Las eutanasias bajan en Holanda por primera vez en una d¨¦cada

En 2018 se practicaron en Holanda 6.126 eutanasias, un 7% menos que en 2017 (con 6.585 casos), y es la primera vez en una d¨¦cada que la cifra baja con respecto al a?o anterior. En 2010, 3.316 personas eligieron poner fin a sus d¨ªas de esta manera. Los datos aparecen en el informe anual elaborado en conjunto por las cinco Comisiones Regionales que revisan la pr¨¢ctica en el pa¨ªs, y el Ministerio de Sanidad quiere averiguar las razones del cambio. Si es porque los enfermos lo piden menos, por reticencias de los m¨¦dicos a ser juzgados en caso de mala praxis, o tal vez por la mejora de los cuidados paliativos. El informe encargado al respecto estar¨¢ listo a finales de 2019. La Ley de Eutanasia entr¨® en vigor en 2002, pero sigue penalizada hasta con 12 a?os de c¨¢rcel si se vulneran sus requisitos.

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¡°Para los facultativos, la revisi¨®n de sus actos que efect¨²an las Comisiones es un momento tenso. Todav¨ªa m¨¢s si acaban en manos de los fiscales. Pero no tienen por qu¨¦ dudar de su labor. Observamos una aplicaci¨®n cuidadosa de la eutanasia y nuestras comprobaciones contribuyen a ello¡±, ha dicho Jacob Kohnstamm, presidente del organismo que las re¨²ne. De los 6.126 casos de eutanasia constatados en 2018, seis fueron considerados ¡°problem¨¢ticos¡± por los expertos, pero no creyeron necesario remitirlos a los tribunales. Otros cinco llegaron a la fiscal¨ªa, que investiga tres. El a?o pasado, el equipo de Kohnstamm public¨® un C¨®digo de la Eutanasia, para ayudar a los facultativos e informar al enfermo. Por su parte, la Asociaci¨®n holandesa de Psiquiatr¨ªa elabor¨® una directiva para manejarse cuando el paciente tiene un problema ps¨ªquico. El Colegio de M¨¦dicos rechaza esta ¨²ltima modalidad. Por eso prepara una gu¨ªa para sus socios, en especial los de cabecera, que suelen aplicarla y dudan cuando el enfermo ya no es consciente de sus actos (por ejemplo en casos de Alzheimer), pero dej¨® escrito su deseo de recibir ayuda para morir.

?Aunque las Comisiones recuerdan que ¡°la demencia o los problemas psiqui¨¢tricos suponen el 1% de las peticiones de eutanasia, y un 90,6% son enfermos es fase terminal¡±, ha habido casos que han dejado huella. Entre ellos, destaca el de la geriatra llevada a juicio en 2018 por haberla aplicado supuestamente mal en 2016 a una anciana con demencia: la afectada lo pidi¨® estando l¨²cida, pero hab¨ªa perdido la noci¨®n de la realidad cuando ocurri¨®. O la de Aurelia Brouwers, una chica de 29 a?os, con un trastorno l¨ªmite de la personalidad y estr¨¦s postraum¨¢tico. Los m¨¦dicos concluyeron en 2018 que no ten¨ªa cura ni mejora y su sufrimiento era insoportable. O bien la condena simb¨®lica de seis meses de c¨¢rcel provisional impuesta ese mismo a?o a Albert Heringa, de 75 a?os, que ayud¨® a morir a su madre, de 99 a?os, aquejada de terribles dolores de espalda.

En 2002, con la ley ya en marcha, hubo 1.882 casos. El m¨¦dico debe agotar todas las posibilidades de mejora de la enfermedad de su paciente. Este, a su vez, tiene que pedirla de forma reiterada, con lucidez y seguridad, y porque padece un sufrimiento insoportable. El facultativo est¨¢ obligado a consultar antes con otro colega. La ley contempla tanto la practicada por ellos, como la ayuda al suicidio (el paciente toma una sustancia preparada por el m¨¦dico) y la combinaci¨®n de ambas.