El mapa del ?rtico tendr¨¢ cinco nuevas islas ¡®nacidas¡¯ del calentamiento global
El deshielo de grandes superficies es el responsable de estos nuevos islotes, descubiertos por una estudiante rusa en 2016 cuando hac¨ªa su trabajo de fin de carrera
Desde ahora, el mapamundi tendr¨¢, de forma oficial, cinco nuevas islas en el ?rtico. No es ninguna buena noticia, su aparici¨®n se debe al deshielo de grandes superficies que se est¨¢ produciendo en esa zona por el calentamiento global. En los ¨²ltimos tres a?os, los ocean¨®grafos han descubierto m¨¢s de una treintena cerca de cabos y bah¨ªas de la zona de los archipi¨¦lagos de Tierra de Francisco Jos¨¦ y Nueva Zembla. Pero no todas est¨¢n contabilizadas oficialmente. Para ello es necesaria una confirmaci¨®n por parte de expertos, que es lo que ha sucedido con estas ¨²ltimas, avistadas hace casi tres a?os por una estudiante, Marina Migunova.
La universitaria, que pasaba horas analizando fotos satelitales para su trabajo de fin de carrera a bordo del Vizir, un barco de la Flota del Norte de Rusia, las divis¨® a finales de 2016, a¨²n recubiertas por hielo. Ha sido ahora cuando una expedici¨®n organizada por la Armada del pa¨ªs del este ha podido certificar su existencia despu¨¦s del procedimiento habitual: navegaron hasta ellas, desembarcaron, ya sin hielo hicieron fotos y el levantamiento topogr¨¢fico y las describieron. Adem¨¢s, dejaron una placa y una c¨¢psula con un disco compacto con las im¨¢genes de quienes participaron en el descubrimiento de estos islotes cuya superficie var¨ªa entre los 900 y los 54.500 metros cuadrados, ubicadas en la zona del glaciar de Nansen, cerca de la costa oriental del archipi¨¦lago Nueva Zembla.
El viaje de ese equipo, que empez¨® el 15 de agosto y durar¨¢ hasta finales de septiembre, se enmarca en los ambiciosos planes del Kremlin para consolidarse en el extremo norte del planeta y explotar los ingentes recursos que oculta la zona en su subsuelo. El calentamiento global ha abierto perspectivas reales de explotar los ricos yacimientos de materias primas, entre ellas, hidrocarburos, que se encuentran en el subsuelo de las regiones ¨¢rticas. Toda la zona ha cobrado una gran importancia tanto econ¨®mica como estrat¨¦gica.
De ah¨ª el inter¨¦s de los pa¨ªses cercanos porque se les reconozca oficialmente soberan¨ªa sobre partes de esta latitud. Rusia anunci¨® oficialmente sus pretensiones en 2001, argumentando que las dorsales subacu¨¢ticas de Lomonos¨®v y Mendel¨¦yev son en realidad una extensi¨®n de la plataforma continental rusa, pero la Comisi¨®n de las Naciones Unidas, sin rechazar ni aceptar el punto de vista, pidi¨® que se abrieran investigaciones al respecto.
Fue entonces cuando comenz¨® la carrera por tratar de apropiarse de zonas del ?rtico. Dinamarca, por ejemplo, entr¨® en la pugna con la hip¨®tesis de que la dorsal de Lomon¨®sov es, en realidad, una extensi¨®n de Groenlandia, ¡ªy hace no mucho la ¨²ltima ocurrencia de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, fue comprarla¡ª, mientras que Canad¨¢ trata de probar que Lomon¨®sov es una continuaci¨®n de su plataforma continental. A finales de marzo de este a?o, Mosc¨² obtuvo una primera victoria con el reconocimiento, por parte de una subcomisi¨®n de la ONU, de la pertenencia de parte del territorio del ?rtico.
Durante estos a?os, adem¨¢s de realizar expediciones para tratar de recabar pruebas para sus pretensiones, Rusia se ha empe?ado en impulsar la ruta comercial por los mares del ?rtico con la ambici¨®n de convertirla en una alternativa viable al canal de Suez para el transporte de mercanc¨ªas por barco entre Asia y Europa. Y para lograr que la navegaci¨®n pueda practicarse druante todo el a?o, el Kremlin ha construido una flota de modernos superrompehielos at¨®micos, nav¨ªos que pueden avanzar a trav¨¦s de capas de hielo de varios metros de espesor sin perder velocidad ni potencia.
Esto ha ido acompa?ado de un aumento de su presencia militar en la zona, de la instalaci¨®n de plataformas petrol¨ªferas y de una intensificaci¨®n de la explotaci¨®n de las materias primas. La ¨²ltima muestra ha sido el env¨ªo de la central nuclear flotante Acad¨¦mico Lomon¨®sov, que zarp¨® remolcada desde M¨²rmansk el pasado 23 de agosto y se espera que llegue a Pevek, en la pen¨ªnsula de Chukotka, a partir de mediados de septiembre. All¨ª deber¨¢ dar electricidad a esa ciudad portuaria y abastecer de energ¨ªa a las explotaciones mineras, principalmente aur¨ªferas.
Estas actividades promovidas por el Gobierno ruso han sido criticadas por las organizaciones ecologistas, que temen una posible cat¨¢strofe tecnol¨®gica con la consiguiente contaminaci¨®n de la zona. No en vano Greenpeace ha bautizado al Acad¨¦mico Lomon¨®sov como Chern¨®bil flotante. Las autoridades, sin embargo, minimizan los riesgos, descartan los guiones apocal¨ªpticos y aseguran que tienen un programa para aumentar la seguridad ecol¨®gica del ?rtico.
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