La hora de la vacunaci¨®n para los mayores de 80 a?os
Siete comunidades inician la vacunaci¨®n del siguiente grupo con diversas estrategias en centros de salud o pabellones
El plan de vacunaci¨®n es uno, pero sus ritmos y la estrategia para implementarlo difieren en cada comunidad. Al menos siete comienzan esta misma semana con la inmunizaci¨®n de los mayores de 80 a?os, mientras las dem¨¢s siguen con los grupos que les preced¨ªan y todav¨ªa perfilan la estrategia para pinchar a los ancianos. Tambi¨¦n var¨ªan las formas: Andaluc¨ªa y Murcia est¨¢n habilitando grandes instalaciones para estas vacunaciones aunque la norma general es, por el momento, continuar con visitas a domicilio y los centros de salud.
Las que han comenzado ya con los pinchazos a mayores o lo har¨¢n esta misma semana son Andaluc¨ªa, Arag¨®n, Murcia, Canarias, Cantabria, Catalu?a y Comunidad Valenciana, simultaneando con el grupo de grandes dependientes, que era el ¨²ltimo de la primera fase. Galicia y Castilla-La Mancha lo prev¨¦n para la que viene. El resto no ha concretado fechas, pero lo har¨¢ entre finales de este mes y principios de marzo. A ellos les corresponden las vacunas de ARN mensajero: la de Pfizer y Moderna. Y todo esto ir¨¢ en paralelo con la otra vacunaci¨®n que ya ha arrancado: la de los trabajadores esenciales de menos de 55 con los viales de AstraZeneca.
Sanidad repite que el ritmo es el adecuado para conseguir la inmunizaci¨®n del 80% de los mayores de 80 a?os para finales de marzo. Las comunidades no se atreven a hacer pron¨®sticos. La portavoz del grupo covid en Murcia ha dicho este lunes en rueda de prensa que no se va a poder acabar con la vacunaci¨®n a mayores de 80 a?os en la regi¨®n hasta dentro de mes y medio ¡°como m¨ªnimo¡±, a pesar de ser una de las primeras en comenzar. En el Pa¨ªs Vasco no creen que terminen de inmunizar a los septuagenarios, el siguiente grupo, antes de junio. Sobre el criterio de con qui¨¦n empezar, algunas comunidades, como la valenciana, ha optado por los m¨¢s ancianos, los que sobrepasan los 90. Galicia lo har¨¢ por apellidos: tras un sorteo se determin¨® que los que comienzan por la letra H ser¨¢n los primeros.
Espa?a recibir¨¢ este mes cuatro millones de vacunas. Por el momento, tanto las autoridades sanitarias como los expertos aseguran que el embudo est¨¢ en el n¨²mero de dosis recibidas. De aqu¨ª a final de mes las comunidades dispondr¨¢n de m¨¢s un mill¨®n semanal, una cifra ya no tan alejada del ritmo de alrededor de 2,1 millones que ser¨¢ necesario en el segundo trimestre para alcanzar el objetivo de vacunar al 70% de la poblaci¨®n antes de que termine el verano. Hasta ahora, excepto en las primeras semanas, las dosis se han ido administrando seg¨²n iban llegando. Al final de cada semana las autonom¨ªas hab¨ªan pinchado m¨¢s del 90% de las dosis recibidas. Este nuevo ritmo de llegada servir¨¢ para comprobar si pueden aumentar la velocidad con los recursos que hay.
Murcia y Andaluc¨ªa ya han optado por aplicar planes de vacunaci¨®n masiva en grandes infraestructuras, como pabellones deportivos y recintos feriales, como han dicho que har¨¢n tambi¨¦n Madrid y Catalu?a. Fernando Sim¨®n, portavoz de Sanidad en la pandemia, ha asegurado este lunes que esto hoy d¨ªa no es necesario porque no hay suficientes vacunas y que en el futuro el sistema nacional de salud deber¨ªa ser capaz de gestionarlo sin recurrir a este tipo de soluciones. Sindicatos y colegios profesionales consultados coinciden en que hoy por hoy no tiene sentido este despliegue. Pero, como se?ala Manuela Romero, vicepresidenta del Consejo de Colegios M¨¦dicos (CGCOM), ¡°puede ser un buen arranque para ir engrasando la maquinaria¡± de cara a abril. Entonces, cuando ya s¨ª est¨¢ previsto que lleguen dosis de forma masiva (no est¨¢ claro el n¨²mero exacto, pero s¨ª que multiplicar¨¢n a las que ahora se reciben) este tipo de recintos puede ser la soluci¨®n, seg¨²n fuentes de distintos ¨¢mbitos del sector.
¡°Disponer de espacios dedicados a vacunaci¨®n siempre y cuando re¨²nan condiciones adecuadas puede ser una soluci¨®n, porque evitamos que se mezclen enfermos con personas que van a inmunizarse y puede descongestionar los centros de salud¡±, indica Maria Jos¨¦ Garc¨ªa del sindicato de enfermer¨ªa Satse. Pero como insisten tanto ella como otros consultados, cuando llegue este momento ser¨¢ necesario tambi¨¦n reforzar al personal para no dejar desatendidas las consultas rutinarias. Tambi¨¦n, como a?ade Vicente Mart¨ªn, de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria, hay que tener en cuenta que el recinto tiene que contar con ventilaci¨®n y equipos suficientes, as¨ª como zonas de reanimaci¨®n en caso de ser necesario. ¡±Tras cada pinchazo las personas deben pasar en observaci¨®n 15 o 20 minutos por si les diera alguna reacci¨®n¡±, explica.
Otra cuesti¨®n es que este tipo de soluci¨®n tampoco puede ser ¨²nica. Depender¨¢ del territorio y la poblaci¨®n. Miriam Al¨ªa, responsable de vacunaciones de M¨¦dicos sin Fronteras en Espa?a, opina que en grupos priorizados no es muy adecuado utilizar grandes infraestructuras y seguramente son m¨¢s adecuados los centros de salud, como se hace con la inmunizaci¨®n de la gripe. ¡°Si hay muchas vacunas y hay que pincharlas a muchas personas en poco tiempo puede tener sentido, pero en general hay que procurar llegar lo m¨¢s cerca del receptor que se pueda¡±, asegura.
Cuando el n¨²mero de dosis que llegan deje de ser el embudo y haya m¨¢s de las que se pueden poner comenzar¨¢ la vacunaci¨®n masiva. Esto no suceder¨¢ antes de abril. Entonces har¨¢ falta formar cadenas de pinchazos. Seg¨²n Al¨ªa, un equipo puede tener unas ocho personas, entre quienes llevan el registro, los que cargan vacunas y los que las pinchan. Se trata de que haya una persona cuya ¨²nica funci¨®n sea inocular dosis. A este ritmo, los equipos de MSF son capaces de hacer m¨¢s de mil pinchazos en siete horas. Pero con las medidas de la covid y la peculiaridad de sus vacunas esto baja a unas 200, seg¨²n Diego Ayuso, del Consejo General de Enfermer¨ªa. Llegado este momento tambi¨¦n har¨¢ falta m¨¢s personal. Garc¨ªa, de Satse, recuerda que hay 2.500 enfermeras en paro. Todo esto, en cualquier caso, tendr¨¢ que estar conectado con los centros de atenci¨®n primaria.
Con informaci¨®n de B. Coll, I. Vald¨¦s, L. Boh¨®rquez, G. Vega, L. Tolosa, S. Nortes, F. Bono, J. Navarro, P. Gorospe, C. Bermeo y E. Saiz.
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