¡°Est¨¢n primando m¨¢s la pol¨ªtica que la salud. Est¨¢n jugando con nosotros¡±

Han pasado 20 d¨ªas desde que Madrid empez¨® a limitar la movilidad en varias ¨¢reas b¨¢sicas de salud. 20 d¨ªas de idas y venidas, con la curva epid¨¦mica disparada y medidas a medio gas para frenarla. Por el camino, unas restricciones insuficientes que desembocaron en una fuerte contienda pol¨ªtica y una ampliaci¨®n de las medidas a golpe de orden ministerial que acab¨® desautorizada por un tribunal y aboc¨® al estado de alarma en la Comunidad. El caos de las ¨²ltimas semanas a cuenta de la gesti¨®n de la crisis sanitaria en Madrid ha puesto contra las cuerdas la credibilidad de las medidas entre la poblaci¨®n y los expertos advierten de que puede afectar al cumplimiento de las restricciones. El coronavirus, mientras, campa a sus anchas en la regi¨®n, con una incidencia acumulada de 541 casos por 100.000 habitantes, m¨¢s de dos veces la media espa?ola.

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Bel¨¦n y Jes¨²s, de 62 y 74 a?os, han decidido alejarse de los vaivenes pol¨ªticos y autoimponerse unas pautas de semiconfinamiento. Ambos tienen patolog¨ªas, el virus les ha tocado cerca a amigos y conocidos, por lo que est¨¢n muy concienciados. ¡°No concebimos salir de puente, lo m¨¢s que salimos es a dar una vuelta por el parque y salir a la compra con mucho cuidado y precauci¨®n¡±. Opinan que los pol¨ªticos est¨¢n creando un caos tremendo. ¡°Ahora mismo se est¨¢ primando m¨¢s la pol¨ªtica que la vida de los ciudadanos y es una pena. Me da igual del signo que sea, pero est¨¢n jugando con nosotros¡±, afirma tajante la pareja antes de continuar su paseo por el parque del Oeste.

Los expertos consultados avisan de que el embrollo pol¨ªtico y jur¨ªdico hace un flaco favor a la lucha contra la pandemia. ¡°La gente tiene que estar desconcertada y molesta. Todo esto genera la desafecci¨®n de la poblaci¨®n y afecta a la credibilidad de las medidas. Dificulta mucho la lucha contra la pandemia¡±, sostiene Alberto Infante, profesor em¨¦rito de Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III. Coincide Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirector de Acci¨®n Sanitaria en Crisis de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS): ¡°Los ciudadanos se quedan confusos, perplejos, irritados y ansiosos por esta situaci¨®n cambiante. Es urgente mostrar claridad¡±.

Seg¨²n Antonio Sanz, profesor de Departamento de Psicolog¨ªa B¨¢sica, Evolutiva y de la Educaci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, los factores que m¨¢s influyen en la respuesta emocional a una situaci¨®n de amenaza, como la pandemia, son la certeza y el control. ¡°La escenificaci¨®n del conflicto pol¨ªtico ha provocado la peor de las combinaciones de estos factores: m¨¢xima incerteza y m¨ªnimo control. Ahora la sensaci¨®n ser¨¢ de rabia, angustia y resignaci¨®n¡±, explica. La Comunidad de Madrid anunci¨® el 29 de septiembre un preacuerdo con el Ministerio de Sanidad para aplicar restricciones, pero, al d¨ªa siguiente, antes del Consejo Interterritorial donde ten¨ªa que aprobarse, Madrid se descolg¨® del acuerdo. Sanidad impuso el confinamiento y el Gobierno regional asegur¨® que lo recurrir¨ªa, aunque al final acat¨® la orden hasta que este jueves la justicia tumb¨® la restricci¨®n de movilidad dictada por Sanidad. Los madrile?os, sumidos en la incertidumbre durante una semana, pod¨ªan ahora salir de sus municipios, pero, entonces, la presidenta regional Isabel D¨ªaz-Ayuso, contraria al cierre perimetral, pidi¨® a la poblaci¨®n no salir de la comunidad.

Sanz se?ala que esta situaci¨®n ¡°puede afectar a la adherencia terap¨¦utica, en este caso, a las conductas preventivas contra la covid-19¡± y puede da?ar, adem¨¢s, la salud mental. La OMS ha advertido esta semana de que est¨¢n aumentando los niveles de fatiga en la poblaci¨®n europea a causa de la pandemia. ¡°Los ciudadanos han hecho grandes esfuerzos para contener la covid-19, que ha tenido un coste extraordinario y nos ha agotado a todos. Es f¨¢cil sentirse ap¨¢tico, desmotivado y experimentar fatiga¡±, dijo esta semana el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge.

