Francia rebaja de los 6 a los 3 a?os el inicio de la escolaridad obligatoria

Todo se juega entre los cero y los seis a?os. Muchas de las desigualdades sociales y econ¨®micas, muchos problemas de integraci¨®n y de discriminaci¨®n, se gestan en esta edad. Quien no ha consolidado las bases del lenguaje, quien no ha empezado a socializarse entonces, puede acabar pag¨¢ndolo m¨¢s tarde.

A partir de esta base, el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y su ministro estrella, el titular de Educaci¨®n, Jean-Michel Blanquer, han multiplicado las medidas para reforzar la ense?anza primaria y prescolar. La ¨²ltima es la ley que rebaja de los seis a los tres a?os el inicio de la instrucci¨®n obligatoria. La instrucci¨®n obligatoria termina a los 16 a?os. Se usa oficialmente el t¨¦rmino instrucci¨®n porque los alumnos pueden ser educados fuera de las instituciones escolares, en casa por ejemplo.

El mi¨¦rcoles por la noche, una Asamblea Nacional semivac¨ªa aprob¨® la ¡®ley para la escuela de la confianza¡¯ con 95 votos a favor y 11 en contra. Votaron a favor diputados de la mayor¨ªa presidencial y varios partidos de izquierda, y en contra el partido de la derecha tradicional, Los Republicanos. La ley, rutinariamente adoptada como casi todas las que propone Macron, entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo comienzo de curso, en septiembre de 2019.

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¡°Hay que dejar a las familias la posibilidad de decidir¡±, dijo en el hemiciclo el diputado de Los Republicanos Patrick Hetzel. ¡°Usted¡±, a?adi¨® dirigi¨¦ndose a Blanquer, ¡°nos indica que ser¨ªamos el primer pa¨ªs del mundo en poner en marcha la escolarizaci¨®n obligatoria a los tres a?os y que otros pa¨ªses seguir¨¢n nuestro ejemplo. Pero el cuadro comparativo sobre la escolaridad obligatoria muestra que Estonia o Finlandia, tercera y quinta en la clasificaci¨®n PISA, fijaron la edad de la escolaridad en los siete a?os, lo que muestra que una escolaridad precoz no es necesariamente la garant¨ªa de un ¨¦xito escolar¡±.

La ampliaci¨®n de la edad de instrucci¨®n obligatoria es, ante todo, simb¨®lica. Un 98,9% de menores de entre tres y cinco a?os ya est¨¢n escolarizados en las llamadas escuelas maternales. Al rebajar la entrada en la instrucci¨®n obligatoria a los tres a?os, 26.000 ni?os y ni?as que ahora no asisten a la escuela o siguen una instrucci¨®n en casa deber¨¢n hacerlo, bajo amenaza de sanci¨®n.

El porcentaje de ausentes es anecd¨®tico: la educaci¨®n preescolar ya es casi universal. Pero en un pa¨ªs como Francia, donde la escuela republicana se considera como un nivelador social y una f¨¢brica de ciudadanos, el s¨ªmbolo es potente. La ¨²ltima vez que la edad de instrucci¨®n obligatoria vari¨® fue en 1959, cuando bajo la presidencia del general De Gaulle aument¨® el fin de la escolaridad de los 14 a los 16 a?os. En 1936, con el Gobierno del Frente Popular, esta edad hab¨ªa pasado de los 13 a los 14. En 1882 Jules Ferry, fundador de la escuela republicana, hab¨ªa creado la educaci¨®n obligatoria de los seis a los 13 a?os. Desde entonces, la edad de entrada no hab¨ªa cambiado. Ahora el manto republicano se extiende.

La ley es algo m¨¢s que un s¨ªmbolo. No lo ser¨¢ para los 26.000 ni?os y sus familias que hasta ahora no entraban en el sistema y ahora estar¨¢ dentro. Aunque la cifra es peque?a, el impacto es desigual en funci¨®n del territorio y la clase social. En los departamentos ultramarinos de Guyana y Mayotte la tasa de escolarizaci¨®n entre los tres y los cinco a?os es de 82% y 84,9%, inferior a la media metropolitana, seg¨²n el ¡®estudio de impacto¡¯ del Gobierno franc¨¦s sobre la ley.

El documento constata la ¡°fuerte correlaci¨®n entre la frecuentaci¨®n de un establecimiento pre-elemental y el rendimiento de los alumnos¡±. ¡°El aprendizaje de un vocabulario preciso y de estructuras de lengua es una palanca importante para reducir la primera desigualdad, la que plantea la lengua. En efecto, a los cuatro a?os, un ni?o procedente de un medio social desfavorecido ha escuchado 30 millones de palabras menos que un ni?o precedente de un medio social favorecido¡±, se lee en el texto.

La escuela maternal es el primer espacio de socializaci¨®n y, por tanto, de ciudadan¨ªa que ¡°permite al ni?o construir su relaci¨®n con el mudo y su lugar en una sociedad democr¨¢tica¡±. La idea de rebajar a los tres a?os la entrada en el sistema escolar puede ayudar a la integraci¨®n de las personas de origen extranjero. De los ni?os y de sus padres.

Que esta etapa es decisiva, Blanquer, un tecn¨®crata con experiencia en el sector educativo, lo predica desde antes de ser ministro. ¡°Las fuertes disparidades de desarrollo, que aparecen y crecen durante la primera infancia, persisten a lo largo del recorrido escolar y pueden hipotecar el resto de la vida¡±, escrib¨ªa el futuro ministro en ¡®L¡¯¨¦cole de demain¡¯ (La escuela de ma?ana), un ensayo de 2016.

En el plan reformista de Macron, la educaci¨®n es capital. Macron cree que las desigualdades de ingresos no son tan graves en Francia, pa¨ªs con un sistema fiscal muy redistributivo, como lo son lo que ¨¦l llama las "desigualdades de destino". Estas desigualdades son aquellas en las que el origen de una persona ¡ªel barrio, la ciudad, la clase social, el origen ¨¦tnico¡ª definen su destino y, por usar otra expresi¨®n a la que recurre el presidente, lo condenan a un "arresto domiciliario" virtual.

Es ah¨ª donde entra la educaci¨®n prescolar y el aprendizaje de los rudimentos de la escritura y la lectura, el momento en que, quiz¨¢, puede romperse este destino ya escrito.

¡°Leer, escribir, contar y respetar al otro", dijo Blanquer a EL PA?S en abril de 2018. "Debemos estar seguros de que, al terminar la escuela primaria, todos los alumnos posean estas competencias b¨¢sicas. Y pongo el acento en el lenguaje, porque es la llave del resto: la primera desigualdad es la desigualdad ante el lenguaje".