¡°Para qu¨¦ te matriculas, si no vas a venir a clase¡±
Secretariado Gitano denuncia la discriminaci¨®n escolar de esta etnia sin referentes acad¨¦micos y bajas expectativas. El 64% de los de los gitanos no termina la ESO
Miriam Salazar, de 21 a?os, lo relata sin un ¨¢pice de rencor: ¡°En 1? y 2? de ESO hab¨ªa ni?os que me hac¨ªan comentarios: ¡®Ya est¨¢ aqu¨ª la gitana¡¯ o ¡®S¨ª, me voy a creer que t¨² vas a estudiar¡¯. Tonter¨ªas, pero que terminan afectando. Yo les contestaba ¡®igual que estudias t¨², estudio yo¡¯, y fui a la orientadora que les puso una sanci¨®n¡±. A?os despu¨¦s dej¨® las clases agobiada por una enfermedad y quehaceres caseros, pero ahora Miriam cursa un grado medio en Administraci¨®n. Sigue la senda marcada por tres primas bachilleres que quieren entrar en el Ej¨¦rcito y la polic¨ªa. Son la excepci¨®n, porque el abandono escolar entre el colectivo es elevad¨ªsimo: el 64% de los de los gitanos no termina la ESO ¡ªrequerido para los trabajos menos cualificados¡ª, frente al 18% total.
El Secretariado Gitano lanza una campa?a, El pupitre gitano, para visibilizar la hostilidad. Un artesano ha construido cuatro escritorios que van a viajar por Espa?a. ¡°Est¨¢n llenos de taras que simbolizan las dificultades de un gitano. Cojean porque el sistema educativo no compensa las desigualdades; la tapa no se levanta por el aislamiento; la madera es rugosa por la discriminaci¨®n de las mujeres¡¡±, describe Fernando Mori¨®n, psicopedagogo del equipo educativo del secretariado. ?l, gitano de 32 a?os, es el primer graduado de su familia. Se calcula que en Espa?a viven m¨¢s de 800.000 gitanos, aunque no hay datos oficiales.
M¨®nica Chamorro, directora del departamento de Educaci¨®n de Secretariado Gitano, explica que la frustraci¨®n de las familias se remonta a 1976 cuando se decidi¨® escolarizar por fin a los gitanos iletrados. ¡°Las escuelas puente nacieron como un acuerdo entre el ministerio y la Iglesia. Pero era complicado matricularles sin el m¨ªnimo nivel de competencia curricular. Al final, lo que iba a ser una medida transitoria, se alarg¨® hasta 1985. Fueron al colegio de los gitanos, tuvieron malos resultados... Cero inclusi¨®n. Eso se traduce ahora en que muchas veces la motivaci¨®n de estas familias no es la deseable¡±. El absentismo escolar es muy alto. El 42% de las chicas que abandonan la escuela lo hacen para ayudar en el hogar o para casarse.
Chamorro elogia a los centros ¡°que hacen acciones muy positivas, que curricularmente les benefician, con cinco ni?os por clase, unos profesores muy motivados...¡±, pero recuerda que ¡°eso supone que no sociabilicen¡±. Desde el secretariado distinguen dos tipos de segregaci¨®n: centros gueto de gitanos o clases de compensatoria ¡ªpara los alumnos que van rezagados¡ª exclusivos casi para esta etnia e inmigrantes. ¡°Quer¨ªan meterme en compensatoria, donde te ponen a colorear, pero tra¨ªa de Primaria el certificado de Cambridge y termin¨¦ en biling¨¹e. Los profesores ten¨ªan un listado con todos los alumnos gitanos y pon¨ªa ¡®integrado¡¯, o ¡®integrado a medias¡¯. De ah¨ª solo sal¨ª yo¡±, relata indignado Marcos Monta?o, que acaba de ingresar en Derecho en la Universidad Carlos III con un 13,2 sobre 14.
