Espa?a es el mercado europeo con m¨¢s graduados universitarios que trabajan por debajo de su cualificaci¨®n

Los graduados universitarios espa?oles siguen siendo los que desempe?an en mayor medida un trabajo por debajo de su cualificaci¨®n. En 2018, el 37,6% de los egresados realizaron una labor para la que estaban sobrecualificados. Desde 2011, cuando esa cifra era del 31%, Espa?a est¨¢ a la cabeza de la Uni¨®n Europea, donde la media se sit¨²a en el 23,4%. As¨ª lo denunciaron ayer los autores del Informe CYD 2018, publicado por la Fundaci¨®n Conocimiento y Desarrollo, en el que se analiza la situaci¨®n del sistema universitario espa?ol. ¡°No hay una f¨®rmula m¨¢gica para resolver la situaci¨®n, pero la v¨ªa es que las universidades trabajen m¨¢s estrechamente con las empresas para encajar la oferta de titulaciones con la demanda del mercado¡±, advirti¨® Mart¨ª Parellada, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universitat de Barcelona y coautor del estudio.

Como ejemplo de buena praxis Parellada mencion¨® los nuevos grados duales impulsados por la Universidad del Pa¨ªs Vasco, que este curso ha lanzado 15 programas en los que, a semejanza de la Formaci¨®n Profesional Dual, los alumnos compaginan las clases con pr¨¢cticas remuneradas en empresas desde el primer a?o (suponen entre el 25 y el 50% de los cr¨¦ditos) y un tutor designado por la compa?¨ªa supervisa su progreso.

¡°Esos programas facilitan el posterior ingreso de los universitarios a un puesto de trabajo al alargar su relaci¨®n con los empleadores¡±, agreg¨® el catedr¨¢tico. Otra f¨®rmula ¡°interesante¡± es la adoptada por la Universidad Pompeu Fabra y la Polit¨¨cnica de Catalunya, que este a?o han creado por primera vez un grado en colaboraci¨®n con empresas. Parellada tambi¨¦n apuesta por los llamados doctorados industriales, en los que el estudiante participa en un proyecto de investigaci¨®n desarrollado en una empresa o Administraci¨®n P¨²blica, que en ning¨²n caso puede ser una universidad. ¡°Enfocar a los investigadores a la industria en lugar de a la Academia es novedoso¡±, explic¨®.

La situaci¨®n de la sobrecualificaci¨®n en Espa?a es alarmante y solo pa¨ªses como Chipre o Grecia se aproximan, con un un 35,6% y 33,9%, respectivamente. Otros, como Portugal, Chequia, Croacia, Hungr¨ªa, Dinamarca y Suecia, se mueven entre el 14% y el 17%, mientras que Luxemburgo est¨¢ en el 8%. En 2018, m¨¢s del 25% de los ocupados con titulaci¨®n superior en Espa?a ocuparon un puesto como contables, administrativos o dependientes de tiendas. En Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido no llegaron al 20%.

El estudio se?ala que el ¡°notable porcentaje¡± de graduados superiores en Espa?a que han de emplearse en ocupaciones que no son de alta cualificaci¨®n se debe a la elevada proporci¨®n de la poblaci¨®n adulta, de 25 a 64 a?os, en posesi¨®n de una titulaci¨®n superior (en 2018, fue del 37,3 %, cinco puntos porcentuales por encima de la UE).

Para Francesc Sol¨¦, catedr¨¢tico de la Universidad Polit¨¨cnica de Catalunya y vicepresidente de la Fundaci¨®n CYD, uno de los problemas es que el discurso gira entorno a la oferta de grados (en Espa?a se ofrecen m¨¢s de 8.500) y no se habla tanto de la demanda de las empresas, y a eso se suma que los servicios de orientaci¨®n profesional en la Secundaria ¡°no funcionan como deber¨ªan¡±. La Unesco recomienda un orientador escolar por cada 250 alumnos pero, en la mayor¨ªa de institutos espa?oles, hay un orientador por cada 1.000 estudiantes.

Sol¨¦ record¨® que no todo son malas noticias. Las tasas de paro de los graduados superiores son inferiores de las del resto de la poblaci¨®n: un 8,9% entre los que tienen entre 25 y 69 a?os (el doble que la media de la UE), frente al 14%.