La rebaja del sueldo aleja a los hombres de los cuidados y la conciliaci¨®n
Un estudio de la UNED apunta a una nueva figura paterna m¨¢s involucrada en la crianza, aunque sigue existiendo una brecha de g¨¦nero que alcanza su mayor horquilla en las reducciones de jornada

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A ?ngel Albertos le preguntaron un d¨ªa en su trabajo la raz¨®n de que se ocupara tanto de sus hijos, un ni?o de tres a?os y una ni?a que est¨¢ a punto de cumplir uno. En casa de Joaquim Montaner llegaron a ser ocho, ¨¦l, su pareja y seis hijos, ninguno con m¨¢s de seis a?os, cogieron a la vez incluso el sarampi¨®n. Hugo Garc¨ªa es ertzaina y, aunque nunca nadie se lo dijo de forma expl¨ªcita, sabe que su reducci¨®n de jornada hizo mella en la carga de trabajo de sus compa?eros. Casu¨ªsticas distintas con una premisa com¨²n: compartir la responsabilidad de los cuidados y la nueva carga del hogar era no solo necesario sino inevitable. A pesar de cualquier comentario, de la dificultad para lograr la organizaci¨®n o la factura que pudiera pasar la ausencia.
Las nuevas paternidades son una figura cada vez m¨¢s creciente: m¨¢s involucrados en la crianza, m¨¢s dispuestos a formar parte del crecimiento, la educaci¨®n y el d¨ªa a d¨ªa de sus hijos, y con una creciente conciencia feminista, seg¨²n apunta uno de los ¨²ltimos estudios sobre conciliaci¨®n familiar masculina de la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia elaborado entre mayo y julio de 2016 y para el que se hicieron 33 entrevistas en diferentes comunidades y empleos: "En general, las mujeres parecen proporcionar m¨¢s cuidado a los ni?os, incluso entre estos padres relativamente implicados cuyas compa?eras se encontraban trabajando a tiempo completo. Las adaptaciones laborales realizadas frente a la paternidad variaron, adem¨¢s, significativamente".
Un patr¨®n de hombre proveedor y mujer cuidadora que, explica Teresa Jurado, la directora del proyecto, se refleja por ejemplo en la reticencia masculina a adoptar medidas que supongan una merma de su salario, algo que, adem¨¢s, "provoca la estigmatizaci¨®n de las mujeres, que son m¨¢s propensas a aceptar penalizaciones", apunta el texto. En casa de Hugo Garc¨ªa, por ejemplo, ¨¦l tuvo jornada reducida durante un a?o: "Pero mi pareja la ha tenido desde que nacieron los ni?os, siempre". En este sentido, y para intentar acercarse al equilibrio, la soci¨®loga asegura que "no convienen las reducciones de jornada ni las excedencias, y s¨ª las jornadas compactas y la flexibilidad horaria". Para cubrir el mayor tiempo posible por parte de ambos.
Es precisamente en las reducciones ¡ªel 26% de las madres frente al 4,1% de los padres¡ª y en las excedencias no remuneradas?¡ªel 11% frente al 0,7%¡ª donde la brecha de g¨¦nero es mayor, seg¨²n datos recogidos entre 2010 y 2015. Apunta Jurado a ese "sentimiento de sacrificio" que todav¨ªa tienen las mujeres y que hace que sigan admitiendo m¨¢s frenos, pausas y retrocesos profesionales. En otros casos, cuando el salario no var¨ªa, la diferencia es menor. Los permisos est¨¢n casi igualados, el 100% de ellas y el 90% de ellos [aunque por ley todav¨ªa son dispares, 16 semanas para ellas y cinco para ellos]; el horario continuo lo cogen el 14% de las madres y el 10% de los padres; el horario flexible (entre los 25 y los 44 a?os) lo tienen el 50% de las progenitoras y el 46% de los progenitores; y, entre quienes optan por el teletrabajo, la cifra es id¨¦ntica, el 3,5%.
Explica la directora del proyecto que hay que recordar que el gran cambio fue la plena incorporaci¨®n de las mujeres al mercado laboral (aunque con una mayor precarizaci¨®n) y el progresivo aumento de las familias monoparentales.? "Un 70% de los menores viven en hogares donde ambos trabajan o con un solo progenitor". Algo que ocurre en la vida de Joaquim Montaner, por ejemplo, que convive con dos de sus hijos de forma permanente desde hace un tiempo. "La conciliaci¨®n, por fuerza, es cada vez m¨¢s necesaria. O hay o hay". Para quien comparte con la pareja, "en este nuevo mundo, a veces es simple cuesti¨®n de c¨¢lculo", dice Jurado, que se refiere al n¨²mero creciente de mujeres que gana m¨¢s que sus parejas varones (el 20% de las mujeres de 25 a 44 a?os) o las que son las ¨²nicas o principales sustentadoras de la familia, una de cada cinco. "Significa que una gran proporci¨®n de parejas ya no tiene a la mujer como cuidadora principal y debe buscar soporte". Como en el caso de ?ngel Albertos: "Mi pareja es aut¨®noma y trabaja todo el d¨ªa, yo estoy en este momento desempleado, pero cuando no lo he estado, sus jornadas largas hac¨ªan igualmente que yo viera conveniente hacer un mayor esfuerzo".
Un apoyo que, dependiendo de la empresa, puede ser m¨¢s o menos f¨¢cil. Seg¨²n los testimonios recogidos, el mejor sitio para hacerlo son las pymes. Algo que ha sorprendido, incluso, a quienes est¨¢n detr¨¢s del estudio. "Se tiende a pensar que lo p¨²blico o las empresas grandes facilitar¨¢n la conciliaci¨®n, pero a veces las trabas son mayores (sindicatos, convenios, poca flexibilidad...)". Sin embargo, las peque?as y medianas empresas "son m¨¢s informales, permiten innovar m¨¢s y no hay tanta burocracia¡±, explica Jurado. En cualquier caso, lo m¨¢s importante al final es la empat¨ªa de los jefes o jefas: ¡°Lo que m¨¢s condiciona lo f¨¢cil o dif¨ªcil que sea conciliar es la similitud entre las demandas de la plantilla y quienes deciden¡±.
Cinco conclusiones
Explica Teresa Jurado, la directora del estudio, que aunque hay mucho en lo que seguir ahondando, hay cinco conclusiones claras. "Que cualquiera deber¨ªa poder conciliar el empleo, tenga o no hijos, con su vida familiar; que, desde las empresas, es necesario cuidar de la plantilla con una perspectiva de largo plazo; que cambiar el horario para ofrecer jornadas intensivas es posible; y tambi¨¦n es posible el trabajo a turnos; por ¨²ltimo, es necesario que las empresas conf¨ªen en la gesti¨®n del tiempo por parte de los empleados, que es cada vez m¨¢s f¨¢cil con las nuevas tecnolog¨ªas".
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