La ley de eutanasia supera el veto del PP y Vox en el Senado

El debate sobre la proposici¨®n de la ley de eutanasia en el Senado ha mostrado este mi¨¦rcoles las posiciones invariables que ya manifestaron los grupos en el Congreso: PP y Vox (tambi¨¦n Uni¨®n del Pueblo Navarro, UPN) contra el resto. Los dos grandes partidos de la derecha presentaron sendos votos a la norma, que el resto rechaz¨®, menos el Partido Aragonesista, que se abstuvo. Fueron 155 votos a favor de la ley, 100 en contra y tres abstenciones. Con la aprobaci¨®n del texto, y dado que se han introducido 21 enmiendas, como dijo el martes la promotora de la ley, la ex ministra de Sanidad socialista Mar¨ªa Luisa Carcedo, este vuelve a la C¨¢mara baja, que deber¨¢ cerrar el proceso.

La discusi¨®n tuvo un doble nivel. Por un lado, el ¨¦tico o de principios, con ambos bandos contraponiendo la necesidad de defender la vida a toda costa (PP y Vox) frente a la autodeterminaci¨®n del individuo ¡ªLaura Castel, de ERC, y Josep Maria Cervera, de Junts, no pudieron evitar el gui?o a otros supuestos¡ª, para el que la vida debe ser un derecho, pero no una obligaci¨®n. Hubo un acuerdo inexcusable: ¡°Todos vamos a morir¡±, como plante¨® de partida el senador de Comprom¨ªs Carles Mulet. Pero no lo hubo sobre si se puede ayudar m¨¦dicamente a hacerlo. Para la derecha, esto no solo va contra el c¨®digo deontol¨®gico de los profesionales sanitarios, sino que abre la puerta a una ¡°industria de la muerte¡± (Jos¨¦ Manuel Mar¨ªn Gasc¨®n, Vox) con m¨¦dicos privados cobrando por practicarla, o a ¡°inducir¡± su pr¨¢ctica a cualquier enfermo cr¨®nico que manifieste sufrimiento (Antonio Rom¨¢n Jasanada, PP). El representante de los populares puso en duda la constitucionalidad de la norma, pero no anunci¨® claramente un recurso al respecto.

Varios senadores partidarios de la ley les recordaron c¨®mo se hab¨ªan opuesto al divorcio, al aborto y al matrimonio igualitario, para luego disfrutar de esos derechos. Alberto Prudencio Catal¨¢n (UPN), ha ironizado con la idea de la autodeterminaci¨®n de las personas diciendo que, seg¨²n eso, alguien podr¨ªa decidir vivir en esclavitud.

El representante del PP tambi¨¦n ha criticado que no se haya llevado a expertos al debate, y ha recordado que tanto el Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Espa?a como la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial se oponen. Aunque la ley prev¨¦ la objeci¨®n de conciencia de los sanitarios, Rom¨¢n Jasanada ha dicho que ello conlleva apuntarse a un registro, lo que puede ser coercitivo porque puede suponer represalias, por ejemplo que no se les contrate.

Para quienes votaron a favor, se trata de defender que ¡°el derecho a una buena vida incluye el de una buena muerte¡± (Castel, ERC); se trata de ¡°un derecho a no verse sometido a un proceso degradante¡± (Francisco Javier de Lucas, PSOE); y esto ¡°no va de imponer creencias ni decisiones, sino del derecho a vivir nuestra propia vida seg¨²n nuestras convicciones¡± (Tom¨¢s Marco, Ciudadanos).

Otro de los aspectos generales del debate fue la supuesta colisi¨®n de la eutanasia con los cuidados paliativos. Para el PP y Vox, el desarrollo de estos ¨²ltimos deber¨ªa haber sido anterior, ya que solo llegan al 50% de quienes los necesitar¨ªan. El portavoz de Ciudadanos record¨® que su grupo present¨® una propuesta de ley para ello, que no sali¨® adelante porque decay¨® la legislatura. Esther Carmona, del PSOE, record¨® que hay una iniciativa nacional de paliativos y que estos est¨¢n ya recogidos en la cartera de servicios del sistema nacional de salud. En este momento no hay ninguna iniciativa viva al respecto en el Parlamento.

