El salm¨®n no remonta en los r¨ªos espa?oles
El declive de la especie es tan insostenible que hay colectivos de pescadores que piden que no se siga permitiendo el sacrificio de los ejemplares que se capturan
El salm¨®n atl¨¢ntico (Salmo salar) regresa a los r¨ªos que le vieron nacer para desovar. O eso intenta. Su declive es tan brutal que ha desaparecido de la mayor parte de los cauces de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica en los que nadaba.¡°Hab¨ªa presencia hist¨®rica en 45 r¨ªos, pero ahora se calcula que ha desaparecido en un 60% de ellos. La regresi¨®n en tiempos recientes es palmaria¡±, explica David ?lvarez, bi¨®logo y profesor de Zoolog¨ªa en la Universidad de Oviedo. Las poblaciones salmoneras ib¨¦ricas, que sobreviven en Asturias, Cantabria, Galicia y Navarra, constituyen el l¨ªmite meridional de distribuci¨®n de la especie en Europa, y se enfrentan desde hace d¨¦cadas a r¨ªos con presas, que se convierten en obst¨¢culos insalvables para estos migradores. Pero tambi¨¦n a la sobrepesca, la contaminaci¨®n y las consecuencias del cambio clim¨¢tico (aumento de temperaturas y disminuciones en el caudal de los r¨ªos).
Ni siquiera el confinamiento por la covid-19 ha dado un respiro a la emblem¨¢tica especie. ?lvarez asegura que ¡°se ha perdido una oportunidad para haber impuesto una veda de un a?o, pero no, incluso el Gobierno rectific¨® y permiti¨® pescar en la fase 2, cuando no era lo previsto¡±. Detr¨¢s de esta decisi¨®n, a?ade, se encuentra la presi¨®n social que ejercen algunos colectivos de pescadores y otros vinculados al turismo. ¡°Ahora hay un aluvi¨®n de gente y lo que no se ha capturado durante el estado de alarma se est¨¢ sacando ahora¡±, asegura. Las cifras de las capturas, en las que se basan los datos oficiales, son contundentes: en los a?os 50 del siglo pasado se llegaron a pescar en los r¨ªos de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica 10.000 ejemplares, en este siglo la mejor temporada fue la de 2005 con 3.302 capturas, que bajaron hasta 400 cinco a?os despu¨¦s. En 2018, se pescaron 828. ¡°Hay muchas variaciones dependiendo de los a?os, porque unas temporadas regresan m¨¢s que otras, pero la tendencia a la baja es tremenda¡±, mantiene ?lvarez.
Capturas de salm¨®n en Espa?a
12.000
M¨¢ximo
1954
10.583
10.000
8.000
6.000
4.188
828
4.000
M¨ªn.
2010
400
2.000
0
1949
1960
1970
1980
1990
2000
2010
18
Fuente: David ?lvarez, profesor de Zoolog¨ªa de
la Universidad de Oviedo.
EL PA?S
Capturas de salm¨®n en Espa?a
12.000
M¨¢ximo
1954
10.583
10.000
8.000
6.000
4.188
828
4.000
M¨ªn.
2010
400
2.000
0
1949
1960
1970
1980
1990
2000
2010
18
Fuente: David ?lvarez, profesor de Zoolog¨ªa de
la Universidad de Oviedo.
EL PA?S
Capturas de salm¨®n en Espa?a
M¨¢ximo
1954
12.000
10.583
8.630
9.922
6.344
10.000
8.000
6.000
4.188
1.977
4.000
1.771
M¨ªnimo
2010
828
400
2.000
0
1949
1960
1970
1980
1990
2000
2010
2018
Fuente: David ?lvarez, profesor de Zoolog¨ªa de la Universidad de Oviedo.
EL PA?S
¡°Aplicando la l¨®gica, la especie deber¨ªa estar estrictamente protegida para no matar a ning¨²n reproductor m¨¢s, como m¨ªnimo hasta que haya indicios de recuperaci¨®n, algo que no se sabe si se puede conseguir¡±, a?ade. Hay pescadores conscientes de la terrible situaci¨®n de la especie que emprende migraciones desde los r¨ªos donde nace a miles de kil¨®metros para concentrarse en los caladeros de engorde en la zona comprendida entre las islas Feroe y Terranova. Manolo Mouza, presidente de la Federaci¨®n Gallega de Pesca, admite que ¡°no podemos seguir matando salmones¡± y propone la pesca sin muerte. Pero, ¡°la Administraci¨®n no se atreve a tomar medidas que pueden ser poco populares¡±. Mouza recuerda cuando pescaban 12 salmones en una ma?ana en el r¨ªo Ulloa, una cifra a la que ahora no se llega ni en la temporada completa. Ellos tambi¨¦n propusieron dejar este a?o en blanco, ¡°y nos llovieron las cr¨ªticas¡±.
En Asturias, zona salmonera por excelencia con unas tasas de captura anuales que rondan los 1.000 ejemplares, ha nacido la asociaci¨®n de pescadores independientes Asturias Salm¨®n Vivo. Eugenio Saavedra, miembro de la organizaci¨®n, explica que el declive de la especie a nivel global ¡°es brutal y especialmente en los r¨ªos ib¨¦ricos con unas poblaciones m¨ªnimas¡±. Conoce muy bien el r¨ªo, pesc¨® su primer salm¨®n hace 45 a?os, y piensa que la clave es actuar sobre los cauces para eliminar barreras y que lleguen salmones reproductores. ¡°Nuestro colectivo est¨¢ dispuesto hasta a dejar de pescar, pero como confluyen muchos intereses, lo que proponemos es pesca sin sacrificio devolviendo el ejemplar al r¨ªo¡±, explica. De esta forma, morir¨ªa un 10%, ¡°pero se salvar¨ªa el 90% restante¡±. Ser¨ªa el camino para que los pescadores pudieran contribuir a que ¡°todos los salmones que retornan desovaran, porque perder a esta especie es un crimen desde cualquier punto de vista¡±.
Pescar un salm¨®n y donarlo
Existen varias iniciativas en las comunidades en las que se pesca salm¨®n para intentar frenar el declive. Una de ellas es el proyecto Arca en Asturias, desarrollado por la Sociedad Mestas del Narcea, que pide a los pescadores que donen ejemplares reproductores que capturen para utilizarlos en la repoblaci¨®n de la propia cuenca. En Navarra existe otra actuaci¨®n similar dentro del proyecto Life Irekibai, que trabaja para mejorar el h¨¢bitat y la conectividad de los r¨ªos en las cuencas del Bidasoa y del Leitzaran.
El Gobierno del Principado de Asturias ha soltado este a?o 300.000 alevines de la especie en los r¨ªos Sella y Cares y sus afluentes, adem¨¢s limita la pesca a cuatro salmones por pescador y a?o. El problema de las repoblaciones es que no han demostrado ser efectivas. ¡°Estamos soltando miles de peces que proceden de muy pocos padres, esto reduce la variabilidad gen¨¦tica, lo que produce un deterioro de la especie haci¨¦ndola m¨¢s vulnerable en un contexto actual de cambio clim¨¢tico¡±, explica ?lvarez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.