Entregas a domicilio y ventas anticipadas: las librer¨ªas de Buenos Aires buscan una salida al coronavirus
El Gobierno autoriza a los vendedores de libros a ofrecer sus productos por Internet mientras se las ingenian para sobrevivir a la crisis
¡°Que otros se jacten de las p¨¢ginas que han escrito; a m¨ª me enorgullecen las que he le¨ªdo¡±, escribi¨® Jorge Luis Borges en su poema Un lector (Elogio de la sombra, 1969). El maestro de las letras argentinas pas¨® en su ¨²ltima tarde en Buenos Aires, en noviembre de 1985, por la librer¨ªa Casares. Casares segu¨ªa abierta 35 a?os despu¨¦s de aquella visita, hasta que la cuarentena obligatoria decretada el 20 de marzo la oblig¨® a cerrar sus puertas, como a otras cerca de 400 que conviven en esta ciudad, conocida como la capital de las librer¨ªas de Am¨¦rica Latina. Este lunes, algunas vieron un claro en medio de la oscuridad: el Gobierno autoriz¨® la venta por Internet y entrega a domicilio. Otras han comenzado a ofrecer vales para futuras compras con los que sufragar parte de los costos fijos y poder sobrevivir a esta crisis in¨¦dita, m¨¢s dura a¨²n que las anteriores.
Las grandes cadenas, como C¨²spide y Yenny-El Ateneo, han sido las m¨¢s r¨¢pidas en reanudar la actividad y han lanzado ya las primeras promociones para la compra online. Las independientes comienzan tambi¨¦n a organizarse. ¡°Bueno. Parece que arranca. Ahora a tramitar los permisos, ponerse los barbijos y tomar todas las medidas para que la entrega de libros sea segura. Cuando estemos listos, les avisamos!¡±, escribi¨® en Twitter Cecilia Fanti, copropietaria de C¨¦spedes Libros, una peque?a librer¨ªa situada en el barrio de Colegiales. Antes de conocerse la resoluci¨®n gubernamental, Fanti hab¨ªa puesto en marcha junto a otras librer¨ªas ¡°Compra futura¡±, un proyecto con el que los lectores abonan 500 o 1.000 pesos (el equivalente a 7,5 o 15 d¨®lares) que les permitir¨¢ adquirir libros por ese valor m¨¢s un 10% una vez que la librer¨ªa reabra sus puertas.
¡°La idea surgi¨® para tener efectivo en un momento en el que no est¨¢ entrando dinero por ning¨²n lado y en el que hay que pagar los gastos, como el alquiler, internet, impuesto municipal, parte de los sueldos", explicaba Fanti cuando a¨²n no se hab¨ªa autorizado la venta por Internet. C¨¦spedes Libros naci¨® en 2017, a las puertas de la ¨²ltima crisis argentina, y despu¨¦s de unos a?os duros en los que consigui¨® mantenerse a flote, ten¨ªan expectativas en una mejora este a?o que la cuarentena dej¨® trunca. La librer¨ªa Otras Orillas naci¨® en 2019, cuando el agua ahogaba ya el negocio editorial, sin prever que un virus pod¨ªa ser a¨²n m¨¢s da?ino. A¨²n as¨ª, ha sido de las primeras independientes en lanzarse a la venta a domicilio, con env¨ªos gratuitos en el barrio de Palermo y los de alrededores.
¡°Las librer¨ªas atraviesan la peor crisis de su historia, con mucha dificultad sobrevivieron a la hiperinflaci¨®n de 1989, al crack del 2002 y la inflaci¨®n de los ¨²ltimos a?os, pero la pandemia del coronavirus provoc¨® una ca¨ªda en las ventas del 70% respecto al mismo per¨ªodo del a?o pasado y el impacto econ¨®mico hace insostenible su actividad comercial¡±, se?al¨® la C¨¢mara Argentina de Papeler¨ªas, Librer¨ªas y Afines (CAPLA) en un comunicado, en el que solicitan medidas para ayudar a las 3.300 familias que dependen del negocio librero.
