Los contagios en Espa?a se multiplican por ocho 40 d¨ªas despu¨¦s del fin del estado de alarma
Los repuntes en varias regiones amenazan con meter al pa¨ªs en una nueva tormenta, pese a la disminuci¨®n de los casos graves y de la presi¨®n hospitalaria
El coronavirus SARS-CoV-2, invisible, altamente contagioso y letal para determinadas personas, nunca se ha ido de Espa?a. El 20 de junio, cuando se levantaron las principales restricciones a la movilidad y a las actividades socioecon¨®micas, se detectaron 334 nuevos contagios. Cuarenta d¨ªas despu¨¦s de finalizado el estado de alarma, los casos diagnosticados entre el 29 y el 30 de julio pasado fueron 2.789, ocho veces m¨¢s. Por esa raz¨®n, las comunidades aut¨®nomas con m¨¢s contagios imponen ahora confinamientos parciales y prohibiciones al ocio nocturno contra la expansi¨®n de la enfermedad.
Salvador Illa, ministro de Sanidad, utiliza una frase de su hom¨®logo italiano, Roberto Speranza, para explicar la situaci¨®n actual: ¡°Hemos dejado atr¨¢s la tormenta, pero todav¨ªa no hemos llegado a un puerto seguro¡±.
Espa?a lleg¨® a registrar m¨¢s de 8.000 contagios diarios en la tormenta de los meses de marzo y abril, pese a que entonces hab¨ªa limitaciones para hacer pruebas y solo se detectaron los casos m¨¢s graves. La mitad de los 200.000 diagnosticados hasta mayo ingres¨® en el hospital.
Ahora se hacen casi 300.000 pruebas a la semana (m¨¢s del doble que hace tres meses); se han detectado m¨¢s de 14.000 positivos en los ¨²ltimos siete d¨ªas y, de ellos, menos del 10% ha ingresado en el hospital; el 60% de los nuevos infectados es asintom¨¢tico, algo que hace solo tres meses era imposible de descubrir porque la mayor¨ªa de las personas a las que se hac¨ªa la prueba manifestaba problemas de salud relacionados con el virus. De hecho, recalca un m¨¦dico de atenci¨®n primaria, ¡°durante las primeras semanas se ped¨ªa a la gente con s¨ªntomas leves que se aislara en su casa, pero no se le hac¨ªa la prueba de la PCR [la m¨¢s lenta, pero la m¨¢s fiable]¡±.
En la tormenta, los hospitales llegaron a contar hasta 950 fallecidos al d¨ªa (1 de abril); ahora las 17 comunidades registran menos de 10 muertes diarias, y Sanidad sostiene que, seg¨²n su m¨¦todo de c¨¢lculo, ni siquiera se registran 10 fallecimientos a la semana.
En la tormenta, las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales tuvieron que duplicar y triplicar su capacidad en determinadas comunidades (Madrid y Catalu?a, principalmente) y llegaron a tener cerca de 3.000 enfermos muy graves a la vez; ahora hay 250 infectados en las UCI. M¨¢s de 30.000 personas estuvieron hospitalizadas a la vez en toda Espa?a; hoy apenas suman 2.000.
Pese a esta situaci¨®n, la expansi¨®n del coronavirus en algunas zonas de tres comunidades aut¨®nomas (Catalu?a, Arag¨®n y Navarra), amenaza con meter a Espa?a en una nueva tormenta. Arag¨®n contaba el viernes (¨²ltimos datos disponibles) hasta 380 casos diagnosticados por 100.000 habitantes en los ¨²ltimos 14 d¨ªas, casi el doble de los que tuvo en los peores d¨ªas de la pandemia. Catalu?a tiene cifras preocupantes (145 casos por 100.000 habitantes), pero lejos de las registradas en los primeros d¨ªas de abril (248); Navarra tambi¨¦n registra datos graves ¡ªcasi diez veces m¨¢s infectados que hace solo un mes¡ª, pero con 144 casos por 100.000 habitantes se queda lejos de los 336 que lleg¨® a tener en el peor momento de la crisis sanitaria.
Este crecimiento exponencial de los contagios no preocupa en exceso a Illa, quien sostuvo el pasado jueves en el Congreso de los Diputados que ¡°no hay ninguna zona descontrolada, de momento¡±. ¡°Los brotes m¨¢s preocupantes en Zaragoza y Barcelona est¨¢n en fase de control¡±, asegur¨®.
