?frica arde m¨¢s que la Amazonia

En plena agitaci¨®n mundial por los incendios en la cuenca del Amazonas, una imagen de sat¨¦lite difundida hace unos d¨ªas por la NASA y analizada por Weather Source revelaba que en ?frica central hab¨ªa m¨¢s incendios que en Brasil. Solo en Angola y el sur de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) hab¨ªa m¨¢s de 10.000 fuegos activos, frente a los 2.127 del pa¨ªs sudamericano. Durante la cumbre del G7 en Biarritz, el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, lleg¨® a anunciar la posibilidad de desbloquear fondos para combatir el fuego tambi¨¦n en el continente africano. Sin embargo, seg¨²n los expertos, no son fen¨®menos comparables. La mayor parte de los incendios en ?frica, y ocurre cada a?o, responde a t¨¦cnicas agr¨ªcolas ancestrales usadas por el hombre en actividades agr¨ªcolas y pastorales, est¨¢n controlados y no afectan a grandes masas boscosas sino a pastizales y tierras de cultivo.

¡°El uso del fuego para cazar, favorecer las mejores plantas para la alimentaci¨®n o la fibra, la limpieza para la agricultura y el pastoreo, facilitar los viajes y controlar las plagas est¨¢ bien documentado, es tradicional y contin¨²a en la actualidad en muchas partes de ?frica¡±, asegura Peter Moore, especialista en gesti¨®n de fuegos del departamento de Bosques de la FAO (Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n). Es el sistema preferido por la mayor parte de campesinos, especialmente en zonas donde tienen escasos ingresos y la agricultura no est¨¢ mecanizada, ya que es m¨¢s econ¨®mico, puede acabar con ciertas plagas y enfermedades y las cenizas del matorral quemado aportan nutrientes a los futuros cultivos, aunque a medio plazo y sin una gesti¨®n adecuada de su alcance e intensidad aceleran la erosi¨®n del suelo.

La imagen del sat¨¦lite muestra que adem¨¢s de Angola y la RDC, Zambia, Mozambique o Madagascar tambi¨¦n sufren el mismo fen¨®meno. Sin embargo, se estima que nueve de cada diez fuegos en ?frica no crean grandes da?os, sino m¨¢s bien beneficios a la comunidad. Tosi Mpanu Mpanu, negociador congol¨¦s en las conferencias sobre el clima de Naciones Unidas, incide en que ¡°en la Amazonia, el bosque arde sobre todo a causa de la sequ¨ªa y el cambio clim¨¢tico. Pero en ?frica central se debe esencialmente a t¨¦cnicas agr¨ªcolas¡±, informa AFP.

Ante la alarma incipiente, el Gobierno de Angola ha querido salir al paso para advertir de las comparaciones entre lo que sucede en este pa¨ªs africano y Brasil, que pueden conducir, asegura en un comunicado, ¡°a una dramatizaci¨®n de la situaci¨®n y a la desinformaci¨®n de las mentes m¨¢s imprudentes¡±. Seg¨²n el Ministerio de Medio Ambiente angol¨¦s se trata de fuegos que los agricultores generan cada a?o al final de la estaci¨®n seca. ¡°En esta ¨¦poca del a?o y en numerosas regiones de nuestro pa¨ªs se producen incendios por parte de los campesinos en fase de preparaci¨®n de las tierras debido a la proximidad de la estaci¨®n de lluvias¡±, a?ade el comunicado.

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Desde luego, tambi¨¦n hay riesgos. Moore explica que, seg¨²n los estudios m¨¢s recientes, cada a?o arde entre el 3% y el 4% de la superficie terrestre del Planeta. Y aunque la tendencia es descendente en ?frica (300 millones de hect¨¢reas quemadas en 2016 frente a 340 millones en 2003), se trata de uno de los continentes m¨¢s afectados. Se calcula que el 10% de los incendios se escapan de control y son los responsables del 90% de la superficie que arde. ¡°Estos son los que causan la p¨¦rdida de vidas, da?os materiales e impacto ambiental. Son incontenibles hasta que cambia el clima o las condiciones del combustible que los hace arder. En muchos pa¨ªses de ?frica la capacidad de manejo de incendios no est¨¢ bien desarrollada¡±, a?ade Moore. En el origen suelen estar los accidentes, falta de comprensi¨®n del riesgo, malas pr¨¢cticas o descuidos. En 2016 la superficie quemada fue seis veces Espa?a.

Los colectivos defensores del Medio Ambiente alertan de que esta t¨¦cnica de desbroce y quema provoca una grave deforestaci¨®n y p¨¦rdida de la biodiversidad, as¨ª como la erosi¨®n de la tierra. La deforestaci¨®n es real, aunque la causa principal no es la quema sino la tala. Seg¨²n asegur¨® Mpanu Mpanu a AFP, ¡°la cubierta forestal de la RDC ha pasado del 67% al 54% de su territorio entre 2003 y 2018¡±. El propio presidente Tshisekedi aludi¨® a la p¨¦rdida de ¨¢rboles en la cuenca del r¨ªo Congo, la segunda masa forestal del Planeta, en su discurso de investidura. En un pa¨ªs donde solo el 9% de la poblaci¨®n tiene acceso a electricidad, la madera es una importante fuente de energ¨ªa y se permite la tala artesanal, que en ocasiones esconde los intereses de empresas madereras.

Emisiones a la atm¨®sfera

Otro aspecto de los incendios tiene que ver con sus emisiones de gases nocivos a la atm¨®sfera. "Cuando se usa el fuego para transformar ¨¢reas forestales en tierras abiertas hay una adici¨®n neta de gases de efecto invernadero a la atm¨®sfera. Combustibles que no se suelen quemar, como turberas y selvas tropicales, contribuyen de manera intensa a dichas emisiones", explica Moore. Sin embargo, cuando se quema un terreno y la vegetaci¨®n se regenera con el tiempo, esas plantas eliminan el de la atm¨®sfera a medida que crecen.

La FAO propone mejorar las habilidades de las comunidades en la gesti¨®n de incendios a partir de sus propias tradiciones y conocimientos, teniendo en cuenta el impacto positivo que tienen la mayor¨ªa de los fuegos controlados. Al mismo tiempo, recomienda mejorar sus capacidades para la extinci¨®n y la comprensi¨®n de los riesgos. ¡°Los incendios forestales da?inos¡±, como los que atraviesa en la actualidad el Amazonas, ¡°no son una emergencia sin precedentes. La combinaci¨®n de pol¨ªticas, planeamiento y gesti¨®n desfasadas han creado un contexto en el que los incendios generan da?os y p¨¦rdidas¡±, concluye Moore.