¨ªctima, la gesti¨®n en el centro Comenta se debe gestionar en tres minutos, seg¨²n el informe. En ese tiempo deben localizar a ambos, pasar aviso a la polic¨ªa, llamar a la agredida, volver a informar a la polic¨ªa y, por ¨²ltimo, llamar al agresor.? "Si un agresor est¨¢ a 50 metros de una se?ora y ella est¨¢ muy nerviosa, muy alterada, hist¨¦rica, ?c¨®mo voy a estar yo pensando en no irme de tiempo y colgarle lo antes posible para que eso no me perjudique en mi auditoria?", se pregunta una trabajadora de Cometa. La delegaci¨®n asegura que esos tres minutos son los fijados en el pliego de prescripciones t¨¦cnicas como "tiempo m¨¢ximo para responder ante alarmas".?

El sindicato reclama que el Gobierno asuma la gesti¨®n directa de ambos servicios ¡°en cuanto concluyan los contratos ya suscritos¡±. Como medida transitoria, que la Delegaci¨®n de Gobierno para la Violencia de G¨¦nero ejerza ¡°la funci¨®n de control¡±. La delegaci¨®n se?ala en su r¨¦plica que gestiona estos servicios bajo una "rigurosa y constante supervisi¨®n" que consiste en la recepci¨®n de informes peri¨®dicos por parte de las empresas.

La punta del iceberg

La autora del informe, la investigadora Marta Cabezas, alude a que la situaci¨®n de estas dos empresas es solo "la punta del iceberg" de los servicios de atenci¨®n a las v¨ªctimas de violencia machista. "Hablamos con las trabajadoras de otros servicios y sabemos que esta problem¨¢tica se da tambi¨¦n a nivel municipal y auton¨®mico", ha asegurado. En el siguiente trabajo, revisar¨¢n las condiciones de estas otras plantillas, formadas tambi¨¦n mayoritariamente por mujeres.

Despu¨¦s de que Atenzia asumiera el servicio del 016 en 2017, los trabajadores se mudaron primero al Pol¨ªgono Marconi y se trasladaron a una nueva ubicaci¨®n ¡ªque no revelan¡ª y que las empleadas consultadas para el informe definen as¨ª: ¡°El local donde trabajamos actualmente es denigrante. Est¨¢ sucio, no tenemos seguridad, no tenemos ni muebles, est¨¢n las carpetas tiradas por el suelo". Otra asegura que se sienten abandonadas a su suerte por la empresa y por la Delegaci¨®n del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero: ¡°En psicolog¨ªa se llama indefensi¨®n aprendida. Aprendimos que hagamos lo que hagamos no conseguimos nada¡±.