Una palabra sacude una universidad canadiense
Una profesora de la Universidad de Ottawa pronunci¨® con fines acad¨¦micos un t¨¦rmino considerado racista y activ¨® un debate de alcance nacional
Veruschka Lieutenant-Duval, profesora de la Universidad de Ottawa, impart¨ªa por Zoom un curso sobre arte e identidades sexuales el pasado 23 de septiembre. Explicaba c¨®mo algunas comunidades se han apropiado de t¨¦rminos usados en su contra para darles otro sentido. Cit¨® como ejemplo queer, que pas¨® de ser una palabra injuriosa a designar a las personas que no se identifican con las categor¨ªas tradicionales de g¨¦nero y orientaci¨®n sexual. Despu¨¦s mencion¨® nigger, considerado el peor insulto hacia la poblaci¨®n negra por su pasado vinculado a la esclavitud, pero utilizado ahora en algunos c¨ªrculos de dicha comunidad, especialmente en el hip-hop. Lieutenant-Duval ignoraba el tornado que iba a desencadenar su ejemplo.
En entrevista con Radio-Canad¨¢, Veruschka Lieutenant-Duval asegur¨® que no hubo se?alamientos por parte de sus estudiantes en los minutos posteriores. Sin embargo, dijo que una alumna le escribi¨® horas despu¨¦s para mostrar su desacuerdo por haber empleado la palabra nigger en su clase. ¡°Mi primera reacci¨®n fue disculparme¡±, cont¨® la profesora. Hizo lo mismo con los dem¨¢s estudiantes en otro mensaje, y propuso a la alumna abrir un di¨¢logo en el pr¨®ximo curso sobre el tema.
Sin embargo, la estudiante present¨® una queja ante la direcci¨®n. La docente fue suspendida. Volvi¨® luego a su puesto pero, como medida preventiva, la direcci¨®n decidi¨® abrir un grupo con otro profesor para quienes no deseen seguir con Lieutenant-Duval. Seg¨²n cont¨® la acad¨¦mica, solo un estudiante ¨Cde la treintena de inscritos originalmente- ha decidido continuar con ella.
Tambi¨¦n dijo que varios datos personales (como su n¨²mero telef¨®nico y la direcci¨®n de su casa) fueron difundidos en redes sociales, acompa?ados de mensajes agresivos; recibi¨®, adem¨¢s, insultos por correo. ¡°Quiero reiterar mis m¨¢s sinceras disculpas a cualquier persona que pude haber ofendido al pronunciar la palabra, subrayo, en una presentaci¨®n acad¨¦mica. Jam¨¢s fue mi intenci¨®n¡±, declar¨®. ¡°Estoy muy orgullosa de los j¨®venes que denuncian las desigualdades y las injusticias relacionadas con la discriminaci¨®n o con el origen ¨¦tnico o social. Pero estoy completamente asombrada de que alguien pueda pensar en luchar contra el racismo, las desigualdades y las injusticias usando palabras de odio¡±, a?adi¨®.
Un grupo de profesores de la Universidad de Ottawa public¨® una carta en defensa de Lieutenant-Duval, subrayando la libertad de ense?anza. ¡°Es importante que las administraciones universitarias, al mismo tiempo que participen en descubrir y abolir toda forma de racismo sist¨¦mico, se preocupen por proteger la transmisi¨®n de conocimientos, el desarrollo del pensamiento cr¨ªtico y la libertad acad¨¦mica¡±, manifestaron. El Sindicato estudiantil de la Universidad de Ottawa retruc¨® en un comunicado, expresando que ¡°el uso de t¨¦rminos racistas en un contexto universitario es, en cualquier situaci¨®n, ofensivo, hiriente y reprensible¡±; tambi¨¦n que el respeto a las personas ¨Cespecialmente a las minor¨ªas visibles- est¨¢ por encima de cualquier motivo acad¨¦mico. Asimismo, propuso a la direcci¨®n que los docentes tomen talleres de sensibilizaci¨®n en dichos temas.
El rector, Jacques Fr¨¦mont, dirigi¨® un mensaje a la comunidad universitaria el 18 de octubre para tratar de apaciguar las aguas, invitando a reconciliar la libertad acad¨¦mica con el derecho a la dignidad. Dijo que la Universidad de Ottawa, al igual que otros centros, est¨¢ tomando consciencia de diversas manifestaciones de racismo sist¨¦mico, y que hay que remediar esta situaci¨®n. ¡°Los grupos dominantes simplemente no tienen la legitimidad de decidir qu¨¦ constituye una microagresi¨®n¡±, escribi¨®. Fr¨¦mont sostuvo tambi¨¦n que la docente ten¨ªa la opci¨®n de emplear o no la palabra en cuesti¨®n, pero que ¡°decidi¨® hacerlo con las consecuencias que conocemos¡±.
La Asociaci¨®n Canadiense de Profesores Universitarios se sum¨® al debate tras el mensaje del rector: ¡°Una instituci¨®n de educaci¨®n superior no cumple con su misi¨®n si proscribe ideas expresadas en las aulas, por controvertidas que sean¡±. Otro grupo de docentes de la Universidad de Ottawa pidi¨® a la direcci¨®n que clarifique los lineamientos a seguir frente a cr¨ªticas de alumnos en este tema. Asimismo, lamentaron que algunos de sus colegas defiendan el uso de t¨¦rminos racistas bajo el argumento de la libertad de ense?anza.
El caso ha llegado a la esfera pol¨ªtica. Fran?ois Legault, primer ministro de Quebec, dijo estar en desacuerdo con responsabilizar a la profesora, ¡°en una especie de polic¨ªa de la censura¡±. En Ottawa, las reacciones fueron distintas. Justin Trudeau, primer ministro canadiense, se pronunci¨® en la sesi¨®n parlamentaria del 21 de octubre: ¡°Debemos ser conscientes del alcance de nuestras palabras. Hay que favorecer el respeto hacia los dem¨¢s y escuchar a las comunidades¡±. Por su parte, Jagmeet Singh, l¨ªder del Nuevo Partido Democr¨¢tico, declar¨® que los docentes jam¨¢s deber¨ªan emplear un t¨¦rmino cargado de tanto racismo hist¨®rico.
La Universidad de Ottawa no ha sido la ¨²nica en Canad¨¢ envuelta en el esc¨¢ndalo por esta palabra. En julio, un grupo de estudiantes de la Universidad Concordia contactaron a la direcci¨®n para se?alar un incidente -ocurrido nueve meses atr¨¢s- que consideraron racista. Una profesora de estudios cinematogr¨¢ficos cit¨® el t¨ªtulo de un libro de alto impacto en los c¨ªrculos culturales de Quebec en los a?os sesenta y setenta. La obra, publicada en franc¨¦s, se llama N¨¨gres blancs d¡¯Am¨¦rique. Ya que la clase era en ingl¨¦s, tradujo el t¨ªtulo para sus alumnos, empleando para ello niggers. Tras la queja, la docente se disculp¨®. Sin embargo, comenz¨® a circular una petici¨®n para que no imparta el mismo curso m¨¢s adelante.
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