¡°Por mi dislexia aprend¨ª que el ¨¦xito no es alcanzar la meta, sino dar lo mejor de uno¡±
La profesora Melissa Salguero ha logrado reducir el absentismo en una escuela del Bronx a trav¨¦s de una orquesta
La historia de superaci¨®n y constancia de Melissa Salguero (Miami, Estados Unidos, 1985) es propia de una docuserie americana. Y tiene, adem¨¢s, final feliz pues esta maestra de m¨²sica gan¨® el Music Educator Award de los Grammy 2018 por su ¡°fomento entre sus estudiantes de la creatividad, la curiosidad, el trabajo duro y ¨¦tica a trav¨¦s del poder de la m¨²sica¡±. Antes hab¨ªa sido candidata cuatro veces.
Salguero es hija de unos cubanos exiliados y no tuvo una infancia f¨¢cil. ¡°Ser disl¨¦xica ha sido muy complicado para m¨ª. De peque?a no ten¨ªa confianza en m¨ª misma y era muy t¨ªmida. Tuve que luchar para lograr leer, escribir¡ Aprend¨ª entonces que tener ¨¦xito no es alcanzar la meta, sino dar lo mejor de uno mismo. Por eso les dijo a los chicos que no hay que desanimarse cuando no se consigue algo¡±, cont¨® Salguero a EL PA?S en Dub¨¢i. La docente fue una de las diez finalistas del Global Teacher Prize (Premio al Mejor Profesor del Mundo), un galard¨®n al que se presentaron 10.000 candidatos de 179 pa¨ªses. Este diario acudi¨® al evento invitado por la Fundaci¨®n Varkey, organizadora del evento.
Siendo ni?a a Melissa sus padres le compraron un peque?o piano y encontr¨® en la m¨²sica un remanso de paz y una habilidad desconocida mientras renqueaba en los estudios. Logr¨® terminar el instituto y curs¨® estudios musicales en la Universidad del Sur de Florida. ¡°No encontraba trabajo porque no ten¨ªa suficiente experiencia, por eso la m¨ªa es una historia de perseverancia y determinaci¨®n. Es muy duro que te digan tantas veces que no. Hasta que en 2010 me contrataron en el Joseph R. Drake Elementary Shool¡±, relata. En esta escuela del Bronx de Nueva York no hab¨ªa instrumentos, ni dinero para un proyecto musical. Un contratiempo grande en un centro en el que el 20% de los matriculados viven en extrema pobreza y el resto no tienen recursos. Pero logr¨® fondos y form¨® una orquesta.
¡°El absentismo escolar con la orquesta ha bajado del 40% al 10%¡±
¡°Lo m¨¢s duro para m¨ª fue conseguir que mis alumnos viniesen a la escuela, es un barrio muy violento. Ven drogas, disparos, pobreza... y solo tienen 10 a?os¡±, enumera emocionada. ¡°A muchos de estos ni?os nadie les levanta por la ma?ana, algunos no vienen porque se les olvida... Adem¨¢s, hay muchos casos de asma porque el barrio tiene uno de los ¨ªndices de contaminaci¨®n m¨¢s altos de la Costa Este, pasan cientos de camiones cada d¨ªa¡±. Pero la clase de m¨²sica ha obrado el milagro. ¡°Desde que empec¨¦ a implementar mi proyecto ¡ªqu¨¦ es una hora antes de que comiencen las clases ordinarias¡ª los estudiantes llegan a su hora. El absentismo ha bajado del 40% a menos del 10%¡±, explica orgullosa.
Salguero vive en el Estado de Connecticut, as¨ª que todos los d¨ªas se levanta a las cuatro de la ma?ana y conduce hasta Nueva York. En el aula ¡ªen realidad un sal¨®n de actos presidido por su piano¡ª la maestra les ense?a la relaci¨®n entre la ciencia y la m¨²sica para sorpresa de sus pupilos. Por ejemplo, saca de una bolsa un taladr¨ªn y haciendo agujeros convierte una zanahoria en una flauta logrando el regocijo de los ni?os que la hacen sonar. ¡°En mi clase aprenden habilidades que les hacen diferenciarse del resto¡±, sostiene. ¡°La educaci¨®n musical no es solo educar tu cerebro, sino tambi¨¦n tu cuerpo y tu alma. La m¨²sica te vincula con tu lado emocional. Todo el mundo tiene una canci¨®n favorita o que le recuerda a una persona¡±, razona.
¡°La m¨²sica? no solo educa el cerebro, sino el
alma y el cuerpo¡±
El espa?ol de Salguero, pese a sus or¨ªgenes cubanos, es muy b¨¢sico, aunque su lema en clase es ¡°?S¨ª se puede!¡±, entonado con entusiasmo en esta lengua porque el 75% de sus estudiantes son hispanos, la mayor¨ªa puertorrique?os. En el frente de su negro piano con letras may¨²sculas en blanco recuerda por escrito a los escolares su consigna en la vida: ¡°Trabaja duro, sue?a a lo grande y no te rindas¡±. Porque su objetivo no es tanto que aprendan a tocar, como que adquieran confianza en s¨ª mismos en un ambiente poco proclive a tener metas para salir de ese gueto.
En 2014, unos ladrones robaron todos los instrumentos y Salguero se derrumb¨®, pero sus alumnos la animaron con poemas y se propusieron volver a levantar desde cero la orquesta. Lanzaron un v¨ªdeo en redes en el que cantaban y contaban su historia, que pronto se hizo viral y a trav¨¦s del c¨¦lebre programa de Ellen Lee DeGeneres recaudaron 200.000 d¨®lares (178.000 euros) con los que compraron nuevos instrumentos. Salguero no tiene planes de abandonar el Bronx pero anima a todos los ni?os ¡°a cantar y tocar un instrumento porque es importante para el coraz¨®n¡±.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.