El coronavirus mantiene en tensi¨®n a los hospitales madrile?os
La ocupaci¨®n en planta lleva d¨ªas bajando, pero los epidemi¨®logos no est¨¢n seguros de si la ca¨ªda es una tendencia estable. Las UCI superan su capacidad ordinaria
El virus lleg¨® en marzo y arras¨® en Madrid. Dej¨® sin aliento a los centros de salud, al Summa 112, a las Urgencias, a las plantas, a las UCI y a todos sus profesionales. Ahora, seis meses despu¨¦s y antes de lo que preve¨ªan, la segunda ola de covid no los ha arrollado, pero los mantiene bajo presi¨®n con un goteo constante que parece haber cambiado de tendencia en la ¨²ltima semana en las Urgencias ¡ªdonde la afluencia de pacientes con coronavirus ha bajado un 40%¡ª y en las unidades de agudos: desde que el n¨²mero de ingresados alcanz¨® su pico en la segunda ola, el 24 de septiembre (3.968 camas ocupadas), ha bajado un 10%, seg¨²n los datos del Ministerio de Sanidad. Pero esta mejor¨ªa no llega todav¨ªa a las unidades de cr¨ªticos, que ya funcionan por encima de su capacidad normal: est¨¢n al 110%, seg¨²n el recuento de una red de m¨¦dicos de la comunidad.
Esto quiere decir que los hospitales no atienden operaciones rutinarias para no colapsar m¨¢s las UCI. La estad¨ªstica oficial cuenta una ocupaci¨®n del 42,6% porque tiene en cuenta todas las camas habilitadas de forma extraordinaria, que no permiten una atenci¨®n de la misma calidad que las destinadas habitualmente a enfermos cr¨ªticos e impiden que los centros hospitalarios funcionen con normalidad.
La incertidumbre y el recuerdo de la primavera provoca palabras que repiten urgenci¨®logos, internistas, infect¨®logos, anestesistas e intensivistas: ¡°inquietud¡±, ¡°cansancio¡±, ¡°tristeza¡± y ¡°miedo¡± por tener que volver a hacer frente a una situaci¨®n que llev¨® a la medicina de guerra a muchos centros y, a todos, a una reestructuraci¨®n mastod¨®ntica que desde entonces los hace funcionar como un tetris: abriendo y cerrando camas, abriendo y cerrando pasillos, habilitando espacios y moviendo profesionales a voluntad del coronavirus.
En el Severo Ochoa de Legan¨¦s ¡°las plantas van cambiando seg¨²n los d¨ªas¡±, cuenta Luis D¨ªaz, m¨¦dico de Urgencias de ese centro que ve c¨®mo se llenan m¨¢s las ¡°zonas rojas¡±, las de covid, o ¡°las verdes¡±, las no covid. ¡°Se abren y se cierran pasillos a diario seg¨²n la presi¨®n asistencial que tengamos. Al colapso anterior no hemos llegado, pero tenemos una sensaci¨®n agridulce, ha bajado la afluencia a Urgencias pero no sabemos cu¨¢nto durar¨¢ ni por qu¨¦, y ha cambiado aparentemente el perfil del paciente¡±, explica. Mientras que en verano hubo pacientes ¡°j¨®venes¡±, ahora han vuelto cada vez m¨¢s ¡°personas mayores¡±. Y esas, apunta D¨ªaz, ¡°tienen m¨¢s tendencia al autoconfinamiento, a tener miedo a venir al hospital¡±. Si hace dos semanas ten¨ªan una media de 160 pacientes diarios, estos ¨²ltimos d¨ªas han bajado en unos 50.
