El Fitur de Ned Flanders
En la cumbre del clima triunfan los churros, se agotan las manzanas y Can Roca prepara un men¨² de biodiversidad
Una grave contradicci¨®n planea al llegar a la cumbre del clima. El lema se repite en todas partes ("tiempo de actuar") de forma tan sugestiva que uno entra en el recinto dando saltitos como si aquel entrenador del Logro?¨¦s, Carlos Aimar, te hubiera dado una bofetada en el pecho. "Tiempo de actuar, tiempo de actuar", repiten los carteles, las paredes, los folletos. Pero uno llega decidido a salvar el mundo y lo primero que se encuentra es una cola; ir a parar a un meteorito y ponerse a la cola. Para el esc¨¢ner, para la documentaci¨®n, para los pabellones. No es, de todos modos, una cola protot¨ªpica madrile?a, sino una cola sostenible gracias al esfuerzo de cientos de voluntarios que agilizan los tr¨¢mites. "?Chicos, est¨¢is bien, quer¨¦is ir al ba?o?", pregunta uno de los responsables de seguridad a los encargados de los detectores de metales. "Todo bien, vamos en el descanso". "?Seguro? El que quiera ir que avise, ?eh?".
Fuera, sobre las nueve de la ma?ana y al fr¨ªo de los siete grados, un grupo de 15 chilenas con parches en el ojo (s¨ªmbolo contra la represi¨®n en ese pa¨ªs, donde la polic¨ªa ha herido o dejado sin ojo a unas 285 personas mediante balines y gases) y carteles (uno grande: 'alerta: el Estado chileno mata, viola, tortura, mutila y dispara al cuerpo') canta "justicia para el pueblo". Unos pocos periodistas los rodean. "?In English!", pide uno. Y las mujeres cantan en ingl¨¦s. Es un grupo m¨ªnimo y pintoresco representando all¨ª solo, en medio de una fanfarria alucinante, una causa que se desata con violencia a miles de kil¨®metros, donde este lunes deber¨ªa celebrarse la cumbre del clima a la que el presidente chileno, Sebasti¨¢n Pi?era, decidi¨® renunciar.
Espa?a cogi¨® el guante y el lugar en el que estamos, Ifema-Feria de Madrid, pegado al club de golf Olivar de la Hinojosa, recibe a miles de personas de medio planeta. Primero fue la comida (la manzana concretamente, como dijo la Biblia). Dos bicicletas Old Trycicle a cada lado reciben al visitante: ofrecen manzanas de Arag¨®n y mandarinas de Valencia. Las reparten gratis varios voluntarios. "?Gracias!", dice un hombre que pasa volando llev¨¢ndose una. "?Solo una?", le pregunta una de las voluntarias. El hombre frena en seco: "Venga, me llevo dos". Cuatro horas despu¨¦s los carros est¨¢n semivac¨ªos.
Tambi¨¦n se va a lo grande. El Celler de Can Roca, varias veces declarado mejor restaurante del mundo, informa de que prepara "el men¨² m¨¢s importante de nuestra vida". Se llama La Tierra se agota, unos platos que abordan problemas como el agua ("caldo liofilizado de trompetas de la muerte, trufa, boletus edulis y garbanzos tostados. Agua vegetal transparente a 100 grados vertida en el plato para convertirse en un caldo sucio, pero sabroso en una taza de barro con destilado de tierra y vaso transparente de Roca Recicla") o las variedades invasivas "para preservar la biodiversidad: si no puedes con ellos, c¨®metelos", como el cangrejo azul del parque natural del delta del Ebro.
Bien es verdad que est¨¢n el Burger King y el Telepizza a pleno rendimiento, dos negocios fijos en Ifema (no tra¨ªdos espec¨ªficamente para la cumbre, como pregunt¨® interesado Stephen, un representante brit¨¢nico). Y el puesto estrella, el de churros con chocolate del comercio justo. Es devorado y pedido con tanto ah¨ªnco, y recomendado continuamente ("?ya has probado el chocolate con churros?" no menos de cuatro veces), que por momentos la cita parece el final de una fiesta de fin de a?o. Todo ello, sumado a folletos y algunos productos t¨ªpicos, adem¨¢s de las decoraciones tradicionales de cada pa¨ªs en sus estands, da una impresi¨®n cercana de Fitur, la gran feria de turismo, pero con los pa¨ªses mucho m¨¢s concienciados y presumiendo de pol¨ªticas ecol¨®gicas.
Bangladesh, por ejemplo. All¨ª Ziaul Haqe explica a este diario las bondades del pa¨ªs en un puesto presidido por la imagen de un hermoso tigre. Da al periodista un enorme libro titulado Buenas pr¨¢cticas en Bangladesh. El expositor de India, grande y pintado de un sobrio negro, est¨¢ salpicado de citas de Mahatma Gandhi como "el futuro depende de lo que hagas hoy". Todos esos puestos con sus exhibiciones son los que pueden generar al primerizo una sensaci¨®n de Fitur, pero un Fitur organizado por Ned Flanders. No tanto con la misi¨®n de que se visiten, que tambi¨¦n, sino de que existan tal y como son.
Y en esa cumbre clim¨¢tica, ?qu¨¦ dicen los pa¨ªses petroleros? "Empezamos mal", dijo lac¨®nico el representante de Arabia Saud¨ª. Tiene su sede para visitantes en el estand?The Gulf cooperation?que est¨¢ siendo atendido por una azafata espa?ola, Raquel Sastre. Aqu¨ª est¨¢n Arabia Saud¨ª, que ocupa el lugar m¨¢s grande y tiene la sala de conferencias, y Bahr¨¦in, Emiratos ?rabes, Kuwait y Om¨¢n. Est¨¢ a medio hacer todo, como su posici¨®n sobre el cambio clim¨¢tico, m¨¢s bien a deshacer. "Hasta dentro de dos d¨ªas", informan, "no se sacar¨¢ el calendario de conferencias y reuniones".
En el acto de inauguraci¨®n habla el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y all¨ª ha entrado el diputado de Vox Iv¨¢n Espinosa de los Monteros diciendo que llega a la cumbre para "vigilar de cerca a la extrema izquierda"; lo sientan al lado de Pablo Iglesias, que enterado de las declaraciones podr¨ªa destinar a Espinosa al puesto que la Guardia Civil tiene en su casa de Galapagar, y eso que se ahorra el Estado. Fuera de ese inmenso pabell¨®n donde se concentra el poder espera Rosela Valladares, funcionaria de la embajada de Costa Rica, pa¨ªs que organiz¨® la precumbre clim¨¢tica hace dos meses. "Somos un pa¨ªs referente en descarbonizaci¨®n, pionero, y conservaci¨®n de recursos naturales, y para nosotros estar aqu¨ª es muy importante. ?Por qu¨¦? Porque es darle una oportunidad a nuestro trabajo y hacer un llamado a¨²n m¨¢s grande al resto de naciones para que se unan".
Este lugar ¡ªIfema¡ª es un gigantesco hormiguero de gente que entra y sale de peque?os lugares de reuni¨®n, se dirige con prisa a una y otra parte, todo ello mediante una din¨¢mica tan engrasada que puede funcionar sin resultados reales, como tantas cumbres internacionales en las que a menudo el espect¨¢culo es organizarlas para que salgan bien, sin que "salir bien" signifique que se haya conseguido algo sino que no haya ocurrido nada.
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