Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco estuvo ocho a?os esperando una residencia
Su marido pospuso tres veces una operaci¨®n de espalda porque no consigui¨® que ella estuviera atendida mientras ¨¦l pasaba la convalecencia
Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco, la mujer con esclerosis m¨²ltiple en fase terminal que se suicid¨® el mi¨¦rcoles ingiriendo unos medicamentos que le hab¨ªa preparado su marido, ?ngel Hern¨¢ndez, estuvo ocho a?os en lista de espera para ingresar en una residencia, seg¨²n la Consejer¨ªa de Pol¨ªticas Sociales y Familia de Madrid ¡ªde 2009 a 2011, cuando renunci¨® a una plaza, y desde 2013 hasta su muerte¡ª. Finalmente, muri¨® sin haber llegado a obtener una plaza, ni siquiera de forma temporal, como solicitaron para que ¨¦l pudiera operarse de una hernia, seg¨²n los documentos que presentaron a la Comunidad de Madrid el a?o pasado.
La "atenci¨®n residencial", el nombre burocr¨¢tico para definir una plaza en una residencia asistida, le fue concedida el 15 de septiembre de 2009 por Miguel ?ngel Garc¨ªa Mart¨ªn, entonces director general de Coordinaci¨®n de Dependencia de la Comunidad de Madrid. En la resoluci¨®n, se le reconoce a Carrasco un grado de dependencia III, nivel 1, de los m¨¢s altos de la escala y que, en teor¨ªa, deben recibir atenci¨®n prioritaria. Pero la plaza de residencia nunca se hizo efectiva as¨ª que la mujer continu¨® en su casa.
Hasta entonces, seg¨²n la documentaci¨®n que la pareja facilit¨® a EL PA?S, la hab¨ªan cuidado su madre (fallecida en 2009 despu¨¦s de padecer p¨¢rkinson) y Hern¨¢ndez. El marido, t¨¦cnico de imagen, solicit¨® en 2010 la jubilaci¨®n anticipada con 61 a?os para poder cuidarla, despu¨¦s de haber estado una larga temporada con reducci¨®n de jornada y un permiso extraordinario por el mismo motivo. Coincidiendo con la enfermedad de la madre, en 2007 la pareja pidi¨® una plaza para Carrasco, que ten¨ªa reconocida la gran invalidez desde 1996, en el Centro para Esclerosis M¨²ltiple Alicia Koplowitz de Madrid, que le fue denegada.
La situaci¨®n empeor¨® el a?o pasado. Entonces Hern¨¢ndez ten¨ªa 69 a?os y su espalda se resinti¨® ("esponditolistesis discopat¨ªa degenerativa") y tuvo una hernia umbilical. Los documentos m¨¦dicos que posee, lo achacan a "los esfuerzos f¨ªsicos de esa ayuda [que presta a su mujer], unidos a su edad avanzada".? Diagnosticaron que la espalda ten¨ªa que ser operada, as¨ª que la pareja pidi¨® una residencia temporal para Carrasco mientras ¨¦l se somet¨ªa a la intervenci¨®n y se recuperaba, ya que no tienen "familiar alguno para su sustituci¨®n". Enviaron la solicitud el 2 de febrero de 2018, un d¨ªa despu¨¦s de que ¨¦l reciba las indicaciones m¨¦dicas en la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz. Esta se registr¨® en la oficina de Moncloa-Aravaca el 6 de febrero.
El 20 del mismo mes, el hospital comunic¨® a Hern¨¢ndez que la fecha de su operaci¨®n ser¨ªa el d¨ªa 27. Como la pareja a¨²n no hab¨ªa recibido respuesta de la Comunidad de Madrid sobre el ingreso de ella, pidieron que se retrasase la intervenci¨®n, que se pospuso un mes, para el 20 de marzo.
Tres d¨ªas despu¨¦s, el 23 de febrero, lleg¨® la respuesta oficial para Carrasco: "No podr¨¢ disfrutarse de un nuevo ingreso temporal hasta transcurrido un a?o desde la finalizaci¨®n del anterior, salvo en circunstancias excepcionales que as¨ª lo exijan". El Gobierno regional considera en ese documento que ya disponen de la plaza concedida en 2009, aunque esa plaza nunca se hizo efectiva.
El matrimonio a¨²n manifestaba su indignaci¨®n e incredulidad en octubre del a?o pasado, cuando recibieron a EL PA?S. "Despu¨¦s de 10 a?os en lista de espera [que la Consejer¨ªa indica que son ocho], nos niegan la ayuda porque dicen que ya la hemos recibido", contaba Hern¨¢ndez. "Tampoco consideraron que esta era una circunstancia excepcional".
Culebr¨®n burocr¨¢tico
A partir de esa fecha, el culebr¨®n burocr¨¢tico se enreda. El matrimonio presenta un recurso de alzada y la Administraci¨®n reconoce el error y ofrece una plaza, pero solo si retiran el recurso. Mientras tanto, la segunda fecha para la operaci¨®n de ¨¦l, el 20 de marzo, ya ha pasado. Ellos deciden mantener el recurso, confiando en que les sea concedida la plaza permanente a la que tienen derecho desde hace ocho a?os.
En mayo pasado parece que se acerca la soluci¨®n. El 11 reciben una llamada de la Comunidad. El 14 compran una silla de ruedas que esperan que le sirva a Carrasco para estar mejor en la residencia a la que creen que va a ir, con un "gasto cercano a 1.000 euros". Y el 17 llega la decepci¨®n: para tener acceso a la residencia temporal, tienen que renunciar a pedir la permanente, y esperar a que acabe una prestaci¨®n para solicitar la otra. Se niegan.
El 24 de mayo, la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz notifica a Hern¨¢ndez que no puede seguir postergando la operaci¨®n. Pasados tres meses desde que le ofrecieron la cita, deben sacarle de la lista de espera. El 10 de junio, sin haber recibido respuesta de la Comunidad, el recurso decae por silencio administrativo. Queda en vigor la negativa de conceder la atenci¨®n por el supuesto disfrute de una plaza anterior.
Olatz Alberdi, la abogada de Hern¨¢ndez, afirma que el proceso acab¨® ah¨ª porque a la pareja le ofrecieron cuidados paliativos. Ellos lo confirman, pero en su d¨ªa dijeron a EL PA?S que renunciaron a ello ¡ªy de esto no hay base documental¡ª porque les negaron la sedaci¨®n que ella quer¨ªa, y que a cambio les ofrec¨ªan m¨¢s calmantes o incluso intubarla para alimentarla. Fue cuando Carrasco dijo: "Yo no quiero dormirme, quiero morirme". Tampoco tuvieron atenci¨®n paliativa a domicilio.
En aquella entrevista de octubre, negaron que la decisi¨®n de que ella se suicidara con la ayuda de Hern¨¢ndez estuviera motivada por la falta de paliativos. Ya ten¨ªan los productos que iban a usar, contaron. "Como ateos, no creemos que haya algo despu¨¦s. Esto se acaba cuando se acaba. Lo que ella quiere es decidir cu¨¢ndo", dijo ¨¦l.
La decisi¨®n lleg¨® el mi¨¦rcoles. Carrasco tom¨® la medicina que le hab¨ªa preparado su marido. ?l qued¨® libre la noche del jueves. Ahora podr¨¢ volver a pedir que le operen.
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