La polic¨ªa holandesa recula y vetar¨¢ a las mujeres con burka en comisar¨ªa tras el ultim¨¢tum del Gobierno
Los agentes ya no podr¨¢n ofrecer a las veladas una sala aparte para que se descubran
La polic¨ªa holandesa ha tenido que modificar en el ¨²ltimo momento su interpretaci¨®n de la nueva Ley del burka, que permit¨ªa la entrada de mujeres con el velo integral, y con niqab, en comisar¨ªa, para luego descubrirse en una sala aparte. El ministerio de Interior ha insistido en que los agentes carecen de competencia para ¡°adaptar la legislaci¨®n¡± y la direcci¨®n policial ha modificado este jueves sus directrices internas. A partir de ahora, las personas veladas, y tambi¨¦n los que lleven un casco que cubra la cara, pasamonta?as o m¨¢scaras ¡ªtodos incluidos en la norma¡ª deber¨¢n destaparse si quieren poner una denuncia en persona.
La ley proh¨ªbe el rostro cubierto en el transporte, escuelas y hospitales p¨²blicos, adem¨¢s de las comisar¨ªas, y el cambio de enfoque se ha producido despu¨¦s de que Interior diera un ultim¨¢tum. Los responsables policiales han admitido que ambas partes ¡°difieren en la lectura de la ley, pero el legislador determina su interpretaci¨®n y nuestra actuaci¨®n debe ce?irse a ello¡±, a?aden sus portavoces. La circular informativa publicada el mi¨¦rcoles en su p¨¢gina web, donde indicaba la posibilidad de que una mujer velada descubriera su rostro en un espacio separado, ha sido modificada. A partir de este jueves el que acuda a poner una denuncia y lleve la cara tapada ¡°tiene que colaborar quit¨¢ndose la prenda en cuesti¨®n¡±, dice la nota.
El duelo entre el Gobierno y la polic¨ªa se ha prolongado hasta el ¨²ltimo momento, con gran disgusto por parte de Kajsa Ollongren, ministra de Interior, partidaria de una aplicaci¨®n sin provocar conflictos. Sin embargo, puede haber m¨¢s problemas. La propia ley estipula que el personal del transporte p¨²blico, hospitales o escuelas debe informar primero al que vaya tapado de que no puede entrar as¨ª e invitarle luego a marcharse. Si no accede, se puede llamar a un agente.
Se trata de evitar roces e incluso choques que superen lo verbal, de ah¨ª que la misma nota oficial de la direcci¨®n de polic¨ªa incluya ahora un apartado donde se pide ¡°mesura ante la posible retenci¨®n por cuenta propia y hasta que llegue la polic¨ªa de los que aparenten vulnerar la ley¡±. ¡°Los medios holandeses han indicado dicha posibilidad, contemplada en la norma, pero la prohibici¨®n de ir cubierto debe ser recordada por parte de la autoridad o bien los responsables del transporte y dem¨¢s instancias p¨²blicas. Solo puede redactarse un informe cuando la polic¨ªa haya comprobado que se han seguido todos los pasos previstos. Despu¨¦s, el fiscal decidir¨¢ sobre la multa¡±, concluye el escrito.
El cumplimiento de la nueva ley ser¨¢ evaluado dentro de tres a?os, cuando lo habitual es hacerlo pasados cinco. Geert Wilders, el l¨ªder antimusulm¨¢n holand¨¦s hoy en horas bajas, y que promovi¨® en 2005 el veto al burka, ha calificado la entrada en vigor de ¡°d¨ªa hist¨®rico". "Ahora podemos trabajar en pro del siguiente paso: prohibir el velo en Holanda¡±, ha publicado en su cuenta de Twitter.
Los Ayuntamientos de ?msterdam y R¨®terdam, las dos ciudades principales, cumplir¨¢n la ley ¡°con tranquilidad¡±. Femke Halsema, alcaldesa de la capital, del partido ecologista, dice que ¡°no la considero una prioridad¡±. Por su parte, Ahmed Aboutaleb, primer edil de la localidad portuaria, socialdem¨®crata y de origen marroqu¨ª, califica el burka de ¡°asunto marginal que ser¨¢ tratado de forma proporcionada¡±. La urbe tiene casi 650.000 habitantes de 170 nacionalidades, de los cuales un 38,2% son de origen inmigrante no occidental, y como en otras holandesas, pueden verse velos de distintos colores y tama?os. Muy pocas mujeres acceden a hablar, pero en el renovado vest¨ªbulo de la estaci¨®n de ferrocarril, un grupo de chicas de origen turco, con velo y la cara descubierta, se?alaba hoy a este peri¨®dico que ¡°el burka, el niqab y tal lo lleva poqu¨ªsima gente¡±. ¡°Le dan demasiada importancia. No parece un problema, y en cambio hacen una ley entera para eso¡±.
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