Didier Reynders, comisario europeo de Justicia: ¡°No es un pasaporte vacunal, sino un certificado de la covid¡±

El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders (Lieja, B¨¦lgica, 62 a?os), que lleva unas semanas preparando a la carrera el pasaporte vacunal de la UE, se revuelve al otro lado de la pantalla: ¡°No es un pasaporte, es un certificado¡±, repite una y otra vez a lo largo de una entrevista con EL PA?S y otros tres medios europeos celebrada el martes, un d¨ªa antes de que la Comisi¨®n Europea haya aprobado el proyecto de Reglamento este mi¨¦rcoles. La idea, dice, ha sido crear un documento, el llamado Certificado verde digital, que permita viajar a los ciudadanos siempre que puedan probar que han sido vacunados, que han superado la covid o que han dado negativo en una prueba; y, a la vez, tratar de impedir la fragmentaci¨®n entre los Estados miembros, tan dados a tomar medidas unilaterales en sus fronteras durante la pandemia.

Pregunta. ?Ser¨¢ obligatorio el certificado?

Respuesta. Ser¨¢ una obligaci¨®n para los pa¨ªses poner en marcha este instrumento. Por eso hemos decidido aprobarlo a trav¨¦s de un reglamento, de una regulaci¨®n real, para no tener el mismo problema que con las recomendaciones sobre libre circulaci¨®n, porque hay pa¨ªses que han restringido los viajes, en contradicci¨®n con lo recomendado.

P. ?Permitir¨¢ viajar a todos los vacunados, incluso aquellos inmunizados con vacunas que no han sido aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en ingl¨¦s)?

R. Si se trata de una vacuna con autorizaci¨®n por parte de la EMA, como la de Pfizer-BioNTech, ser¨¢ obligatorio para todos los dem¨¢s Estados miembros reconocerla. Si se trata de una vacuna que no est¨¢ autorizada por el momento, como la rusa Sputnik V o la china, que s¨ª han sido aprobadas en Hungr¨ªa, por ejemplo, ser¨¢ una decisi¨®n de los Estados miembros aceptarla o no. Intentamos trabajar sin que haya ninguna discriminaci¨®n.

P. El certificado plantea dudas en cuanto a la discriminaci¨®n: es el argumento que han esgrimido los pa¨ªses que se resist¨ªan a introducirlo hasta que no haya un porcentaje elevado de vacunados.

R. Ha sido una de nuestras principales preocupaciones. Es el motivo por el que no queremos un certificado que solo tenga en cuenta la vacunaci¨®n, porque la vacuna no es obligatoria, y hay personas que se niegan a vacunarse o que no pueden recibirla, debido a las prioridades en las diferentes estrategias. No es un pasaporte, sino un certificado con tres posibilidades: recuperaci¨®n, vacunaci¨®n o test.

P. Hay grupos de poblaci¨®n, como los j¨®venes, a los que no se les pone la vacuna y si quieren viajar tendr¨¢n que pasar por tests, que son caros, y quiz¨¢ cuarentenas. ?Lo considera discriminatorio?

R. No. Este es el motivo por el que he dicho desde el principio que se trata de un certificado y que no tiene solo en cuenta la vacunaci¨®n. Es un certificado covid para describir la situaci¨®n de los ciudadanos en relaci¨®n con esta enfermedad. As¨ª se evita una discriminaci¨®n: es una elecci¨®n personal de los ciudadanos.

P. Podr¨ªa incluso ser un incentivo para pasar la enfermedad.

R. S¨¦ que lo dice quiz¨¢ como una provocaci¨®n. No aconsejo a los ciudadanos que enfermen. Por desgracia, muchas personas han pasado la covid-19. Y, por lo tanto, si tenemos conocimiento sanitario de que tras la recuperaci¨®n se poseen anticuerpos, tambi¨¦n es posible usarlo en el certificado.

P. ?Qu¨¦ certezas m¨¦dicas existen sobre los anticuerpos y la inmunidad de las vacunas?

R. Trabajaremos con la evoluci¨®n del conocimiento sanitario. Hay que concretar dos cuestiones: la duraci¨®n de la inmunidad y la de si uno puede ser contagioso aun habiendo sido vacunado. Si algunos Estados miembros creen que existe un riesgo, pueden decidir hacer adem¨¢s un test r¨¢pido de ant¨ªgenos a los vacunados. Esto lo propuso Espa?a en una reuni¨®n la semana pasada.

P. ?Cu¨¢ndo espera que est¨¦ en marcha el certificado?

R. Ser¨¢ para el verano. Por supuesto, a¨²n tenemos que pasar por los colegisladores, el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo, con quienes ya hemos arrancado las negociaciones. Por supuesto, es una v¨ªa acelerada. Tambi¨¦n estamos bastante seguros de que ser¨¢ posible tener el instrumento digital antes del verano, tal vez en junio. Para desarrollarlo se dar¨¢ apoyo financiero a los Estados miembros, porque algunos son capaces de organizarlo y otros pueden tener m¨¢s dificultades.

P. Hay quien cree que este certificado es un primer paso para ir incorporando datos personales en el certificado en el futuro.

R. No. Ser¨¢ solo limitado en el tiempo para la crisis covid-19. Desaparecer¨¢ despu¨¦s de la decisi¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud de que se ha terminado la pandemia. Aunque si en los pr¨®ximos a?os tenemos una nueva pandemia, que esperemos que no, hemos habilitado un proceso para poder reactivar este instrumento.

P. ?El certificado servir¨¢ solo para viajar o puede tener otros usos?

R. Eso ser¨¢ una decisi¨®n de los Estados miembros. Hay debate en algunos pa¨ªses sobre el modo en que se podr¨¢ usar el certificado para asistir a un concierto, ir al teatro o a un restaurante. Ese no es el objetivo. El objetivo es la libre circulaci¨®n de personas. Por supuesto, si los Estados miembros detallan m¨¢s posibles usos no hay problema, aunque ver¨ªamos si resulta en alguna discriminaci¨®n. Pero no entramos en esa discusi¨®n.

P. ?Por qu¨¦ no?

R. Hemos intentado ser lo m¨¢s sencillos posible. Definir exclusivamente el instrumento, pero no ir m¨¢s all¨¢. Porque entonces abrimos la puerta, la caja de Pandora, para las distintas apreciaciones de los Estados miembros y tenemos un bloqueo. Se trata de un equilibrio. Queremos tener un instrumento vinculante, pero sin ir demasiado lejos para tener una oportunidad real de que sea aprobado por parte de los Estados y el Parlamento.