Los epidemi¨®logos miran con cautela la bajada en los ingresos hospitalarios de Madrid, que tambi¨¦n llevan 10 d¨ªas cayendo: el 23 de septiembre ingresaron 504 personas y el pasado viernes lo hicieron 381, en una bajada continua con alg¨²n altibajo. Este descenso ha sido paralelo al de la incidencia, que tambi¨¦n lleva una semana mostrando mejor¨ªa; lo normal es que la ca¨ªda de ingresos hospitalarios llegue entre 7 y 10 d¨ªas despu¨¦s, ya que es el tiempo promedio en que los s¨ªntomas se agravan. Pero la epidemiolog¨ªa no es una ciencia exacta: puede haber factores de distorsi¨®n, que lo que estemos viendo sean fluctuaciones, que el retraso de las notificaciones altere las estad¨ªsticas o que haya alguna otra circunstancia que se escape al an¨¢lisis.
Informaci¨®n 2 de Octubre de 2020
— COVID19 MADRID-S.P.M (@covid19_m) October 3, 2020
Contin¨²a la buena noticia de la disminuci¨®n de ingresos en camas de agudos(254 menos que hace 3 d¨ªas) y de exitus en las ¨²ltimas 24 horas(14 menos)
Los casos en camas de cr¨ªticos siguen en ascenso (29 m¨¢s) pic.twitter.com/rivz1jm7Py
En el Severo Ochoa el plan de elasticidad, el protocolo que los hospitales redactaron durante la primera ola ¡ªcomo habilitar gimnasios para pacientes covid, suspender cirug¨ªas o derivar profesionales a tratar coronavirus cuando sus especialidades se paralizaron¡ª, empez¨® a funcionar a mediados de julio, ¡°y los mayores problemas para ingresar suceden cuando tienes camas cerradas por falta de personal, sobre todo enfermeras, no puedes abrir hueco si no tienes manos que lo cubran¡±, narra Luis D¨ªaz. Eso ocurri¨® en verano en este hospital y sucede ahora en otros como el Infanta Sof¨ªa, de San Sebasti¨¢n de los Reyes, donde existe una unidad de recuperaci¨®n posanest¨¦sica con 12 camas pero solo pueden abrir 8 porque no hay personal.
Esa carencia la sufrieron en la primera ola en todos los centros madrile?os y, cuando el coronavirus lo llen¨® todo, casi la totalidad de los profesionales pasaron a tratar a estos enfermos bajo la direcci¨®n de ¡°equipos covid¡± formados a contra reloj y capitaneados, sobre todo, por internistas. ¡°Ahora, con menos presi¨®n, casi todo lo que llega lo vemos nosotros y neum¨®logos. Los pacientes se ingresan antes, conocemos mejor el virus y los marcadores que hay que vigilar y los protocolos est¨¢n m¨¢s estructurados¡±, dice Jos¨¦ ?ngel Satu¨¦, doctor de Medicina Interna en el hospital de Fuenlabrada. Su centro, tambi¨¦n con el plan de elasticidad operativo, tiene 73 pacientes en agudos y 22 en la UCI para una capacidad original de 12. ¡°Es verdad que las camas ocupadas est¨¢n estabilizadas por las altas, pero no olvidemos que entre un 5% y un 10% acaba en la UCI o fallece. Y eso que dicen de que est¨¢ todo bien es una trampa¡±, afirma Satu¨¦.
Doble trampa: los pacientes no covid y la ocupaci¨®n de las UCI
La trampa a la que se refiere este profesional es doble: ¡°Cuantos m¨¢s recursos destinamos al virus menos destinamos al resto de pacientes, y a¨²n no nos hemos recuperado del cierre de la primera ola¡±. ¡°Los recortes matan¡±, dicen, ¡°pero la mala gesti¨®n tambi¨¦n, y no se ha hecho lo m¨¢s b¨¢sico, reforzar Salud P¨²blica y atenci¨®n primaria para que no volvi¨¦ramos a acercarnos a ese precipicio¡±.