El epidemi¨®logo Alberto Garc¨ªa-Basteiro, investigador en el Instituto de Salud Global de Barcelona, admite que las tasas de contagio de Arag¨®n o Catalu?a son preocupantes, pero opina que no se pueden sacar conclusiones catastrofistas mediante una simple comparaci¨®n con los datos de hace tres meses, en los peores momentos de la crisis. ¡°Ahora ha mejorado mucho la detecci¨®n de los casos, hay m¨¢s recursos, sabemos a qu¨¦ nos enfrentamos y tenemos ciertos frenos para evitar la transmisi¨®n. Si hubi¨¦ramos contado entonces con la capacidad de detecci¨®n y el grado de alerta que tenemos ahora, posiblemente la curva de contagios ser¨ªa completamente diferente. La transmisi¨®n que reflejan los mismos casos diagnosticados ahora y en abril es muy diferente¡±, se?ala.
Un m¨¦dico intensivista que atiende en un hospital de una comunidad donde el brote ha crecido en las ¨²ltimas semanas se?ala que la situaci¨®n es, de momento, tranquila y est¨¢ bajo control. Llegaron a tener las 300 camas del centro ocupadas por infectados, pero a finales de junio se quedaron sin pacientes de la covid-19. Ahora han vuelto los ingresos, tienen una decena de contagiados y solo uno de ellos est¨¢ en la UCI. ¡°Los casos que llegan son menos graves que hace solo tres meses; los enfermos son m¨¢s j¨®venes, aunque tambi¨¦n tenemos alguno de m¨¢s de 80 a?os. Estamos mejor preparados, conocemos mejor el tratamiento m¨¦dico que m¨¢s beneficios aporta, y no tenemos que usar el mismo material de protecci¨®n tres d¨ªas seguidos, como ten¨ªamos que hacer antes, con lo que hay menos riesgo de contagio entre los sanitarios¡±.
Una tasa de mortalidad muy baja por una mayor detecci¨®n
El ¨²ltimo estudio epidemiol¨®gico del Instituto de Salud Carlos III se?ala que entre el 10 de mayo y el 19 de julio se han diagnosticado en Espa?a 35.482 casos de covid-19, de los que solo el 7% (2.480) necesit¨® hospitalizaci¨®n. En este periodo murieron 228 personas (el 0,65% del total de los infectados). La tasa de mortalidad de Espa?a vinculada al n¨²mero de casos diagnosticados (288.522) y al n¨²mero de muertos a los que se pudo hacer la prueba (28.445), es casi del 10%, una de las m¨¢s altas de Europa. Pese a los ¨²ltimos datos, el epidemi¨®logo Garc¨ªa-Basteiro no cree que la letalidad del SARS-CoV-2 haya cambiado y lo explica as¨ª: ¡°Lo ¨²nico que hay detr¨¢s de este dato de baja mortalidad es una mayor detecci¨®n. Estamos detectando m¨¢s casos, hay mucho caso leve y mucho caso asintom¨¢tico que antes no diagnostic¨¢bamos. Sabemos que la letalidad, si somos capaces de diagnosticar absolutamente todos los casos, es relativamente baja. Si aplicamos la letalidad sobre los casos graves, que eran los que llegaban a los hospitales durante marzo y abril y los que se diagnosticaban, la tasa ser¨¢ mayor¡±.
El ministro Illa coincide con esta interpretaci¨®n: ¡°Seg¨²n los estudios de seroprevalencia que hicimos, en Espa?a hay 2,4 millones de contagiados y seg¨²n nuestras cifras de fallecidos con covid hay 28.000 muertos, que son poco m¨¢s del 1%¡±.
Focos de contagio bajo vigilancia
Illa sostiene que el crecimiento de los contagios se concentra principalmente en reuniones familiares y locales de ocio nocturno. ¡°Es muy dif¨ªcil en un bar de copas cerrado, a altas horas de la noche, tener la mascarilla puesta¡±, explica. Los casos importados, otra fuente de riesgo de contagio, no constituyen un problema relevante, seg¨²n el ministro. ¡°Entre el 22 y el 28 de julio hemos detectado solo 143 casos importados¡±, lo que supone un 1% del total. ¡°En la Comunidad de Madrid se han detectado 7.000 casos desde el 11 de mayo y el n¨²mero de contagios importados no llegaba al centenar. Aqu¨ª no tenemos el problema ahora, lo cual no quiere decir que no podamos actuar el d¨ªa de ma?ana¡±.
