¡°Nadie da la cara¡±: el hospital mexicano que sospecha que el coronavirus se col¨® por la sala de urgencias

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la mayor red p¨²blica de seguridad social en el pa¨ªs, tiene previstos m¨¢s de 120 hospitales especializados para frenar el avance del coronavirus. M¨¢s de 10.000 enfermeras y 5.000 m¨¦dicos est¨¢n en la primera l¨ªnea de combate a la pandemia. El Hospital General de Zona 57 en Cuatitl¨¢n Izcalli, en la periferia de Ciudad de M¨¦xico, no es una de ellas. Hace dos semanas, sin embargo, las cosas cambiaron por completo. Un grupo de trabajadores sanitarios de ese centro de salud empez¨® a notar que sus compa?eros de guardia y los pacientes que estaban ingresados por otros padecimientos desarrollaban s¨ªntomas como fiebre, tos y dificultad para respirar. Y decidieron alzar la voz. Al menos una decena de m¨¦dicos y enfermeras pidieron incapacidades, algunos con pruebas que confirmaron el contagio, aplicadas por el propio IMSS.

Las autoridades, en cambio, no reconocen en el papel ning¨²n brote ni ning¨²n caso confirmado. En menos de 10 d¨ªas, las solicitudes de pruebas, insumos m¨¦dicos y equipo de protecci¨®n se han disparado en un hospital que no ten¨ªa planes ni capacidad para afrontar la pandemia, pero que, en t¨¦rminos pr¨¢cticos, ya lo est¨¢ haciendo. ¡°La versi¨®n oficial es aqu¨ª no pas¨® nada, nadie nos da la cara¡±, afirma una enfermera que pide el anonimato.

Los testimonios coinciden en que el brote apareci¨® en torno al 7 de abril, cuando una paciente ingres¨® por la noche a la sala de urgencias con problemas respiratorios, aseguran siete trabajadores consultados por EL PA?S. La necesidad de despejar la zona de urgencias y brindar atenci¨®n oportuna a enfermos en situaci¨®n cr¨ªtica hizo que una doctora decidiera internarla, a pesar de que la instrucci¨®n que hab¨ªan recibido los trabajadores era no aceptar ning¨²n paciente con cuadros respiratorios y canalizarlos a los hospitales de referencia. ¡°Al no ser un ¡®hospital covid¡¯, en las ¨²ltimas semanas nos env¨ªan m¨¢s pacientes con otros padecimientos de los centros de referencia, han llegado much¨ªsimos¡±, comenta otra enfermera.

La direcci¨®n sostiene, dicen los trabajadores, que esta persona fue diagnosticada con influenza y que se le aplic¨® una prueba de coronavirus, que sali¨® negativa. Pero los trabajadores ponen en duda el manejo adecuado de las pruebas e insisten en que se debi¨® haber respetado la instrucci¨®n de no admitir a pacientes respiratorios porque por urgencias pasan casos sospechosos de coronavirus y el riesgo de contaminaci¨®n en la ropa o por contacto es latente. ¡°Fue una negligencia y una decisi¨®n que nos expuso a todos¡±, asegura una enfermera. La duda no bast¨® para que se iniciara una investigaci¨®n epidemiol¨®gica y la hip¨®tesis de una contaminaci¨®n desde la sala de urgencias fue desechada por la direcci¨®n del hospital, lamentan los empleados.

Esa semana, la mitad de los 30 enfermos ingresados en medicina interna empez¨® con s¨ªntomas. ¡°Muchos son pacientes con insuficiencia renal, lupus o problemas del coraz¨®n, por definici¨®n, m¨¢s vulnerables que un ¡®enfermo normal¡±, explica una de las trabajadoras del turno nocturno. ¡°Ese mismo d¨ªa me empec¨¦ a sentir mal, tuve fiebre, dolor de cabeza y dolor en todo el cuerpo y al d¨ªa siguiente ped¨ª que me hicieran la prueba¡±, cuenta una enfermera que est¨¢ de baja con diagn¨®stico positivo. Y ah¨ª empezaron los problemas. ¡°Otras dos compa?eras se fueron de incapacidad y tuvieron que ser internadas, una de ellas tuvo que ser intubada¡±, asegura.

¡°No nos damos abasto, en mi guardia hay normalmente seis compa?eras, ahora quedamos tres y tenemos que atender 35 camas entre todas¡±, afirma otra enfermera. Las coincidencias en los testimonios permiten identificar una decena de casos, al menos sospechosos, entre el personal: cuatro m¨¦dicos y seis enfermeras. Otras fuentes aseguran que ese n¨²mero supera los 20 contagios. No hay datos oficiales del IMSS para contrastar esa cifra ni una explicaci¨®n que contraste la versi¨®n del personal sobre el brote. EL PA?S pidi¨® durante cuatro d¨ªas al Instituto que diera a conocer su postura, pero no recibi¨® respuesta. Los empleados tampoco han tenido acceso a una lista del personal ni de pacientes contagiados. ¡°Estamos a merced del virus porque no sabemos con qu¨¦ tratamos¡±, lamenta un m¨¦dico con diagn¨®stico positivo.