La Comisi¨®n de Justicia del Senado ha vuelto a modificar las condiciones que debe cumplir quien quiera solicitar la eutanasia. Queda establecido as¨ª: ¡°Sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, cr¨®nico e imposibilitante en los t¨¦rminos establecidos en esta Ley, certificada por el m¨¦dico responsable¡±. El uso del t¨¦rmino ¡°imposibilitante¡± sigue siendo rechazado por el Cermi (Comit¨¦ Espa?ol de Representantes de Personas con Discapacidad), como recogi¨® Miguel S¨¢nchez L¨®pez, quien pese a ser de Ciudadanos se opone a la norma, y afirma que es una manera de se?alar a este colectivo. Fuentes del PSOE mantienen que es necesario para asegurarse de que personas que puedan estar en situaciones como la del tetrapl¨¦jico Ram¨®n Sampedro puedan acogerse con plenas garant¨ªas, y que esta redacci¨®n evita personalizar esa condici¨®n. Jes¨²s Mart¨ªn, delegado de Derechos Humanos y para la Convenci¨®n de la ONU cree que con quitar la menci¨®n ese supuesto estar¨ªa cubierto y se evitar¨ªa ese efecto estigmatizante.

Entre las enmiendas aprobadas se aclara que los plazos de cada una de las seis fases del proceso se cuenten en d¨ªas naturales. Se siguen necesitando dos confirmaciones del paciente al principio, otra intermedia y una final en un tr¨¢mite que, si no hay urgencia por la salud del solicitante, puede durar m¨¢s de un mes). Adem¨¢s, la comisi¨®n auton¨®mica que debe aprobar cada solicitud de eutanasia debe contar obligatoriamente entre sus miembros (por lo menos siete) con profesionales de enfermer¨ªa adem¨¢s de m¨¦dicos y juristas, pero el detalle lo fijar¨¢ cada comunidad. No se incluy¨® obligatoriamente un especialista en enfermedad mental, como propuso el PP. Se mantiene la consideraci¨®n de la eutanasia como un derecho incluido en la cartera del servicio nacional de salud, y ¡ªotro punto muy criticado¡ª que las muertes as¨ª acaecidas se considerar¨¢n por causas naturales.

El propio texto prev¨¦ que la ley entre en vigor a los tres meses de su aprobaci¨®n, pero eso depende de lo que tarde su paso por el Congreso. Joseba Koldobika Martinez (Geroa Bai), muy cr¨ªtico con la redacci¨®n del texto, aunque a favor de regular la eutanasia, cree que har¨ªa falta por lo menos un a?o para llevar a cabo todos los 25 preparativos (desde la formaci¨®n de las comisiones hasta la digitalizaci¨®n de las historias cl¨ªnicas) necesarios para que pueda ponerse en pr¨¢ctica. Nerea Ahedo (PNV) resumi¨® su actitud con un ¡°?Por fin!¡±, aunque critic¨® que el texto en su tr¨¢mite haya perdido el lenguaje inclusivo (duplicando el masculino y el femenino). Y destac¨® una de las ¨²ltimas encuestas a respecto, de Ipsos, con un apoyo del 85% a la norma.

La eutanasia est¨¢ regulada en el mundo en Holanda, B¨¦lgica, Luxemburgo, Canad¨¢, partes de Estados Unidos y Australia. Portugal tiene una ley aprobada que no ha entrado en vigor. En Colombia el Constitucional la admite, pero no hay una regulaci¨®n al respecto.

?ngel Hern¨¢ndez, marido de Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco, la mujer que se suicid¨® ingiriendo un medicamento que ¨¦l le prepar¨®, y familiares de Maribel Tellaetxe, quien muri¨® sin que sus hijos pudieran ayudarle a fallecer como ella quer¨ªa, han seguido la sesi¨®n desde la tribuna de invitados.