La Casa Blanca descarta ahora la norma que obligaba a irse a los estudiantes extranjeros
Despu¨¦s de provocar el caos en el mundo educativo al amenazar con deportar a los alumnos internacionales si no tomaban clases presenciales, el Gobierno de Trump da marcha atr¨¢s por sorpresa
El Gobierno de Estados Unidos dio marcha atr¨¢s este martes en su decisi¨®n de obligar a los estudiantes extranjeros a asistir a clases presenciales o abandonar el pa¨ªs. El anuncio fue igual de semiclandestino que la orden inicial. La retractaci¨®n de la Administraci¨®n Trump la hizo un abogado del Estado en la vista preliminar de la primera de m¨²ltiples denuncias presentadas a lo largo de la semana pasada por Estados e instituciones educativas, sumidas en el caos a pocas semanas de empezar el curso y con miles de estudiantes sin saber qu¨¦ hacer.
El pasado 6 de julio, una circular de la Polic¨ªa de Inmigraci¨®n dio una patada por sorpresa a todo el ecosistema universitario. Para tener un visado de estudiante en EE UU es condici¨®n necesaria que las clases sean presenciales. Cuando lleg¨® la pandemia, a mediados de marzo, Inmigraci¨®n public¨® una excepci¨®n a esa norma, ya que todo el sistema educativo se traslad¨® a Internet. Lo que la nueva circular hac¨ªa era avisar de que una pr¨®xima regulaci¨®n iba a eliminar esa excepci¨®n, es decir, que los estudiantes estaban obligados a ir a clases presenciales o perder¨ªan su visado y pasar¨ªan a estar en situaci¨®n irregular en el pa¨ªs.
Dos d¨ªa antes, las universidades de Harvard y MIT hab¨ªan anunciado que el pr¨®ximo curso comenzar¨ªa con las clases online. Decisiones similares se estaban tomando en otras universidades por todo el pa¨ªs, ante la incertidumbre sobre la evoluci¨®n de la pandemia en los pr¨®ximos meses. La norma supon¨ªa un dilema para cientos de miles de estudiantes internacionales y para las instituciones educativas: el riesgo de contagio frente al riesgo de destruir los planes. La norma agarr¨® a los estudiantes con becas concedidas, pisos alquilados y planes de vida hechos para el a?o que viene.
Las universidades de Harvard y MIT presentaron una denuncia en Boston contra la nueva norma. Otras denuncias siguieron a lo largo de la semana, por parte del Estado y las universidades de California y, finalmente, una conjunta de 17 Estados m¨¢s el Distrito de Columbia, liderados por Massachusetts. Compa?¨ªas tecnol¨®gicas como Google, Facebook y Twitter hab¨ªan apoyado la demanda diciendo que da?aba su negocio. Estados Unidos concede unos 400.000 visados al a?o de los tipos que se iban a ver afectados.
La primera de las denuncias era la que se dirim¨ªa este martes en un juzgado de Boston. Las universidades ped¨ªan que se suspendiera la aplicaci¨®n de la orden de forma cautelar. El caso se ha cerrado con el desistimiento del Gobierno. La juez, Allison Burroughs, dijo expresamente que el acuerdo es de aplicaci¨®n en todo el pa¨ªs.
Terminan de esta forma 12 d¨ªas de angustia para miles de estudiantes internacionales que forman parte de un negocio de miles de millones de d¨®lares para las universidades de Estados Unidos. Seg¨²n un estudio de la Asociaci¨®n de Educadores Internacionales (Nasfa), estos alumnos dejaron 36.900 millones de d¨®lares (32.676 millones de euros) en el pa¨ªs en el curso 2016-2017.
La decisi¨®n de la Administraci¨®n se enmarcaba en las pol¨ªticas extraordinarias sobre inmigraci¨®n que est¨¢n afectando a casi todas las formas de entrar legalmente en el pa¨ªs con la excusa de la pandemia de la covid-19. La orden fue criticada desde el principio como un movimiento pol¨ªtico, b¨¢sicamente un intento de presionar a las universidades e institutos para que abrieran sus puertas a las clases presenciales en oto?o. As¨ª lo interpretaron gobernadores y congresistas dem¨®cratas, las universidades y los propios estudiantes, convertidos en peones de un juego pol¨ªtico, como ya les ha pasado a los inmigrantes o a los agricultores que exportan a China.
El presidente Donald Trump ha dejado claro que quiere que la educaci¨®n reabra en el pr¨®ximo semestre de forma poco sutil: ¡°LOS COLEGIOS DEBEN ABRIR EN OTO?O!!!¡±, escribi¨® en Twitter el d¨ªa que se lanz¨® la circular. Todo esto se produce en el contexto de las elecciones presidenciales de noviembre. El principal argumento para su reelecci¨®n este oto?o eran las cifras econ¨®micas de estos tres a?os, los ¨²ltimos de la d¨¦cada de mayor expansi¨®n de la econom¨ªa de Estados Unidos. La pandemia ha destruido ese argumento. El pa¨ªs registra cifras r¨¦cord de desempleo y destrucci¨®n de actividad.
La vuelta a los colegios es imprescindible para retomar la actividad econ¨®mica. Sin embargo, las caracter¨ªsticas de la covid-19 hacen muy dif¨ªcil tomar decisiones de este tipo con antelaci¨®n, ya que los ni?os y j¨®venes son en su mayor¨ªa transmisores asintom¨¢ticos del virus y la evidencia cient¨ªfica apunta a que las reuniones en lugares cerrados favorecen especialmente el contagio. Los colegios de Estados Unidos llevan dando clases online desde marzo pasado y estos d¨ªas tratan de hacer planes para agosto. El lunes, los distritos escolares de Los ?ngeles (el segundo m¨¢s grande de EE UU tras Nueva York) y San Diego anunciaron que el curso 2020-2021 comenzar¨¢ online.
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