Espa?a aprende a hablar en p¨²blico

Las multinacionales han resaltado durante a?os en el informe de empleabilidad de Adecco las escasas dotes de los espa?oles para hablar en p¨²blico, pero eso est¨¢ cambiando. Spencer Ma, 21 a?os, secretario general del torneo de oratoria Harvard WorldMUN que acaba hoy en Madrid, se asombra cuando se resaltan estas carencias: ¡°Los espa?oles que he escuchado hablan fant¨¢sticamente. Estoy viajando mucho y veo que son de los m¨¢s apasionados y que el modelo de las simulaciones crece aqu¨ª r¨¢pidamente¡±.

En la simulaci¨®n madrile?a, 2.200 delegados ¡ª300 de ellos de universidades espa?olas¡ª replican sesiones plenarias de las Naciones Unidas o recrean momentos hist¨®ricos, como el de la Transici¨®n en Espa?a. Asombra ver a una india encarnar a un Santiago Carrillo que discute con los dobles de Juan de Borb¨®n y Manuel Fraga sobre si hace falta controlar a las fuerzas armadas en la Espa?a de los setenta. Se han documentado durante meses, discuten con vehemencia y se entrecruzan notitas en busca de pactos o para traicionarse. Una sala se destina a las discusiones a gritos.

¡°Hay un cambio generacional en Espa?a. La cultura de los debates ha emergido y hemos ganado confianza hablando en p¨²blico. Y eso se consigue con la pr¨¢ctica¡±, opina la jefa de esta edici¨®n, Alba Gavaliugov, de ra¨ªces gallegas y rumanas. ¡°La primera vez que se replic¨® la ONU fue en Harvard en los a?os cincuenta, poco despu¨¦s de que se fundara. Era una forma de implicar a la gente en algo que era nuevo¡±, relata Gavaliugov, alumna de la Universidad Carlos III y la segunda mujer con esta responsabilidad en la historia del torneo. A la cita no faltan contrincantes de la academia militar West Point o de la Polic¨ªa de Nepal.

Como en unos Juegos Ol¨ªmpicos, un grupo de alumnos de cuatro universidades p¨²blicas de Madrid lanz¨® una candidatura para acoger este torneo durante la edici¨®n de Roma en 2016. Fracasaron, pero lo lograron un a?o despu¨¦s. Las instituciones se han volcado, conscientes de la necesidad de fomentar los debates y la oratoria. El Ayuntamiento de Madrid les ha cedido el espacio y a la inauguraci¨®n del lunes acudi¨® Felipe?VI.

¡°Hay una serie de factores que permiten que nos estemos colocando en la posici¨®n que ocupan desde hace 150 a?os Reino Unido o Estados Unidos, donde el debate es algo natural que se aprende en los colegios desde peque?os¡±, razona Antonio Fabregat, de 23 a?os, campe¨®n mundial de debate en ingl¨¦s en 2018, entre otras victorias internacionales. ¡°Ha habido una concienciaci¨®n colectiva de que la oratoria es una cosa tan importante como el conocimiento, en especial en atenci¨®n al p¨²blico o cuando se exigen presentaciones. Este mes cuatro empresas muy grandes nos han llamado para formar a los directivos y estamos en 25 colegios¡±, cuenta Fabregat, quien ha montado con dos compa?eros una consultora que oferta formaci¨®n y es profesor en los clubs de ICADE, donde se gradu¨®, y de la Polit¨¦cnica de Madrid.

En 2013, Espa?a particip¨® por primera vez en las competiciones mundiales y no le fue mal. Desde entonces sigue avanzando. Los pioneros se graduaron y se convirtieron en mentores de sus campus ¡ªC¨®rdoba, Complutense o Santiago tienen clubs muy potentes¡ª o profesores en los colegios, porque los padres reclaman que sus hijos adquieran una competencia en la que ellos fallan. Casi todos los colegios privados de Espa?a tienen un club y empieza a haberlos en los p¨²blicos y concertados. Por ejemplo, en el torneo de Madrid participan m¨¢s de 100 colegios, multiplicando por cinco las cifras de sus inicios en 2010.

Muchas universidades privadas organizan torneos escolares que sirven de reclamo para que los competidores prosigan all¨ª sus estudios. En alguno ha participado el club del instituto Jos¨¦ Saramago de Majadahonda (Madrid), un centro con gran tradici¨®n en oratoria. Su coordinador, V¨ªctor Fern¨¢ndez, ha conseguido que la Uni¨®n Europea a trav¨¦s del programa de movilidad Erasmus+ les conceda 130.000 euros para organizar un torneo en ingl¨¦s. Sus 32 alumnos viajar¨¢n y se mezclar¨¢n con ni?os griegos, turcos e italianos en tres debates. En Madrid estudiantes con dificultades de aprendizaje (pero con gran inter¨¦s) se han involucrado en la organizaci¨®n, logrando as¨ª aunar la excelencia y la inclusi¨®n.