El debate feminista sobre la prostituci¨®n estalla en la Universidad
Nace una red de estudios que rechaza ¡°normalizar¡± la explotaci¨®n de las mujeres y otra que defiende que debatir del trabajo sexual se enmarca en la libertad de expresi¨®n
Este debate no es ni nuevo ni f¨¢cil dentro del feminismo: ?Qu¨¦ hacer con la prostituci¨®n? ?Se puede entender como un trabajo? La corriente mayoritaria, el feminismo abolicionista, considera que no es un empleo sino una forma de explotaci¨®n de las mujeres m¨¢s vulnerables. Defienden perseguir a la industria ¡ªque mueve en Espa?a 22.800 millones anuales, seg¨²n la web sobre mercado negro Havocscope¡ª, sancionar a los clientes o puteros¡ªcuatro de cada 10 espa?oles consumen prostituci¨®n, seg¨²n datos de APRAMP publicados en una gu¨ªa del Ministerio de Sanidad en 2016¡ª y dar otras opciones de vida a las mujeres prostituidas. Hay otra corriente ¡ªy en medio posturas intermedias¡ª, con menos seguimiento pero que existe y defiende que adem¨¢s de las mujeres obligadas (no hay datos oficiales, pero la Polic¨ªa habla extraoficialmente del 80% como v¨ªctimas forzadas) existe tambi¨¦n un trabajo sexual que se ejerce de forma voluntaria y que deber¨ªa estar regulado. Son las llamadas regulacionistas o proderechos.
En septiembre, la Universidad de A Coru?a cancel¨® unas jornadas sobre trabajo sexual por la ola de protestas que gener¨®. El campus denunci¨® el ¡°rechazo, el acoso y la crueldad¡±. Apenas un mes despu¨¦s, y en el mismo d¨ªa, se han presentado este jueves dos iniciativas surgidas al calor de esa pol¨¦mica que impulsan docentes de una veintena de universidades en cada caso (a veces coincidentes) que han hecho estallar en el mundo acad¨¦mico un debate abierto en canal en el feminismo. Este jueves han visto la luz una plataforma con debates universitarios sobre el trabajo sexual ¡°sin censura¡± a lo largo del curso y una red acad¨¦mica de estudios sobre prostituci¨®n y pornograf¨ªa, que busca fortalecer la investigaci¨®n ¡°cr¨ªtica¡± desde el abolicionismo.
"Quitar la voz"
Los debates sobre trabajo sexual nacen desde departamentos de Derecho y Antropolog¨ªa de los campus de Salamanca, Sevilla, Carlos III, Barcelona, Pa¨ªs Vasco, Granada o Valencia, entre otros. Quienes las impulsan defienden que se trata de una cuesti¨®n de libertad de expresi¨®n. ¡°Es intolerable que en la Universidad no se pueda debatir cualquier tema, como este que es una de las pol¨¦micas centrales en el debate feminista¡±, se?ala Encarna Bodel¨®n, profesora de Filosof¨ªa del Derecho de la UAB y directora del grupo Ant¨ªgona. ¡°No se puede quitar la voz a los trabajadores sexuales¡±, a?ade Blanca Rodr¨ªguez, de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla.
Las principales cr¨ªticas a las jornadas provienen del feminismo abolicionista, que teme que debatir sobre trabajo sexual conlleve normalizar la explotaci¨®n de la mujer y blanquear a sus explotadores, ¡°el lobby putero y el lobby proxeneta¡±. ¡°Si lo enmarcas como trabajo sexual eso ya no es un debate, la Universidad no puede servir para legitimar pr¨¢cticas que son indignas para el conjunto completo de las mujeres, como es la prostituci¨®n¡±, dice la fil¨®sofa Alicia Miyares. La catedr¨¢tica de Filosof¨ªa Moral y Pol¨ªtica Amelia Valc¨¢rcel considera que la coordinaci¨®n entre distintos campus ¡°demuestra una voluntad y la voluntad es normalizar una pr¨¢ctica anti¨¦tica de enormes costos sociales a la que el feminismo se ha opuesto desde siempre. Algo es seguro: Esto no consta en los fines de la Universidad¡±.
La postura de las Universidades
Ni la conferencia de rectores de Espa?a, la Crue, ni la Universidad de A Coru?a comparten esta posici¨®n. ¡°La Universidad es el lugar para debatir. Si no es aqu¨ª, ?d¨®nde va a ser?¡±, se?ala Eva Alc¨®n, delegada del presidente de la Crue, y rectora de la Jaume I. ¡°Como mujer y a nivel personal mi postura es que no deber¨ªamos legalizar la prostituci¨®n, pero otra cuesti¨®n es que existe un debate en el mundo feminista que no est¨¢ cerrado y es aqu¨ª donde se tiene que tratar¡±. La vicerrectora de Responsabilidad Social de A Coru?a, Araceli Torres, a?ade: ¡°En la Universidad nunca utilizar¨ªamos el t¨¦rmino trabajo sexual en las actividades que organizamos, pero es innegable que el debate no est¨¢ cerrado y que permitir hablar de esto no significa blanquear ninguna situaci¨®n en absoluto¡±.
La red de estudios de prostituci¨®n y pornograf¨ªa integra a docentes de Salamanca, la Aut¨®noma de Barcelona, la Complutense de Madrid, Carlos IIII, Valencia o Sevilla, entre otras. Una de las investigadoras al frente es Rosa Cobo, profesora titular de Sociolog¨ªa de A Coru?a: ¡°La prostituci¨®n no es un trabajo, sino un modo de supervivencia para gente en situaciones de vulnerabilidad muy extrema, sin derechos de ciudadan¨ªa, a veces con varias bocas a las que alimentar y sin cualificaci¨®n ni un lugar en el que vivir¡±. Cobo rechaza que la Universidad albergue debates que defiendan la prostituci¨®n como un trabajo ¡°igual que no los har¨ªa para defender la pena de muerte, el trabajo infantil o la mutilaci¨®n genital¡±.
¡°Afirmar que se puede ejercer el trabajo sexual con libertad no significa que se niegue que hay violencia o situaciones no dignas¡±, replica Encarna Bodel¨®n. El 15 de noviembre, en la Universidad del Pa¨ªs Vasco, se celebrar¨¢n las jornadas Derechos vs estigma, que impulsa la profesora de Filosof¨ªa del Derecho Mar¨ªa ?ngeles Barrere. Asegura no han supuesto ning¨²n coste para la Universidad y que se ha hecho ¡°tirando de amigas¡±. Y a?ade: ¡°Es un debate que sigue abierto. No lo cerremos en falso¡±.
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