Pablo Andr¨¦s L¨®pez, de 17 a?os, sale de su Colegio Mayor con la maleta a cuestas. Tiene algo de prisa, se dirige a coger un autob¨²s que le llevar¨¢ a Zaragoza. ?l es de Huesca pero ha quedado con su padre que lo recoger¨¢ ah¨ª. Este estudiante de ingenier¨ªa aeroespacial vuelve a casa por el puente del Pilar, pero las restricciones no fueron en ning¨²n momento un impedimento porque cuenta con un justificante m¨¦dico para ir a una revisi¨®n. De todos modos admite que no est¨¢ muy informado. ¡°Ahora con la universidad estoy m¨¢s liado y no tengo tanto tiempo para leer e informarme. Es f¨¢cil desconectar. De todos modos tampoco salgo mucho por responsabilidad propia, no porque me lo impongan. Creo que sobre todo los j¨®venes debemos tener cuidado¡±. Marta, de 21 a?os, ha ido con la maleta a clase para evitar perder tiempo, tambi¨¦n se iba a volver de todos modos. Esta estudiante de magisterio infantil es de Rivas, por lo que al no estar confinada ella se pod¨ªa volver legalmente a su pueblo en Segovia. ¡°En teor¨ªa yo me podr¨ªa ir de todas formas. Bueno, en teor¨ªa, porque esto est¨¢ muy mal organizado. Al final se ha convertido en un tema pol¨ªtico que a los ciudadanos no nos favorece nada. Ya cuesta fiarse de cada restricci¨®n que ponen, me parece incre¨ªble que a¨²n no se hayan puesto de acuerdo¡±.

Negacionismo

Los expertos se?alan que los vaivenes en la toma de decisiones y la falta de informaci¨®n clara y fiable puede alentar los bulos y movimientos contrarios a la lucha contra la pandemia. ¡°Estas din¨¢micas abonan el campo de la desinformaci¨®n, los bulos y el negacionismo. Hay que hacer un esfuerzo de pedagog¨ªa social y evitar la rabieta pol¨ªtica¡±, sostiene L¨®pez-Acu?a. Una normativa clara para responder a la demanda de la pandemia, agrega Infante, ser¨ªa de ayuda: ¡°Con la normativa actual no hay seguridad jur¨ªdica si no es con el estado de alarma¡±.

Alfonso y Carlos, 26 a?os ambos, vuelven a su pueblo como cada fin de semana. Ambos trabajan en Madrid pero est¨¢n empadronados en Segovia, de modo que tienen excusa para ir y excusa para volver. ¡°Acabo de salir de trabajar y no me ha dado tiempo a mirar las restricciones, no sabemos si nos van a dejar salir o no, pero nos arriesgamos de todos modos¡±. Este limbo legal a Laura, estudiante de Marketing con rumbo a Bilbao, le parece una tonter¨ªa. Tiene unos conocidos que hacen lo mismo: ¡°Si la trampa es tan f¨¢cil de hacer no s¨¦ para qu¨¦ ponen la medida¡±, cuestiona la joven. "Al final lo que quieren es que no viajemos. Si aqu¨ª las medidas que est¨¢n poniendo no est¨¢n funcionando ser¨¢ por algo. Personalmente muchas me parecen est¨²pidas¡±, zanja.

Los epidemi¨®logos insisten en que Madrid lleva semanas de retraso en la toma de medidas y eso ha pasado y pasar¨¢ factura a la salud. ¡°El no tomar medidas a tiempo nos ha llevado a esta situaci¨®n de incidencia alta. Tendr¨ªan que haberse tomado medidas seis semanas antes y volver a restricciones sociales similares a las de la fase 1 de la desescalada para reducir la incidencia¡±, apunta L¨®pez-Acu?a. ¡°Estos 20 d¨ªas han producido un exceso de enfermedad y mortalidad que seguramente se habr¨ªa evitado con esas medidas¡±, asegura Infante.

Los expertos advierten de que el cierre perimetral no ser¨¢ suficiente para bajar la curva epid¨¦mica: ¡°Habr¨¢ que aplicar m¨¢s restricciones dentro de los municipios. Se necesitan medidas de salud p¨²blica que han ido lentas porque Madrid no hizo los deberes¡±. Se refiere al refuerzo de la atenci¨®n primaria, del rastreo de contactos y del diagn¨®stico de los asintom¨¢ticos. De hecho, Madrid ha reducido de 2.509 a 1.726 las PCR que hace por 100.000 habitantes en apenas una semana. La tasa de positividad, sin embargo, casi no ha variado: est¨¢ en el 18,2%. ¡°Dejar de medir y no tener una indicaci¨®n real de la magnitud de la incidencia es peligros. Es una foto incompleta de la realidad¡±, se?ala L¨®pez-Acu?a.

Laura y Javier, de 20 a?os, apuran los d¨ªas de buen tiempo en Madrid comiendo al aire libre. Admiten que han desconectado un poco del baile de medidas ¡°Ahora mismo no tenemos ni idea. No sab¨ªamos ni si pod¨ªamos estar aqu¨ª ahora¡±, dice la estudiante de medicina. ¡°Nos informamos de la normativa a trav¨¦s de Internet pero muchas veces no aparece claro o est¨¢ desactualizado¡±. Ella se iba a volver a su pueblo, ya que hab¨ªan quitado las restricciones, pero al final nada. ¡°Estas discusiones de pol¨ªtica son un poco absurdas, como que quieren hacer algo pero no saben el que. Personalmente yo no le ve¨ªa sentido a lo de la semana pasada porque al final por Madrid te pod¨ªas mover y la gente segu¨ªa haciendo lo que hac¨ªa antes¡±.

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