El principio del fin de la fiesta en Xochimilco
La muerte de un joven endurece el control de bebidas alcoh¨®licas y la inspecci¨®n de las barcazas de la ¡°Venecia mexicana¡±
Jos¨¦ Manuel Romero muri¨® ahogado el d¨ªa que cumpli¨® 20 a?os. Pas¨® en el lago de Xochimilco, la ¡°Venecia¡± del sureste de Ciudad de M¨¦xico, que cada fin de semana atrae a miles de lugare?os y turistas. Solo el ¨²ltimo a?o, un mill¨®n y medio de personas visitaron sus canales, seg¨²n n¨²meros de la alcald¨ªa. ¡°Chema¡±, como le dec¨ªan sus amigos, bailaba sobre una trajinera cuando intent¨® cruzar a otra y cay¨® al agua. Nadie salt¨® ayudarlo. Una de sus amigas se qued¨® filmando. Su cuerpo fue hallado durante la madrugada del d¨ªa siguiente, el lunes dos de septiembre, en un canal de tres metros de profundidad. La muerte de este joven ¨Cy el v¨ªdeo viral de su ahogamiento¨C abri¨® un debate pendiente en este enclave tur¨ªstico: la regulaci¨®n de bebidas alcoh¨®licas y la falta de seguridad en las canoas que todos los d¨ªas navegan alrededor de los restos de un sistema de canales construido por civilizaciones prehisp¨¢nicas.
Para Jos¨¦ Carlos Acosta, alcalde de Xochimilco, ¡°los paseos se han deformado por la cantidad de alcohol que ingieren los j¨®venes¡±. El lago, que tiene una extensi¨®n de 27 kil¨®metros cuadrados y una profundidad m¨¢xima de seis metros, es un paseo popular por sus coloridas trajineras impulsadas a remo, los mariachis que se acercan en su propia barcaza para ofrecer serenatas por cinco d¨®lares y las chinampas, jardines flotantes donde todav¨ªa se cultivan ma¨ªz y betabeles. Aunque entre los estudiantes es m¨¢s popular por el tequila y las micheladas. ¡°Era una situaci¨®n que ten¨ªa que llegar a un tope, y hasta aqu¨ª lleg¨®. Nuestro objetivo ser¨¢ alcohol cero¡±, sostiene el edil del Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (MORENA, el partido del presidente L¨®pez Obrador).
Su medida inmediata fue permitir un m¨¢ximo de una botella de alcohol por canoa o tres cervezas por persona. El uso de chalecos salvavidas, que entrar¨¢ en vigor el primero de octubre, ser¨¢ obligatorio salvo que el pasajero firme una carta que absuelva de responsabilidades a la embarcaci¨®n. Tambi¨¦n afirm¨® que el control a las licencias de las 1.103 trajineras que operan en el lago ser¨¢n m¨¢s rigurosos. ¡°Revisamos que ni el toldo ni el piso tengan filtraciones¡±, se?ala David Mart¨ªnez, un supervisor del ¨¢rea de Turismo de la alcald¨ªa.
La muerte de Romero no fue un incidente aislado. Al menos seis personas murieron en condiciones similares desde 2005, seg¨²n noticias de medios locales. La polic¨ªa ribere?a, que controla los 10 embarcaderos del lago, informa de que socorri¨® a 15 personas que cayeron al agua en condiciones similares en el ¨²ltimo a?o.?
Pero la polic¨ªa no cuenta los rescates realizados por los remeros. ¡°Todas las semanas cae alguien¡±, cuenta C¨¦sar, que naci¨® en Guerrero, uno de los estados m¨¢s violentos de M¨¦xico, y emigr¨® a la capital siendo un adolescente. Tiene 39 a?os y es remero hace m¨¢s de 15. ¡°Por suerte yo s¨¦ nadar, y si el jefe me dice que me lance al agua, lo hago. Pero a muchos de nosotros ni siquiera nos preguntan si sabemos antes de comenzar a trabajar¡±. La polic¨ªa ribere?a vigila el lago en tres grupos de 23 efectivos. Pero lo hacen, generalmente, desde los embarcaderos, para controlar que los j¨®venes no lleven alcohol en sus mochilas. ¡°Suelen tardar y tenemos que intervenir nosotros¡±, agrega C¨¦sar.
En una zona que genera m¨¢s de 74 millones de d¨®lares al a?o, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Secretar¨ªa de Turismo, el trabajo de remero est¨¢ muy golpeado por la jerarqu¨ªa. Si un viaje de una hora cuesta 25 d¨®lares, solo ocho son para quien rema, lo dem¨¢s se lo reparten el due?o de la trajinera y el ¡°conductor¡± que atrae a los turistas a un muelle espec¨ªfico. ¡°El problema es que si eres nuevo o el turista se queja en alg¨²n viaje, el jefe no te deja salir. Y estos d¨ªas ser¨¢ peor porque sin alcohol vino poca gente. Tengo compa?eros que se pasaron toda la semana sin ganar un peso. Y te duele porque de aqu¨ª sacamos todos la papa¡±, a?ade C¨¦sar.
Don Antonio tiene 51 a?os y es due?o de varias trajineras en el embarcadero Nuevo Nativitas, desde donde sali¨® Romero junto a un grupo de m¨¢s de diez amigos el domingo 2 de septiembre. ¡°Ahora van a decir que es de siempre, pero solo controlan cuando hay problemas. Lo pasaremos mal el fin de semana patrio, pero espero que despu¨¦s recuperemos¡±. Los viajes, en las ¨²ltimas dos semanas, se han reducido en m¨¢s del 80 %, seg¨²n cuentan varios trabajadores que prefieren ponerse de acuerdo en el mensaje dadas las circunstancias.
Los d¨ªas previa al fin de semana de la Independencia, los inspectores suspendieron 49 trajineras. Las dos razones principales: no tener el n¨²mero de la licencia escrita en un lugar visible y haber atracado en un embarcadero que no les correspond¨ªa. ¡°Muchas probablemente salgan igual, siempre terminan saliendo¡±, dice Genaro, un conductor de 23 a?os. ¡°Y beber tambi¨¦n se va a poder. Solo hay que partir tranquilos y sacar el alcohol dentro del canal¡±. Mientras los inspectores saltan de trajinera en trajinera, seguidos con celo por sus due?os, un grupo de mariachis ensaya una canci¨®n a lo lejos, a ver si llegan los turistas. ¡°Ay, ay, ay, ay, canta y no llores¡±, cantan un par de remeros siguiendo a la trompeta.
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