De ¨¦l hay profesionales que nunca han terminado de salir: los intensivistas. Quienes trabajan con los pacientes m¨¢s graves, los que pasan semanas sin poder respirar por s¨ª mismos en las unidades de cuidados intensivos. La otra cara de esa trampa es la contabilizaci¨®n de zonas como los quir¨®fanos para ampliar la capacidad m¨¢xima: Madrid, en realidad, tiene 641 camas de cr¨ªticos, 500 p¨²blicas y 141 privadas. Miguel S¨¢nchez, jefe de Servicio de la UCI en el Cl¨ªnico San Carlos, explica que adem¨¢s existe ¡°un malentendido¡± con los n¨²meros, porque tambi¨¦n hay enfermos graves de otras patolog¨ªas: ¡°En esta segunda ola s¨ª existen los pacientes no covid, hemos intentado conservarlos, no por no estar contagiados tienen menos derecho a ser tratados¡±.
En esta segunda ola s¨ª existen los pacientes no covid, hemos intentado conservarlos, no por no estar contagiados tienen menos derecho a ser tratadosMiguel S¨¢nchez, jefe de la UCI del hospital Cl¨ªnico San Carlos
Mientras que en primavera toda actividad no urgente o emergente se paraliz¨®, ahora se ha intentado que esto no ocurra, con mayor o menor ¨¦xito. Hospitales grandes, como el Gregorio Mara?¨®n o La Paz, tienen margen para mantener su actividad; otros, como el Infanta Leonor o el Infanta Sof¨ªa, han ido cancelando cirug¨ªas programadas y empezando a atender lo urgente y lo oncol¨®gico no aplazable. Aunque estas unidades nunca han terminado de vaciarse y la presi¨®n sobre ellas aumenta a diario, la situaci¨®n es distinta. ¡°El ritmo de ingresos ha sido menor y eso ha hecho que los enfermos puedan entrar antes en nuestras unidades. Si en marzo llegaban siete al d¨ªa ahora llegan uno o dos. Tambi¨¦n ahora damos muchas m¨¢s altas, debemos llevar casi 700 en total, y nuestro manejo es distinto, hemos ido aprendiendo¡±, explica S¨¢nchez, tambi¨¦n coordinador de todas las UCI de Madrid y de un equipo para derivar pacientes cr¨ªticos entre hospitales seg¨²n la presi¨®n asistencial de los centros en cada momento.
Los profesionales tambi¨¦n han ido agot¨¢ndose cada vez m¨¢s. Eduardo Fern¨¢ndez, enfermero de UCI del Infanta Sof¨ªa, cuenta que estos especialistas llevan desde febrero doblando guardias: ¡°Creo que han perdido la cuenta y eso no se puede sostener en el tiempo, la Comunidad tiene que entender que no podemos estar de manera sostenida viviendo en el hospital. Las cifras, la capacidad, no se pueden manejar como un chicle¡±.
Demetrio Carriedo es uno de esos profesionales. Ya tienen 21 pacientes para una capacidad original de 18 camas en Getafe: ¡°Si t¨² trabajas sin descanso durante meses, expandi¨¦ndote otra vez por otras unidades como estamos haciendo; con el esfuerzo m¨¢ximo¡ Eso tiene que ir acompa?ado de que se tomen medidas y de que la gente conozca cu¨¢l es la situaci¨®n, y esta no es buena, aunque no sea la guerra de antes¡±.
No todo es el n¨²mero de plazas, apunta Carriedo: ¡°?Si tuvi¨¦semos 8.000 camas de UCI ya no habr¨ªa problema? S¨ª, lo habr¨ªa, hablamos de la salud de las personas y cuando ya llegas a cr¨ªticos significa que no lo hemos hecho bien, hay gente que muere y gente que queda con secuelas y que no recuperar¨¢ su vida anterior jam¨¢s¡±. Por eso, dice, ¡°la cuesti¨®n es d¨®nde atacas, y tiene que ser en la prevenci¨®n, que los enfermos no lleguen hasta nosotros¡±.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
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