Informantes de la playa, el nuevo oficio que trajo el coronavirus a Andaluc¨ªa

Juan Carlos Portillo a¨²n tiene ampollas en sus piernas de su ¨²ltimo empleo como jornalero en Puerto Serrano. Desde medidos de semana, ha dejado atr¨¢s la dura tarea de cardar garbanzos para caminar seis horas y media al d¨ªa por la playa de Santa Catalina de El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz) e informar a los ba?istas sobre las medidas de distanciamiento que deben seguir para evitar contagios del coronavirus. ¡°Es una nueva experiencia¡±, explica el hombre, de 50 a?os, entusiasmado. ?l es uno de los 3.000 auxiliares contratados por la Junta de Andaluc¨ªa para desplegarse a lo largo de 1.000 kil¨®metros de arenales en un nuevo oficio poscovid no exento de pol¨¦mica. Oposici¨®n, sindicatos y alcaldes critican su presencia por la supuesta opacidad de su selecci¨®n, su falta de formaci¨®n o las dudas sobre sus tareas.

Portillo cumple con su turno de informante desde el pasado 15 de junio. Pero no lo hace solo. Trabaja con sus hijas Ana Mar¨ªa y Tamara, tambi¨¦n escogidas de una bolsa de trabajo que estuvo abierta apenas 24 horas y en la que la selecci¨®n se realiz¨® por orden de llegada. Como ellos, se presentaron hasta 84.000 personas a unos contratos con un salario bruto mensual de 1.900 euros y que se extender¨¢n hasta el 15 de septiembre, seg¨²n explic¨® la Junta de Andaluc¨ªa. El plan primigenio fue tirar de una antigua bolsa de vigilantes que ten¨ªa la Administraci¨®n desde 2008, pero ante la falta de candidatos tuvo que abrir un nuevo proceso de selecci¨®n en el que solo se solicit¨® nivel formativo equivalente a Educaci¨®n Primaria, certificado de escolaridad o acreditaci¨®n de a?os cursados en la Secundaria. ¡°Ha sido un proceso abierto, p¨²blico y transparente¡±, terci¨® el pasado mi¨¦rcoles el portavoz de la Junta, El¨ªas Bendodo, durante la presentaci¨®n.

A¨²n no lleva ni una semana de trabajo y el joven malague?o Javier Garc¨ªa ya est¨¢ bregado en que los ba?istas le pregunten dudas muy diferentes para las que se supone que fue seleccionado: ¡°?Es verdad que cobras 1.900 euros? ?Te han enchufado? ?Cu¨¢les son tus funciones?¡±. ¡°S¨ª, no y todav¨ªa no est¨¢ muy claro¡± son sus respuestas mientras reconoce no tener ¡°a¨²n la informaci¨®n del plan de contingencia¡± ni saber cu¨¢les son sus funciones exactas. Supuestamente no deben interferir en las labores de los socorristas, tampoco intervenir ante cualquier altercado con los ba?istas y, sobre el aforo, no deben ir m¨¢s all¨¢ de notificar a la Polic¨ªa Local o Protecci¨®n Civil de su municipio si, a ojo, perciben que su tramo de playa est¨¢ lleno.

Pero su presencia escama al PSOE andaluz, que plantea dudas sobre el posible ¡°enchufismo¡± del proceso de selecci¨®n. El alcalde de V¨¦lez-M¨¢laga censura que el proceso se haya realizado ¡°sin baremaci¨®n de m¨¦ritos ni ninguna revisi¨®n de los inscritos¡±. La Federaci¨®n del Sector Servicios de UGT Huelva ha denunciado la contrataci¨®n de estos informantes playeros ante la Subdelegaci¨®n del Gobierno de su provincia y la polic¨ªa. El sindicato cree que parte de las tareas encomendadas a los 3.000 contratados colisionan con las competencias que la Ley de Seguridad Privada marca para los vigilantes. ¡°Las funciones de vigilancia de lugares y personas que establece la ley se parecen mucho a la convocatoria y nos lleva a pensar que hay una vulneraci¨®n de la normativa. Nos parece grave. Ante cualquier discusi¨®n, no tienen formaci¨®n para gestionarla¡±, apunta Fernando Parrillo, secretario general de esta Federaci¨®n de UGT en Huelva.

Francisco, de 51 a?os, hace un alto en su tarea en la c¨¦ntrica playa de La Caleta, en C¨¢diz, para defenderse: ¡°Nosotros estamos solo para informar. No colisionamos con las competencias de los vigilantes porque es un puesto que hasta ahora no exist¨ªa¡±. Se supone que todos los seleccionados han superado un curso online de 20 horas donde se les ha informado de la organizaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa, las funciones de los diferentes Cuerpos de Seguridad y las principales medidas puestas en marcha para combatir el coronavirus. Sobre sus funciones concretas, eso s¨ª, a¨²n tienen poca informaci¨®n.

Este pasado mi¨¦rcoles, a las puertas de la jefatura de la Polic¨ªa Local de El Puerto de Santa Mar¨ªa, Portillo y sus hijas eran unos de los 20 que bombardeaban a preguntas al responsable de Protecci¨®n Civil de la localidad, aunque los informadores dependen org¨¢nicamente de las Delegaciones Provinciales de la Junta. El aludido, Javier Cobos, repet¨ªa con insistencia: ¡°Aplicad el sentido com¨²n. Ante cualquier problema, usad los m¨®viles ¡ªla Junta les ha entregado uno a cada trabajador con una aplicaci¨®n instalada con notificaciones¡ª para avisar al 112 o al 092¡±.

Pero, en la arena, no tienen claro que pueda resultar suficiente. Este viernes la onubense Ana Borrero junto a su hija ?ngela y Marta, la amiga de esta, eran de las pocas turistas que disfrutaban del sol en la playa gaditana de La Caleta. ¡°Algo tienen que hacer para controlar, ahora que sean efectivos¡­ Cuando vengan los autobuses repletos de gente de fuera, ?van a ser capaces de controlar eso?¡±, se preguntaba Borrero poco antes de bajar a uno de esos arenales a los que el coronavirus tambi¨¦n trastoc¨® los planes.

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