Por qu¨¦ la universidad gratis para todos es una idea controvertida

Es una de las medidas estrella del PSOE: financiar las primeras matr¨ªculas universitarias de todos los alumnos, o lo que es lo mismo, universidad gratis para todos. Pedro S¨¢nchez lo anunci¨® en 2018 y luego lo llev¨® a su programa electoral en 2019, una propuesta que tambi¨¦n recog¨ªa Podemos y que estudian algunas comunidades aut¨®nomas como Castilla-La Mancha. ¡°Ning¨²n joven puede quedarse fuera de la universidad por el hecho de no poder afrontar el pago de la matr¨ªcula¡±, dijo entonces S¨¢nchez. El Ministerio de Ciencia y Universidades estudia la viabilidad de la medida, cuyo gasto calcula inicialmente en unos 500 millones de euros solo para los alumnos de primer curso. Pero acad¨¦micos, economistas y los propios estudiantes creen que se trata de una medida ¡°elitista¡± porque supondr¨ªa un ¡°regalo¡± para las familias que s¨ª pueden afrontar los pagos. Adem¨¢s, consideran que es ¡°insostenible¡± y que a medio plazo agravar¨ªa la crisis de los campus, que desde 2010 han perdido 9.500 millones de euros.

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La previsi¨®n del Gobierno de gastar 500 millones supondr¨ªa cubrir solo a los alumnos de primer curso, pero la gratuidad se ir¨ªa aplicando progresivamente a los estudiantes de nuevo ingreso en a?os posteriores. De forma que en cuatro a?os todos los alumnos de grado estar¨ªan dentro del sistema en primera matr¨ªcula.

¡°Perdonar el dinero de la matr¨ªcula a las familias que pueden pagarlo no es progresista, sino electoralista¡±, se?ala Antonio Cabrales, profesor de Econom¨ªa en University College London y autor de varios estudios sobre financiaci¨®n universitaria, que alerta de otras necesidades m¨¢s acuciantes como incrementar la cuant¨ªa de las becas para aquellos alumnos que no pueden afrontar el pago de los alquileres, el transporte o incluso la compra de alimentos de calidad.

Con el actual sistema de becas, los estudiantes con las rentas m¨¢s bajas, los del llamado umbral uno (con ingresos desde 7.278 euros al a?o para familias con dos miembros), perciben una ayuda de 2.600 euros al a?o para afrontar los gastos de vida, a los que se pueden sumar otros complementos. ¡°Los recursos que ofrece el Gobierno son limitados y hay que destinarlos a quien m¨¢s los necesita, no a favorecer a los estudiantes con m¨¢s poder adquisitivo¡±, apunta Carles L¨®pez, presidente de la Confederaci¨®n Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae).

Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad Pompeu Fabra, expone otro argumento. ¡°El 40% de los alumnos de los campus p¨²blicos catalanes proceden de escuelas privadas y concertadas. No tiene sentido ahorrarles luego las tasas universitarias; son privilegiados¡±.

El acceso a la educaci¨®n superior en Espa?a es superior al de otros pa¨ªses europeos: un 38% de estudiantes entre 20 y 24 a?os est¨¢n matriculados en la Universidad frente al 24% de Reino Unido, el 30% de Italia o el 33% de Francia.

¡°Si se quiere arreglar un problema de desigualdad en el acceso a la Universidad, la clave no est¨¢ en financiar a todos la matr¨ªcula, sino en invertir en etapas educativas iniciales para reducir el 17% de abandono escolar temprano (frente al 10% de media europea)¡±, se?ala Jos¨¦ Montalb¨¢n, profesor de Econom¨ªa de la Universidad de Estocolmo.

En el curso 2016-2017, de los 1,5 millones de universitarios, solo el 20% percibieron beca. El resto pag¨® su matr¨ªcula: unos 1.100 euros de media al a?o ¡ªhay una gran diferencia entre comunidades: de los 2.000 euros de Catalu?a a los 713 de Galicia por 60 cr¨¦ditos de un curso¡ª. ¡°Teniendo en cuenta la coyuntura econ¨®mica, es exageradamente optimista creer que el Gobierno va a rascar 500 millones para financiar todas las matr¨ªculas cuando el presupuesto total para investigaci¨®n es de 600 millones y apenas ha subido en los ¨²ltimos 10 a?os¡±, indica Luis Sanz, investigador de pol¨ªticas p¨²blicas en educaci¨®n superior del CSIC. Esa cantidad supone el 5,3% del presupuesto destinado a Universidades, que ascendi¨® a 9.367 millones en 2017. Esa gratuidad preocupa al experto, que duda de que llegase acompa?ada de mayor financiaci¨®n para las universidades. ¡°No se puede hablar de cubrir el coste de las matr¨ªculas y dejar fuera la situaci¨®n econ¨®mica de las universidades, el 20% de sus ingresos proceden del cobro de esas tasas a las familias¡±.

