El Tribunal Supremo entierra el dragado del Guadalquivir que amenazaba Do?ana
Los ecologistas celebran que los magistrados den el "golpe definitivo" al proyecto
Es una de las grandes historias de empecinamiento por sacar adelante una obra con consecuencias medioambientales negativas. El incremento del calado del Guadalquivir para que puedan llegar barcos m¨¢s grandes a Sevilla es un proyecto que lleva coleando desde principios de siglo. Y, a pesar de los golpes que ha recibido desde las Administraciones y desde la justicia, ha seguido vivo.
El ¨²ltimo de esos golpes lo ha asestado este martes el Tribunal Supremo, que ha anulado la cobertura legal que ten¨ªa el proyecto por estar incluido dentro del vigente plan hidrol¨®gico del Guadalquivir. El dragado afectaba a los ¨²ltimos 100 kil¨®metros, desde Sevilla hasta la desembocadura. El problema es que tanto los organismos internacionales?¨Ccomo la Unesco y la Comisi¨®n Europea¨C como Administraciones, ONG y entidades cient¨ªficas hab¨ªan advertido ya de los da?os medioambientales que se podr¨ªan producir en el r¨ªo y en el Parque Nacional de Do?ana, que est¨¢ en el ¨²ltimo tramo.
A pesar de todo, el puerto de Sevilla (un organismo p¨²blico del que forman parte varias Administraciones) hab¨ªa pretendido seguir adelante. Ampliar el calado era la v¨ªa elegida por el puerto para seguir creciendo en buques de mercanc¨ªas y en cruceros. Primero se ampli¨® la esclusa y, cuando surgieron los problemas por los impactos medioambientales de la obra, se prometieron miles de nuevos empleos para la ciudad encadenados al proyecto.
Pero el Supremo a?ade ahora m¨¢s tierra sobre el proyecto: anula la inclusi¨®n del dragado en el Plan Hidrol¨®gico del Guadalquivir que el anterior Gobierno central del Partido Popular introdujo en 2016. El tribunal sostiene que en el plan anulado ahora ¡°no se reflejan con la necesaria precisi¨®n todas las condiciones que han de cumplirse para llevar a cabo la actuaci¨®n del dragado en cuesti¨®n¡±. B¨¢sicamente, los magistrados sostienen que no se ha realizado ¡°una evaluaci¨®n concreta y precisa de las medidas necesarias¡± para acometer la obra respecto a los ¡°concretos riesgos que conlleva para los objetivos medioambientales de las masas de agua afectadas y el parque de Do?ana¡±.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo critica que las que s¨ª est¨¢n incluidas son ¡°medidas imprecisas¡± sin el ¡°contraste necesario con los efectos y riesgos que el dragado representa para el ecosistema afectado¡±.
15 a?os de lucha
La inclusi¨®n del proyecto en la planificaci¨®n del Guadalquivir fue recurrida ante el Supremo por la organizaci¨®n ecologista WWF, que lleva m¨¢s de 15 a?os guerreando contra este plan. De hecho, esta misma organizaci¨®n ya hab¨ªa conseguido tumbar en 2015 el anterior plan del Guadalquivir por el mismo motivo. El Supremo fall¨® hace cuatro a?os en contra de la inclusi¨®n del dragado en la planificaci¨®n de la cuenca. Y los magistrados, al igual que ahora, advert¨ªan de que se corr¨ªa un riesgo de ¡°deterioro y repercusi¨®n¡± negativa sobre uno de los enclaves m¨¢s protegidos de Europa, en referencia a Do?ana.
Pero, al a?o siguiente de aquella sentencia, el Gobierno del PP ¨Ca trav¨¦s de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir¨C volvi¨® a incluir el dragado en la planificaci¨®n del r¨ªo. Y el Supremo vuelve a anularlo ahora. WWF ha recordado este martes que esta obra ¡°tuvo un dictamen motivado en contra de la Comisi¨®n Europea y de organismos internacionales como Unesco, ante quien el propio Estado declar¨® que el proyecto no podr¨¢ seguir adelante¡±. ¡°Es el golpe definitivo para uno de los proyectos m¨¢s da?inos que amenazan Do?ana y sienta un precedente muy importante para la conservaci¨®n de los r¨ªos de Espa?a¡±, ha valorado Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF Espa?a.
El dragado preve¨ªa incrementar la profundidad del r¨ªo de 6,8 a 8 metros en el tramo de la desembocadura. Y de 6,5 a 7,60 metros en el canal fluvial. Tambi¨¦n se proyectaba incrementar la anchura del r¨ªo en algunas zonas.
Pero en 2010 una comisi¨®n cient¨ªfica ¨Cpartiendo del informe de los investigadores del CSIC Miguel A. Losada y Javier Ruiz¨C concluy¨® que la actuaci¨®n no era ¡°recomendable¡± y que se hab¨ªa ¡°demostrado incompatible con la conservaci¨®n del estuario y por lo tanto de Do?ana¡±. A¨²n as¨ª, el puerto de Sevilla sigui¨® insistiendo, entre otras razones, porque hab¨ªa gastado 160 millones de euros en una nueva esclusa para buques de mayor calado. El puerto no se dio por vencido hasta 2017, cuando reconoci¨® p¨²blicamente que el proyecto no contaba ni ¡°con el respaldo social aconsejable, ni con el apoyo de las Administraciones competentes¡±.
Los jueces corrigen la planificaci¨®n hidrol¨®gica
El Tribunal Supremo est¨¢ corrigiendo una parte importante de la ¨²ltima planificaci¨®n de las cuencas que realiz¨® el anterior Gobierno central. Las cuencas de los principales r¨ªos del pa¨ªs se extienden por varias comunidades aut¨®nomas, lo que hace que las competencias sigan estando en manos del Ejecutivo central, que es el que acomete la planificaci¨®n, que debe cumplir las diferentes directivas europeas.
La sentencia sobre la revisi¨®n del plan hidrol¨®gico del Guadalquivir de 2016 y el dragado del r¨ªo no es la ¨²nica que ha llegado desde el Supremo este a?o. En primavera este mismo tribunal anul¨®, a trav¨¦s de varios fallos, parte del plan hidrol¨®gico del Tajo. En concreto, obligaba al Gobierno central a que estableciera caudales ecol¨®gicos en varios tramos del r¨ªo. El Gobierno est¨¢ preparando esa actualizaci¨®n y en la zona de Murcia y Alicante se teme que pueda limitarse o, incluso, eliminarse el trasvase desde el Tajo al Segura si se establecen esos caudales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.