A mayor nivel educativo de las familias, menor confianza en la FP como salida para sus hijos

Las familias con estudios superiores no consideran que la Formaci¨®n Profesional sea una buena salida para sus hijos por la "menor consideraci¨®n social" de esas titulaciones, por la dificultad de dar luego el paso a estudios superiores o por la menor remuneraci¨®n. As¨ª lo considera el 57% de las familias espa?olas (en el caso de la Comunidad de Madrid son el 77%), seg¨²n una encuesta a 19.000 madres y padres de ni?os de entre cuatro y 18 a?os elaborada por Educa2020, un foro de investigaci¨®n period¨ªstica sobre temas educativos dirigido por el periodista Fernando J¨¢uregui.?

Por el perfil de las familias encuestadas (el 80% tiene estudios universitarios o FP superior) se desprende que a mayor nivel formativo, mayor desconfianza en la FP. El 85% de las familias reconoce?que sus hijos tuvieron en cuenta su recomendaci¨®n a la hora de elegir sus estudios. Y, en otra encuesta de 2018, se estim¨® que para el 61% de los j¨®venes (de una muestra de 21.800) la "fuente consultada" para tomar la decisi¨®n sobre sus estudios fueron sus padres.

"Tenemos un problema grave entre el perfil que demandan las empresas y el camino acad¨¦mico que escogen los j¨®venes; hacen falta m¨¢s graduados medios y para eso es clave potenciar la actitud hacia la empleabilidad", ha considerado?Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, en la presentaci¨®n de la encuesta. Seg¨²n los resultados de un cuestionario realizado en 2018 a 2.500 empresas espa?olas, el 63% asegur¨® tener problemas para encontrar perfiles adecuados a los puestos ofertados. Todo ello en un contexto de precariedad laboral con un 34% de paro juvenil (frente al 6,1% de Alemania).

Tanto para la CEOE como para el propio J¨¢uregui, el problema fundamental es que los j¨®venes tienen m¨¢s en cuenta las recomendaciones de sus padres que las de los departamentos de orientaci¨®n de los institutos. "Las familias no conocen los niveles de inserci¨®n laboral y por eso hay que potenciar esos servicios de orientaci¨®n acad¨¦mica", ha indicado Sara Molero, secretaria general de CEIM?¡ªla patronal madrile?a¡ª. Las carencias detectadas por las compa?¨ªas se producen sobre todo en ramas tecnol¨®gicas y en habilidades para la industria manufacturera. "Hay algunos grados de FP con mejores tasas de empleo que algunas ingenier¨ªas, como el de soldador, que roza el 100%. A¨²n as¨ª, no son atractivos para los alumnos", ha a?adido Molero.

Espa?a tiene una de las peores tasas de escolarizaci¨®n en Formaci¨®n Profesional de los pa¨ªses de la OCDE: solo el 12% de los alumnos est¨¢n matriculados en esos estudios (la media se sit¨²a en el 26%) y solo el 0,4% se matricula en FP Dual ¡ªuna variedad en la que el alumno?compagina durante dos a?os los estudios con pr¨¢cticas remuneradas en una empresa, de forma intercalada¡ª.

Los pa¨ªses con programas de FP bien asentados son m¨¢s efectivos contra el desempleo juvenil, seg¨²n indicaciones de la OCDE y de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo. De hecho, los alumnos de los ciclos formativos tienen un 74% de perspectivas de empleo en Espa?a frente al 63% de los que estudian secundaria

Sobre la orientaci¨®n acad¨¦mica en los institutos, el informe Preparing the new generation for the future of work (elaborado por la fundaci¨®n para la innovaci¨®n educativa WISE), en el que se?encuest¨® a 2.517 j¨®venes de 18 a 25 a?os del Reino Unido, Francia, B¨¦lgica, Alemania y Espa?a, los j¨®venes europeos?echaron en falta m¨¢s apoyo de los orientadores y de los profesores sobre las opciones profesionales. De los m¨¢s de 500 estudiantes espa?oles de 18 a 25 a?os encuestados, al?88% les pareci¨® que el servicio de orientaci¨®n no est¨¢ a la altura y desear¨ªan haber contado con asesoramiento escolar en el momento en el que empezaron a escoger sus itinerarios educativos.

En diferentes informes, la Unesco recomienda un orientador escolar por cada 250 alumnos pero, seg¨²n datos del Ministerio de Educaci¨®n espa?ol, esa ratio se supera en la mayor¨ªa de los centros, llegando incluso a un orientador por cada 1.000 estudiantes.