La experiencia con el tratamiento de determinados brotes ha sido positiva, seg¨²n Sanidad. En A Mari?a (Lugo), el problema se detect¨® un 24 de junio y el 2 de julio acumulaba 105 casos positivos. La Xunta de Galicia decidi¨® cerrar el 6 de julio la comarca (14 municipios, 70.000 habitantes) durante cinco d¨ªas. El ministro de Sanidad recuerda otros casos que se pudieron controlar tras adoptar las comunidades algunas medidas urgentes, como ocurri¨® en un brote hospitalario en Euskadi, otro en una nave de Castilla-La Mancha donde se concentraban 500 temporeros o el registrado en un velatorio de Almer¨ªa.
Las diferencias entre comunidades
Madrid y las dos comunidades que la abrazan, Castilla-La Mancha y Castilla y Le¨®n, son tres de los territorios m¨¢s golpeados por la epidemia de SARS-CoV-2. Sin embargo, el crecimiento exponencial de contagios en Espa?a desde que termin¨® el estado de alarma y se levantaron todas las prohibiciones de movilidad ha afectado menos a esas tres autonom¨ªas. Otros lugares, como Catalu?a, Navarra o el Pa¨ªs Vasco, tambi¨¦n sufrieron en marzo y abril los efectos de la expansi¨®n del brote infeccioso y ahora padecen un grave aumento del n¨²mero de contagios.
Desde que Espa?a dej¨® de estar bajo el estado de alarma, Castilla-La Mancha y Castilla y Le¨®n apenas han experimentado crecimientos significativos en su tasa de contagios. En Madrid, el aumento ha llegado en la ¨²ltima semana, pero aun as¨ª est¨¢ en unos registros (44,86 casos por 100.000 habitantes en los ¨²ltimos 14 d¨ªas) que son la cuarta parte de los que notifica Catalu?a. Mientras los hospitales de Madrid cuentan 185 enfermos de covid-19 (lleg¨® a tener 15.000), Catalu?a comunica 700; mientras que Madrid tiene 30 personas muy graves atendidas en UCI, en Catalu?a superan las 100.
El epidemi¨®logo Garc¨ªa-Basteiro no tiene una explicaci¨®n precisa para estas diferencias. Hace mes y medio comprob¨® en una visita a Madrid que el uso de mascarillas estaba mucho m¨¢s extendido que en Catalu?a, cuando en aquella fecha no era obligatorio en ninguna de las dos comunidades. ¡°Ese tipo de cosas me choc¨®. ?Tiene impacto? Hombre, si el 90% de los que viven en Madrid lleva mascarilla y en Catalu?a es una proporci¨®n menor, pues es posible que el grado de alerta, de respeto a las medidas recomendadas, explique algo de las diferencias que existen, aunque no lo explique todo. Es una amalgama de factores y hay que tener en cuenta que un brote se puede producir de una manera muy sencilla, en una reuni¨®n familiar donde una persona est¨¦ infectada. Y si adem¨¢s esa persona se va despu¨¦s de discotecas¡¡±.
Medidas preventivas para combatir el crecimiento de los contagios
El ministro de Sanidad tiene una receta para controlar la expansi¨®n del virus que repite insistentemente estos d¨ªas: ¡°Las tres emes, Metros de distancia, Manos lavadas y Mascarilla¡±. Despu¨¦s de gestionar en Espa?a el mayor problema sanitario que ha vivido el mundo en el ¨²ltimo siglo, Illa ha sacado conclusiones: ¡°?C¨®mo se para la pandemia? Con confinamiento. Y cuanto m¨¢s duro sea el confinamiento, antes la paras. He le¨ªdo en el libro de un amigo que se publicar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas que la pandemia del siglo XXI se ha combatido con herramientas del siglo XVII, y es verdad. ?Qu¨¦ tienes que hacer cuando la has controlado? Pues detectar precozmente, vigilar y hacer seguimiento de los casos¡±. Hay comunidades que se afanaron en potenciar su red de vigilancia y seguimiento, como Castilla-La Mancha, que dispuso un equipo de 420 enfermeras de vigilancia epidemiol¨®gica, una por cada 5.000 habitantes, como recomienda la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, para hacer un seguimiento a los contagiados y a sus contactos. Otras comunidades mucho m¨¢s pobladas, como Madrid, no se prepararon igual de bien y hay menos de la mitad de vigilantes que en Castilla-La Mancha para 3,5 veces m¨¢s poblaci¨®n.
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