La queja de un padre abre el debate en Quebec sobre las excursiones escolares a tiendas Apple

Boris Dolivet, un dibujante de c¨®mics, recibi¨® hace algunas semanas una carta para informarle sobre la pr¨®xima visita programada por la escuela p¨²blica de su hija, en Montreal. La ni?a, de 10 a?os, y sus compa?eros no se desplazar¨ªan a un museo o a una reserva natural, sino a una tienda Apple. Las quejas de este padre de familia han abierto un debate en Quebec sobre este tipo de excursiones de alumnos de primaria y secundaria.

A Dolivet le resulta dif¨ªcil pensar en los fines educativos de estas visitas; m¨¢s bien, las considera una publicidad desleal, seg¨²n cont¨® en el diario Le Journal de Montr¨¦al el pasado d¨ªa 20. De hecho, su hija le pidi¨® que le comprara un iPhone cuando volvi¨® a casa al final de la visita. El dibujante tambi¨¦n muestra su desacuerdo con la forma en que los padres se enteran de estas actividades. "No es una visita obligatoria, pero recibes una carta para que autorices la salida cuando los ni?os ya est¨¢n informados del plan", explica Dolivet a EL PA?S. El dibujante dio su visto bueno. "Es muy dif¨ªcil negarte. Para los alumnos, es como ir a un parque de Disney. Me parece una estrategia muy perniciosa", a?ade. Otra hija de Dolivet hab¨ªa participado en la misma actividad meses atr¨¢s, pero tras la segunda carta que recibi¨® de la escuela, perdi¨® la paciencia.

La pol¨¦mica en torno a estas salidas escolares, tras las quejas de Dolivet, ha encontrado eco en distintos medios de Quebec y ha propiciado numerosas reacciones en las redes sociales. Varios padres de familia defienden los beneficios de esta actividad para sus hijos. Sin embargo, otros reprueban que los profesores fomenten din¨¢micas que puedan ayudar a promocionar los productos Apple.

En su p¨¢gina web dedicada a estas visitas, la compa?¨ªa californiana se dirige a los profesores, y les recomienda invitar a alumnos y colegas a sus tiendas para "vivir una experiencia educativa inolvidable". "En esta sesi¨®n pr¨¢ctica, tu grupo podr¨¢ dar rienda suelta a su imaginaci¨®n usando los productos Apple", afirma. Asimismo, la p¨¢gina indica que los visitantes podr¨¢n iniciarse en la programaci¨®n inform¨¢tica gracias a una aplicaci¨®n desarrollada por la empresa.

Estas visitas no se ofrecen ¨²nicamente en Canad¨¢. Profesores y alumnos de Estados Unidos, Espa?a, M¨¦xico y Brasil, entre otros pa¨ªses, pueden pedir cita en una tienda Apple. Francia formaba parte de esta lista, pero el Ministerio de Educaci¨®n prohibi¨® dichas salidas en mayo de 2018, bajo el argumento de que los profesores violaban con ello el principio de neutralidad del servicio p¨²blico. En virtud del precedente franc¨¦s, figuras pol¨ªticas piden que Quebec haga lo mismo (en Canad¨¢, la esfera educativa es competencia provincial). Diputados de la oposici¨®n han se?alado, entre otros puntos, que la ense?anza de contenidos tecnol¨®gicos tiene que estar a cargo de expertos independientes, que una tienda no es el mejor sitio para las salidas educativas y que las escuelas deben formar a ciudadanos y no a consumidores.

Jean-Fran?ois Roberge, ministro quebequ¨¦s de Educaci¨®n, reconoci¨® su preocupaci¨®n por el tema, pero dijo que es necesario saber con detenimiento si se trata de una actividad pedag¨®gica o una manera de atraer a los j¨®venes a las tiendas Apple. El ministro tambi¨¦n expres¨® su opini¨®n en Twitter: "Si bien tenemos que darles a los profesores la autonom¨ªa de elegir las actividades para los ni?os, tengo una clara preferencia por que los profesionales de Apple visiten las escuelas y no al rev¨¦s". El Ministerio de Educaci¨®n no conoce el n¨²mero de centros de ense?anza que participa en estas visitas. "No es responsabilidad del Ministerio aprobar estas salidas, ya que la Ley de Educaci¨®n establece que las plantillas tienen libertad para elegir actividades tras un proceso interno de aprobaci¨®n", precisa un trabajador del Ministerio.

Un representante de Apple Canad¨¢ declin¨® expresar la postura oficial de la empresa. No obstante, invit¨® a consultar una secci¨®n en la p¨¢gina web de la compa?¨ªa dedicada a la educaci¨®n. "Durante 40 a?os, Apple ha colaborado con profesores y centros fomentando el potencial creativo de los alumnos. Y hoy lo hacemos a¨²n de m¨¢s formas: con productos incre¨ªbles, pero tambi¨¦n con herramientas, ideas y programas para que cada clase y cada lecci¨®n se conviertan en el m¨¢s emocionante de los juegos", se lee.

Por otra parte, Charles Tanguay, portavoz de la Oficina para la protecci¨®n del consumidor de Quebec, comenta que, hasta el momento, su instituci¨®n no ha recibido queja alguna sobre estas salidas educativas. "Este tema preocupa a la Oficina por las disposiciones que proh¨ªben la publicidad comercial para menores de 13 a?os. La Oficina tiene la intenci¨®n de revisar esta situaci¨®n y tomar¨¢, si es el caso y en su momento oportuno, las acciones apropiadas", indica Tanguay.

Boris Dolivet dice que solo quer¨ªa mostrar su descontento en Le Journal de Montr¨¦al. "No soy el l¨ªder de un movimiento de insurrecci¨®n", comenta. "No se trata de prohibir que los ni?os adquieran conocimientos tecnol¨®gicos. El punto es que, para m¨ª, esto no deber¨ªa estar a cargo de una marca. Da igual si es en visitas a tiendas o si Apple va a las escuelas", a?ade. Finalmente, ?qu¨¦ pas¨® con el iPhone que le pidi¨® su hija? Dolivet responde: "Por desgracia, lo tuvo como regalo, aunque era de segunda mano. Yo estaba en contra, pero es muy duro luchar contra la presi¨®n familiar. Eso s¨ª, limito el tiempo que pasa frente al m¨®vil".