¡°Un gitano tiene que demostrar la suficiente capacidad para entrar en una clase normal. ?Por qu¨¦ no se le hace al resto?¡±, se pregunta. Adem¨¢s, a?ade, ¡°hay alumnos que te discriminan. Te dicen cosas como ¡®para qu¨¦ te matriculas si no vas a venir¡±. Marcos es embajador de un proyecto del Secretariado Gitano: ¡°Vamos a centros. Hay que terminar con la imagen de caricatura que hacen los medios del gitano: que no estudia, que tiene mansiones de los Gipsy Kings¡ Hay gitanos abogados, m¨¦dicos... y tienen que ver que no eres m¨¢s o menos gitano por estudiar¡±.
Chamorro explica que tratan de convencer a las familias de que escolaricen a sus hijos en otros centros para no formar guetos, pero no es f¨¢cil por la proximidad y las relaciones sociales. No ayuda el recibimiento en muchos colegios. ¡°Se utilizan mecanismos aparentemente neutros para que no te matricules. Te dicen que ese itinerario no es bueno para ti, que quiz¨¢s no vayas a terminar¡ Y esas bajas expectativas llega un momento en que te las crees¡±, cuenta la directora.
¡°Nuestra historia no est¨¢ en los libros de texto¡±
¡°La historia del pueblo gitano no est¨¢ en los libros de texto, eso te provoca el desconocimiento y el prejuicio. O se ha invisibilizado nuestra cultura o se ha hablado mal¡±, cuenta el educador de Secretariado Gitano Fernando Mori¨®n. ¡°Recuerdo que un d¨ªa en Lengua el texto lo protagonizaba un gitano que robaba gallinas y todos mis compa?eros me miraron¡±.
A los 18 a?os solo la mitad de los gitanos est¨¢n escolarizados. Uno de cada cinco que abandona la ESO vuelve a estudiar cumplidos los 20 a?os.
¡°Hay una falta de referentes, no solo familiares, sino tambi¨¦n en las profesiones¡±, prosigue el psicopedagogo. ¡°Si en una clase de Matem¨¢ticas con alumnas gitanas explicas que la primera mujer en plantilla de una universidad fue gitana abren los ojos. Fue una rusa¡±, sostiene. Se trataba de la matem¨¢tica Sofia Koval¨¦vskaya (1850-1891), que fue contratada en Suecia.
Mori¨®n pone tambi¨¦n de ejemplo el Holocausto, ¡°se habla de los jud¨ªos y del colectivo LGTB, pero nosotros los gitanos fuimos cobayas humanas¡±. Se calcula que muri¨® m¨¢s de un mill¨®n de gitanos.
No es el caso de Isaac Heredia, estudiante de 2? de Telecomunicaciones en la Polit¨¦cnica de Madrid, que no ha sufrido racismo y como los otros tres cuenta con el apoyo familiar. ¡°No he tenido muchos libros en casa, pero s¨ª un abuelo mucho m¨¢s culto que yo. No tuvo la oportunidad de estudiar y le encanta leer, aprender¡¡±, cuenta orgulloso. Le escucha Aitana Padilla, de 13 a?os y en 2? de ESO. ¡°Mi familia me dice que estudie, porque si no luego no tienes nada¡±. Reconoce desde la timidez que es muy buena estudiante y que quiere ser profesora de Matem¨¢ticas en un instituto. Ella ya es referencia para su hermana, en 2? de Primaria. Hay menos gitanas que estudien, pero quien se anima llega m¨¢s lejos que los hombres.
Su futuro laboral lo ven incierto. Isaac, que querr¨ªa trabajar en una gran multinacional, teme que con sus ¡°caracter¨ªsticas, a lo mejor¡± el que lo contrate no le va ¡°a tener tanto en cuenta¡±. Miriam ya sabe lo que es trabajar, fue dependienta, y no se sinti¨® discriminada pero sabe de otras chicas que no han logrado despachar en una tienda. ¡°Creen que vas a robar¡±. El m¨¢s pesimista es Marcos: ¡°En una entrevista de trabajo lo primero que te preguntan es si eres gitano o te ponen pruebas. Si eres limpiadora dejan un anillo a ver qu¨¦ haces¡±.
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