Jos¨¦ Narro: ¡°No se puede frenar el contagio si no se hacen pruebas¡±

El avance del coronavirus en M¨¦xico ha dado cuenta de un pa¨ªs heterog¨¦neo y a veces, contradictorio. Mientras los cubrebocas son cada vez m¨¢s comunes a pie de calle y el aislamiento ya es una realidad para gran parte de la poblaci¨®n, una inmensa mayor¨ªa no puede permitirse quedarse en casa y un porcentaje no menor francamente no cree en la amenaza que supone la Covid-19. Algunos sectores defienden la estrategia cautelosa y paulatina del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, otros exigen a gritos medidas m¨¢s dr¨¢sticas. Jos¨¦ Narro (Ciudad de M¨¦xico, 1948), secretario de Salud durante la Administraci¨®n de Enrique Pe?a Nieto (2012-2018), ha sido una de las voces m¨¢s cr¨ªticas de la estrategia gubernamental para frenar la propagaci¨®n del virus, sobre todo la resistencia de las autoridades sanitarias de aplicar m¨¢s pruebas para monitorear la epidemia, a contracorriente de las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). ¡°Es elemental¡±, afirma el exsecretario en entrevista desde su consultorio en Ciudad de M¨¦xico. ¡°No se puede frenar el contagio si no se hacen pruebas¡±.

¡°Se tienen que tomar acciones y la principal es evitar la infecci¨®n de otras personas y para ello se tienen que hacer pruebas, pruebas, pruebas y m¨¢s pruebas¡±, dice Narro en par¨¢frasis de lo dicho por el secretario general de la OMS, Tedros Adhanom. Mientras M¨¦xico ve que ya se ha superado la barrera de los 250 casos confirmados y ha registrado dos muertes, la mirada de Narro, como epidemi¨®logo, est¨¢ puesta en los casos sospechosos, en los asintom¨¢ticos y en los contactos interpersonales. Los pacientes m¨¢s graves son el ¨²ltimo eslab¨®n de la cadena de contagio, pero es la transmisi¨®n exponencial, que escapa a la vista, la que puede poner en jaque al sistema sanitario, explica.

A poco menos de un a?o y medio de haber dejado el cargo, el exsecretario sostiene, sin embargo, que M¨¦xico est¨¢ preparado para hacer frente al coronavirus. Su diagn¨®stico es que el pa¨ªs ha logrado construir en las ¨²ltimas d¨¦cadas un buen sistema de vigilancia epidemiol¨®gica, pero con muchas carencias en la atenci¨®n a los pacientes. ¡°M¨¦xico tiene una estructura muy bien dotada de equipo, t¨¦cnicas y de personal especializado, pero eso requiere de presupuesto, mantenimiento y que se acompa?e a las personas con problemas de salud¡±, argumenta. ¡°La informaci¨®n a la sociedad ha sido consistente y sistem¨¢tica, eso hay que reconocerlo, pero no basta con que se diga ¡®va a haber pruebas¡¯, hay que decir d¨®nde y en qu¨¦ condiciones¡±, agrega el exsecretario.

Con la tensi¨®n e incertidumbre como tel¨®n de fondo, M¨¦xico llega a la pandemia con m¨¦dicos que hacen lo que pueden con lo que tienen, un sistema de seguridad social hiperfragmentado y 69 millones de habitantes sin ning¨²n tipo de cobertura m¨¦dica. ¡°?Qu¨¦ pudo haber hecho M¨¦xico? Tener mejores servicios de Salud, tener m¨¢s recursos, equipamiento, infraestructura, mejores recursos humanos¡­ pero tampoco es un asunto tan sencillo. Se requiere mucho dinero¡±, admite Narro. ¡°Lo voy a decir con toda claridad, la atenci¨®n a la salud no ha sido una prioridad¡±, admite el exsecretario. ¡°No fui capaz de convencer a las autoridades hacendarias y pol¨ªticas, al presidente de la Rep¨²blica, para que se destinaran m¨¢s recursos¡±.

