Murcia tambi¨¦n permite vetar charlas sobre vacunas o el cambio clim¨¢tico
"Este tipo de autorizaciones acaban convierti¨¦ndose en un obst¨¢culo para acceder a la formaci¨®n", alerta un experto
El llamado veto parental, una de las propuestas estrella de Vox asumida por PP y Ciudadanos en la Regi¨®n de Murcia, permite a los padres impedir la asistencia de sus hijos a sesiones con expertos y cient¨ªficos sobre materias como los beneficios de las vacunas, las enfermedades ven¨¦reas o el cambio clim¨¢tico, entre muchas otras. As¨ª lo confirmaron ayer las principales asociaciones de docentes de la comunidad.
¡°El objetivo de Vox eran los temas de g¨¦nero o de afectividad sexual, pero la norma es tan gen¨¦rica que permite acogerse a ella para cualquier cosa¡±, lamenta Raimundo de los Reyes, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Directivos de Secundaria. ¡°Las instrucciones de Educaci¨®n no especifican y cualquier materia es susceptible de ser vetada por los padres¡±, a?ade Mariola Sanz, presidenta de la Asociaci¨®n de Directores de Infantil y Primaria de Murcia.
De los Reyes destaca la ¡°p¨¦rdida que supone para el alumno no ir a una charla de un m¨¦dico sobre enfermedades infecciosas¡± en el caso de padres antivacunas o ¡°de un cient¨ªfico que hable sobre el cambio clim¨¢tico¡± si los progenitores defienden posiciones negacionistas.
Las instrucciones remitidas en septiembre por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Murcia obligan a los centros a obtener el permiso de los padres para que sus hijos asistan a las actividades impartidas en horario lectivo por personas ajenas a los centros, hasta ahora obligatorias.
Joan Ram¨®n Villalb¨ª, vocal de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria, considera que ¡°este tipo de autorizaciones acaban convierti¨¦ndose en un obst¨¢culo para acceder a la formaci¨®n¡±. ¡°La pr¨¢ctica demuestra que, m¨¢s all¨¢ de los padres hostiles a determinadas materias, la din¨¢mica de estos tr¨¢mites hace que un porcentaje de personas acabe por no cumplirlos. Por las razones que sea, a veces un simple olvido¡±, a?ade. Villalb¨ª lamenta que esto dificulte la formaci¨®n en temas como, por ejemplo, las enfermedades de transmisi¨®n sexual a una edad en la que resulta muy importante.
Educaci¨®n, por su parte, recuerda que son los centros los que deciden el contenido de estas actividades y que en estos casos est¨¢n obligados a adoptar ¡°las medidas organizativas necesarias para que se asegure la atenci¨®n del alumnado¡±. ¡°Si un alumno no va a una charla, el profesor debe asegurarse de que recibe esos contenidos en clase, por ejemplo, facilit¨¢ndole material¡±, a?ade la consejer¨ªa.
Para De los Reyes esto ¡°sigue suponiendo un perjuicio para el alumno¡±. ¡°No es lo mismo que un reputado m¨¦dico te hable sobre vacunas a que lo haga el profesor de Biolog¨ªa, por muy preparado que est¨¦¡±, sostiene.?
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