La avenida Corrientes, vac¨ªa
El desplome de ventas se adelant¨® en la avenida Corrientes, la arteria cultural de Buenos Aires. Las luces de sus teatros, pizzer¨ªas y caf¨¦s se apagaron a mitad de marzo y nadie sabe cu¨¢ndo volver¨¢n a encenderse. La semana previa a la cuarentena total se prohibieron los espect¨¢culos y la ciudad se vaci¨® de turistas por el cierre de fronteras. Como resultado, librer¨ªas como la Dickens, con 20 a?os de historia, vieron disminuir su clientela un 80%.
Esta librer¨ªa, cuyo punto fuerte son los saldos, tambi¨¦n ofrece vales que casi duplicar¨¢n su valor una vez que puedan volver a subir la persiana, pero sus due?os temen que la recuperaci¨®n lleve tiempo. ¡°Por m¨¢s que abri¨¦semos ahora no hay nada, Corrientes es un desierto¡±, se lamenta Mariano Arzadun, socio gerente de Dickens. Los gastos de alquiler en esta avenida son alt¨ªsimos y por m¨¢s que haya facilidades para aplazar pagos, la deuda crece a gran rapidez. Arzadun se muestra tambi¨¦n preocupado por el impacto negativo de la cancelaci¨®n de la Feria del Libro, visitada cada a?o por m¨¢s de un mill¨®n de personas. ¡°Tenemos un stand en la Feria desde hace diez a?os y representa alrededor de un mes de venta¡±, comenta.
Ante la situaci¨®n excepcional, algunos lectores han superado su prejuicio de pasar p¨¢ginas en una pantalla y otros han encontrado contenci¨®n en los emergentes clubes de lectura. El mercado del libro electr¨®nico es min¨²sculo en Argentina ¡ªpor debajo del 5%¡ª, pero al no tener competencia, ha dado un paso de gigante. El volumen de este sector en Penguin Random House ha crecido un 50%, mientras que en la plataforma digital Bajalibros, las ventas se han disparado un 400%.
¡°Vamos a aprender a conectar con los libros de otras formas¡±, asegura Sebasti¨¢n Lidijover, coordinador de Anagrama en Argentina y al frente del Club de lectura Carbono. ¡°Las librer¨ªas van a trasladar lo que hac¨ªan f¨ªsicamente en sus espacios con los lectores. Por ejemplo, la librer¨ªa Notanpuan hizo un vivo durante la pandemia en el que Fernando [P¨¦rez Morales, due?o de la librer¨ªa-editorial] y sus hijas hablaban con entusiasmo de los libros y ofrec¨ªan recomendaciones¡±, subraya Lidijover.
Este mes, en Carbono, Lidijover dirige la lectura de Biblioteca Bizarra, un libro de cr¨®nicas del escritor guatemalteco Eduardo Halfon, solo disponible en e-book. ¡°A veces los libros (los objetos) son como canciones. Se les quedan pegados momentos de nuestra vida que ya no podemos separar. Cosas que vivimos y que vamos a asociar para siempre en la lectura, que van a enriquecerla¡±, reflexiona en el ¨²ltimo correo del club de lectura. ¡°Quiz¨¢s parezca que no estuve hablando del libro de Halfon. Pero s¨ª. Es un libro hecho de todo lo que est¨¢ por fuera de los libros. De esas cosas intangibles que hacen que sean mucho m¨¢s que objetos¡±, contin¨²a. Nadie cree que la pandemia de la covid-19 ser¨¢ suficiente para que el libro digital logre suplantar al f¨ªsico en el coraz¨®n de los argentinos, pero mientras dure la cuarentena, el amor a las librer¨ªas se vivir¨¢, como tantos otros, a la distancia.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
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- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada pa¨ªs de Am¨¦rica Latina.
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