¡°Hay que recordar que de este virus no sab¨ªamos nada hasta diciembre pasado¡±, insiste Narro, que fue rector de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico y particip¨® durante el brote de AH1N1 en 2009 en las reuniones del Consejo de Salubridad General, la m¨¢xima autoridad sanitaria del pa¨ªs. El distanciamiento social inunda los mensajes de Gobiernos alrededor del mundo ante el avance de la Covid-19, pero fue crucial 11 a?os antes para frenar la influenza, que sigui¨® teniendo una tasa de letalidad ¡°entre el 5% y el 15%¡± en el ¨²ltimo lustro en M¨¦xico, frente al 4% del coronavirus. El peligro de la nueva epidemia es lo poco que se conoce y su facilidad de contagio. ¡°Con este virus nuevo no hay inmunidad alguna, somos inmunol¨®gicamente ¡®v¨ªrgenes¡¯ y todos somos te¨®ricamente susceptibles¡±, asegura Narro, que defiende que se tiene que fortalecer el cerco epidemiol¨®gico.

En su opini¨®n, las medidas de prevenci¨®n, contenci¨®n y la llamada ¡°sana distancia¡±, que arrancan oficialmente este lunes, son las adecuadas, pero llegan tarde. Lleg¨® tarde tambi¨¦n la primera reuni¨®n del Consejo de Salubridad General, ocho d¨ªas despu¨¦s de que la OMS declarara la pandemia, y la suspensi¨®n de clases para 36 millones de alumnos, decretada el pasado viernes, aunque varios estudiantes y algunos Estados del pa¨ªs decidieron parar antes. ¡°Hay un desorden¡±, lamenta Narro, ¡°se trata de un asunto en el que deber¨ªa haber una enorme articulaci¨®n en la estrategia y no decisiones por sector, por grupo, por entidad federativa, que cada qui¨¦n est¨¢ tomando¡±. Y remata tras la celebraci¨®n de festivales como el Vive Latino, el pasado 14 de marzo: ¡°Tan es mala la estrategia, tan no existe, tan ha sido un desastre que se autoriz¨® que se desarrollaran eventos de concentraci¨®n masiva¡±.

Ahora, la atenci¨®n de la poblaci¨®n, los gobiernos y los medios de comunicaci¨®n est¨¢n desbordadas de casos confirmados, informes epidemiol¨®gicos diarios y escenas dram¨¢ticas desde todos los rincones del planeta. ¡°No podemos enga?arnos, este es un problema del mundo, no de M¨¦xico, pero a M¨¦xico le toca atender lo suyo¡±, comenta Narro. ¡°Deber¨ªamos estar unidos todos, en la misma l¨ªnea, pero en la direcci¨®n correcta, con la estrategia pertinente, con la informaci¨®n necesaria, con la colaboraci¨®n de todos¡±, enfatiza.

El c¨®lera, que dej¨® m¨¢s de 45.000 mexicanos infectados en los noventa, leg¨® la importancia de la prevenci¨®n y de atacar las fuentes de contagio, recuerda Narro. El SARS, con epicentro en M¨¦xico hace m¨¢s de una d¨¦cada, recalc¨® la importancia de la vigilancia epidemiol¨®gica. En el caso del coronavirus es muy pronto para saberlo, aunque el term¨®metro del ¨¦xito o el fracaso ser¨¢n, en su opini¨®n, el n¨²mero de decesos y la capacidad de aplanar tan pronto como se pueda la curva de casos. El antiguo responsable de Salud se dice preocupado, pero es optimista. ¡°Espero que lo que digo sea falso, deseo que en tres semanas alguien me diga: ¡®te equivocaste¡±, asegura Narro, antes de ponerse gel antibacterial, evitar tocar cualquier superficie y volver a su consultorio.