La crisis de financiaci¨®n de las universidades se remonta a 2012, cuando un decreto del entonces ministro del PP Jos¨¦ Ignacio Wert forz¨® a las autonom¨ªas ¡ªque tienen transferida esa competencia¡ª a incrementar el porcentaje del coste de la carrera que asumen los alumnos entre un 15% y un 25%, a elecci¨®n de las comunidades, para compensar as¨ª la bajada del presupuesto del Estado. En algunas regiones, como la madrile?a, esa modificaci¨®n supuso que en algunos grados esa cantidad escalara un 62%. La subida del 31% del precio de las tasas universitarias entre 2008 y 2016 posicion¨® a Espa?a en el sexto puesto de la Uni¨®n Europea con los grados m¨¢s caros.

El modelo brit¨¢nico

Para Antonio Cabrales, investigador de la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea), el ¡°gran problema¡± es que el actual modelo de financiaci¨®n de las universidades no es sostenible a medio plazo. ¡°Cuando vienen crisis, Educaci¨®n es de las partidas que m¨¢s recortes sufre y eso va a volver a ser as¨ª en futuras quiebras¡±. Entre 2010 y 2015, el gasto educativo per c¨¢pita se redujo un 13%, mientras que la bajada en otros como el sanitario fue del 3,39%. ¡°Tenemos que buscar la f¨®rmula para blindar el sistema universitario y librarlo de los vaivenes pol¨ªticos¡±, expone.

En el estudio Income Contingent University Loans, del que Cabrales es coautor, se hace una proyecci¨®n de c¨®mo funcionar¨ªa el sistema brit¨¢nico de pr¨¦stamos contingentes a la renta en Espa?a. En ¨¦l, el Estado hace un pr¨¦stamo a los universitarios (sin intereses), y cuando estos se grad¨²an y consiguen un empleo lo devuelven de forma gradual, solo si llegan al salario fijado por el Gobierno: unas 21.000 libras al a?o (23.000 euros). Si en un periodo de 20 a?os no han alcanzado ese sueldo, se cancela la deuda. Hungr¨ªa, Pa¨ªses Bajos o Australia tambi¨¦n lo emplean.

¡°La gran ventaja de ese modelo es que solo a los que les va bien en el mercado de trabajo se hacen cargo del pago de su carrera, a los que les va mal les cubre el Estado. Y as¨ª la financiaci¨®n de la Universidad no depende de la incertidumbre econ¨®mica¡±, argumenta Cabrales. A su juicio, esa f¨®rmula libera a las familias del pago de la carrera de sus hijos, que se har¨¢n cargo en el futuro.

Sin embargo, ese modelo no convence a otros expertos.

¡°Desde el punto de vista de la eficiencia econ¨®mica, el brit¨¢nico es de los mejores modelos, pero en Espa?a no podr¨ªa funcionar por una cuesti¨®n de mentalidad: los electores no perdonar¨ªan que se cargue a sus hijos con la deuda¡±, opina Guillem L¨®pez, profesor de Econom¨ªa de la Pompeu Fabra. Otro de los inconvenientes es, a su juicio, que el sistema espa?ol de gesti¨®n p¨²blica no est¨¢ preparado para ese cambio. ¡°Hay una cantidad enorme de morosos y la Administraci¨®n no tiene m¨²sculo suficiente para perseguirlos¡±.?

El investigador del CSIC Luis Sanz tampoco cree en ese modelo. ¡°Ninguna estrategia de pol¨ªtica p¨²blica se puede blindar, ante una crisis se cambian las reglas de juego¡±. En su opini¨®n, la ¨²nica soluci¨®n para solventar la crisis de las universidades es diversificar las fuentes de ingresos firmando m¨¢s contratos de colaboraci¨®n con la industria. ¡°El dinero estatal, m¨¢s c¨®modo de conseguir, las ha llevado a la actual situaci¨®n de precariedad en los contratos y la bajada de calidad. La estrategia en otros pa¨ªses europeos es la contraria: reclutar al mejor personal docente-investigador¡±, zanja.