¡°La contingencia nos agarr¨® sin capacitaci¨®n suficiente¡±, dice el mismo m¨¦dico. Como el coronavirus no estaba en los planes del hospital, tampoco hay tests ni insumos suficientes, asegura. ¡°No nos quieren hacer las pruebas hasta que tengamos s¨ªntomas m¨¢s fuertes, aunque los tengamos, y cuando les ped¨ª material, me dijeron que no fuera paranoica¡±, relata una enfermera, que ha perdido el sentido del gusto y el olfato, y ha sufrido dolores de cabeza.

La escasez de equipo, sin embargo, viene de varias semanas atr¨¢s. ¡°No contamos con el material necesario para hacer frente a la pandemia de covid-19¡±, se lee en una petici¨®n presentada ante el Sindicato del Instituto, fechado al 27 de marzo. Otra solicitud similar se present¨® esta semana. Algunos trabajadores reconocen que se les ha apoyado a cuentagotas, pero muestran im¨¢genes en las que comprueban que el equipo es de mala calidad: es muy delgado, se rompe f¨¢cilmente o no cumple con las especificaciones para protegerlos. ¡°Cuando nos dan una mascarilla desechable para un turno de ocho horas hay gente que ni siquiera puede comer ni ir al ba?o, por miedo al contagio¡±, dice una enfermera del turno vespertino.

A algunos se les ha entregado un kit con una mascarilla N95 y un gorro y una bata desechables. ¡°Goggles, guantes, caretas protectoras¡­ Lo dem¨¢s lo tenemos que pagar nosotros¡±, asegura una de las entrevistadas. En las ¨²ltimas semanas ha salido a la luz reclamos por la falta de insumos y denuncias de brotes masivos dentro de hospitales del IMSS, como el hospital 72 de Tlalnepantla -tambi¨¦n en la periferia de la capital-, donde hace dos semanas hubo al menos una veintena de casos confirmados entre el personal. El hospital 72 es el hospital de referencia para coronavirus del hospital 57. ¡°Decidimos hablar porque no queremos ser otro caso como el de Tlalnepantla¡±, explica una de las entrevistadas.

Los trabajadores se quejan de que les est¨¢n dando las incapacidades por enfermedad general y no por riesgo laboral. Cuando un trabajador se ausenta por ese motivo recibe solo el 70% de su salario y, t¨¢citamente, el hospital aduce que la causa fue un padecimiento contra¨ªdo fuera del centro de salud, como una gripe o una diarrea, y no por atender una situaci¨®n que los pone en riesgo, como la propia epidemia. El propio hospital sanitiz¨® y mantiene aislado, con unas delgadas cortinas de tela, el piso donde los trabajadores identificaron el brote. ¡°Las medidas tomadas es para la seguridad de los compa?eros¡±, escribi¨® un delegado sindical en redes sociales, ¡°aclarando que no hubo ni hay pacientes con covid-19¡±.

La mayor¨ªa de los pacientes pidieron el alta voluntaria por miedo, dicen quienes los atienden. ¡°?Por qu¨¦ desinfectaron el ¨¢rea si se supone que no hay casos? No tiene sentido¡±, sentencia una de las entrevistadas. Las negligencias tambi¨¦n tienen su historial en el hospital. La Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos emiti¨® el a?o pasado una recomendaci¨®n contra la cl¨ªnica, despu¨¦s de que un mal diagn¨®stico fuera decisivo en la muerte de una paciente en 2016.

¡°Ante la incertidumbre y el temor, las protestas de los trabajadores son legitimas, pero debemos decir que sus inquietudes han sido atendidas y los pendientes, que son los menos, est¨¢n por cubrirse¡±, asegura Arturo Olivares, secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, en un documento enviado a este peri¨®dico. ¡°En cuanto al tema de brotes de contagio entre el personal, el Instituto es el encargado de llevar a cabo las investigaciones correspondientes. La posici¨®n del Sindicato en este asunto es y ha sido verificar que los procesos de investigaci¨®n sean transparentes en todos los casos, se apoye a la base trabajadora en su recuperaci¨®n y se realice el seguimiento epidemiol¨®gico correspondiente¡±, agrega Olivares.

El Sindicato sostiene que se han realizado 7.312 pruebas de entre 8.414 casos sospechosos entre trabajadores, aunque no detalla cu¨¢ntas han salido positivas. Tambi¨¦n apunta que ha comprado m¨¢s de 776.000 insumos para el personal, adem¨¢s de los que ya ha adquirido el IMSS: m¨¢s de 402.000 cubrebocas, casi 177.000 pares de guantes y 90.500 caretas protectoras. Aunque el reparto incluye a hospitales de segundo nivel, como la cl¨ªnica 57, los ¡°centros covid¡± tienen la prioridad. El sindicato exhorta, finalmente, a sus representados a denunciar cualquier carencia y violaci¨®n a su contrato laboral.

¡°Creen que estamos exagerando¡±, lamenta una entrevistada. Al desabasto, las bajas de sus compa?eros, las violaciones a sus derechos laborales y el silencio de las autoridades se les suman el miedo a las agresiones en la calle, el aislamiento de sus familiares y una sensaci¨®n de desprotecci¨®n ante la fase m¨¢s cr¨ªtica de la epidemia, decretada en M¨¦xico el pasado martes. ¡°Lo ¨²nico que pedimos son condiciones para hacer nuestro trabajo, para saber que no vamos a perjudicar a los pacientes y para estar tranquilas de que no vamos a contagiar a nuestros familiares¡±, concluye.

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