49 asesinadas por violencia machista en 10 meses, m¨¢s que en todo 2018
En apenas tres d¨ªas tres mujeres han muerto a mano de sus parejas o exparejas en La Zubia (Granada), Vic (Barcelona) y D¨¦nia (Alicante)
A Silvia Contreras, de 40 a?os, la encontraron muerta en su casa. Su marido, Jorge L., la mat¨® a tiros antes de suicidarse. A Evelyn, de 25, su expareja la segu¨ªa y acabo mat¨¢ndola. Helena Veslos estaba dormida cuando su exmarido escal¨® de madrugada por una escalera hasta el balc¨®n del segundo piso y la degoll¨®. Su hija, de 11 a?os, fue quien dio la voz de alarma: "Nos va a matar". Son las ¨²ltimas asesinadas por violencia de g¨¦nero, tres casos en apenas tres d¨ªas. Antes fueron Ika, Sandra, Dolores, Mar¨ªa del Pilar, Nicole, Mar¨ªa Josefa, Mar¨ªa Jes¨²s, Eva, Rita... en un listado de nombres que suma 49 mujeres a quienes mataron los hombres que un d¨ªa dijeron quererlas. Asesinadas casi siempre en la intimidad del hogar, sin testigos o con los peores testigos posibles: sus hijos. En apenas 10 meses, Espa?a ha superado todas las v¨ªctimas mortales de violencia de g¨¦nero de 2018.
Tambi¨¦n este a?o se ha rebasado la barrera de las 1.000 v¨ªctimas mortales desde que arranc¨® el recuento oficial en 2003: m¨¢s que los muertos que provoc¨® el terrorismo de ETA en cuatro d¨¦cadas. El a?o 2019 ser¨¢ recordado por esa terrible cifra redonda. Y por el desembarco en las instituciones de un partido con ideolog¨ªa de ultraderecha, Vox, que cuestiona el consenso alcanzado en Espa?a: quiere derogar las leyes que protegen a las mujeres y retirar los fondos que se dedican a combatir los asesinatos. "La violencia no tiene g¨¦nero", defiende Vox.
La situaci¨®n actual de par¨¢lisis pol¨ªtica, adem¨¢s, ha dejado en suspenso la gran mayor¨ªa de las medidas acordadas casi por unanimidad ¨CUnidas Podemos se descolg¨® por considerarlo insuficiente¨C?en el pacto de Estado contra la violencia de g¨¦nero, aprobado en 2017. Seg¨²n un informe de la Delegaci¨®n del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero de mayo, dos a?os despu¨¦s de su aprobaci¨®n a¨²n no est¨¢ en marcha el 75% de las medidas, tres de cada cuatro.?
Sin perfil ¨²nico
Un repaso a las asesinadas de este a?o demuestra lo que subrayan los especialistas: no hay un perfil ¨²nico. Una de las v¨ªctimas era menor de edad; otras dos ten¨ªan m¨¢s de 70. El 41%, como Silvia Contreras o Helena Veslos, estaban entre los 41 y los 50 a?os. La mayor¨ªa no hab¨ªa dado nunca la voz de alarma. Pero el sistema tambi¨¦n fall¨® a las 11 asesinadas (el 22%) que s¨ª hab¨ªan presentado denuncia y que en algunos casos, estaban hasta incluidas en el sistema de protecci¨®n policial y judicial. Casi en uno de cada tres casos, como le pas¨® a la granadina Silvia Contreras, el asesino se suicid¨® despu¨¦s de matar a su v¨ªctima. El 61% de sus agresores eran espa?oles.
"La respuesta judicial es ahora m¨¢s contundente. Se dictan m¨¢s condenas, hay m¨¢s ¨®rdenes de protecci¨®n y se ponen m¨¢s pulseras [dispositivos para controlar que los maltratadores no se acerquen a sus v¨ªctimas]", defiende Pilar Mart¨ªn-N¨¢jera, la fiscal que coordina la red de fiscales especializados contra la violencia de g¨¦nero. Admite, no obstante, que falta mucho trabajo por hacer en la actuaci¨®n de jueces y fiscales, uno de los puntos en los que reparaba el pacto de Estado.
Las valoraciones judiciales para medir el riesgo que corren mujeres y menores, por ejemplo, apenas llegan al 1% de los casos. No hay suficientes unidades de valoraci¨®n forense, pese a que la ley de 2004 ped¨ªa su creaci¨®n y generalizaci¨®n. "Es la pescadilla que se muerde la cola: como hay pocas unidades, se retrasan meses las valoraciones. Pero al tardar tanto se cree que no es una medida operativa y no se ponen en marcha m¨¢s unidades de valoraci¨®n", valora Mart¨ªn-N¨¢jera.?
Miguel Lorente, profesor de Medicina Legal de la Universidad de Granada y exdelegado del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero, a?ade que hace falta ver la evoluci¨®n de las cifras con un poco m¨¢s de perspectiva "para comprobar si es un hecho puntual o se trata de una tendencia". Lorente considera que el "clima social" que promueve la ultraderecha "facilita que haya quien normalice la violencia, quien se crea el discurso de que las mujeres atacan a los hombres con divorcios abusivos o que intentan dejarles sin casa o quedarse con su dinero". Lorente lamenta "la pasividad que hay cuando los instrumentos que existen no se aplican". Por ejemplo, refiere, las unidades de valoraci¨®n de los juzgados. "Esta realidad se debe a muchos factores. Uno de los m¨¢s graves es la base machista de la sociedad, que est¨¢ en la educaci¨®n y que ni se aborda ni se corrige".?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.