Los contagios de coronavirus enfilan una clara ca¨ªda, pero persiste la presi¨®n asistencial

La curva epid¨¦mica en Espa?a enfila por fin un claro descenso tras dos semanas instalada en una meseta. Seg¨²n el ¨²ltimo informe del Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada baja a los 202 casos por 100.000 habitantes por primera vez en un mes, pero sigue en riesgo alto, seg¨²n el sem¨¢foro de alerta del Gobierno. As¨ª, si bien la tendencia es positiva, el control desigual de la transmisi¨®n entre comunidades aut¨®nomas ¡ªhay seis que est¨¢n en riesgo extremo, por encima de 250 casos por 100.000¡ª y la fuerte presi¨®n asistencial que arrastra el sistema sanitario, con una de cada cinco camas de UCI ocupadas por enfermos con covid, mantienen en alerta a los expertos. A dos d¨ªas de que decaiga el estado de alarma y, con ¨¦l, las restricciones que garantizaba este paraguas jur¨ªdico, como el toque de queda o los confinamientos auton¨®micos, los epidemi¨®logos consultados alertan de que ¡°la pandemia no ha terminado¡± y si se baja la guardia con las medidas de control, avisan, puede haber repuntes peligrosos.

M¨¢s informaci¨®n

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In English: Coronavirus cases falling in Spain, but hospitals remain under pressure

¡°La epidemia va bien, pero tenemos todav¨ªa un peso de fallecidos y casos en UCI. Seguimos con ocupaciones muy altas¡±, ha resumido este jueves el director del Centro de Coordinaci¨®n de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Sim¨®n. El mando sanitario es optimista y se?ala que, aunque tras el fin del estado de alarma ¡°no se puede descartar un incremento de movilidad que vaya asociado a un aumento de la transmisi¨®n¡±, lo ve poco probable. A prop¨®sito del escenario que se abre a partir del 9 de mayo, Sim¨®n rechaza implantar l¨ªneas rojas comunes y pide evaluar los riesgos y actuar de forma espec¨ªfica en situaciones epidemiol¨®gicas concretas. ¡°Yo no plantear¨ªa medidas iguales para todos¡±, ha dicho.

El caso es que la situaci¨®n epidemiol¨®gica en Espa?a se mueve entre dos aguas. Si bien la vacunaci¨®n avanza ya a velocidad de crucero ¡ªel 12% de la poblaci¨®n ha completado la pauta vacunal¡ª y buena parte de los grupos etarios m¨¢s vulnerables est¨¢n protegidos contra las formas graves de la covid y la muerte asociada a esta dolencia infecciosa (el 81% de los mayores de 60 tienen, al menos, una dosis puesta), la transmisi¨®n comunitaria es elevada en la inmensa mayor¨ªa de las comunidades y las UCI siguen altamente tensionadas. Solo hay seis comunidades (Canarias, Baleares, la Comunidad Valenciana, Galicia, Extremadura y Murcia) por debajo de 100 casos por 100.000. El Pa¨ªs Vasco tiene 478.

¡°Es evidente que no estamos en una situaci¨®n uniforme¡±, se?alaDaniel L¨®pez-Acu?a, exdirector general de Emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). ¡°Hay algunas comunidades con problemas altos y no podemos infravalorar incidencias altas porque sea en personas m¨¢s j¨®venes. Puede que no haya tanta mortalidad, pero s¨ª severidad y ocupaci¨®n en las UCI¡±, sostiene. De hecho, si bien la incidencia media de Espa?a ha experimentado una ca¨ªda, la ocupaci¨®n de pacientes con covid en las unidades de cr¨ªticos no termina de encarar un descenso claro y lleva semanas bailando por encima del 20% de todas las plazas de UCI disponibles. Sim¨®n ha se?alado, no obstante, que ya se ha superado el pico de ocupaci¨®n y empieza a descender.

Alberto Infante, profesor em¨¦rito de Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, destaca que las personas contagiadas con s¨ªntomas graves pasan m¨¢s d¨ªas hospitalizados. ¡°Los tratamientos que aplicamos sacan adelante a una proporci¨®n de gente mayor, o sea, que se ha reducido la letalidad. Pero salen vivos a costa de estar m¨¢s tiempo. As¨ª, aunque hay menos ingresos porque la poblaci¨®n vulnerable ya est¨¢ protegida, la estancia del paciente en la UCI es m¨¢s larga. Hay menos rotaci¨®n de camas y la ocupaci¨®n no baja¡±, explica. Seg¨²n los ¨²ltimos datos de Sanidad, 2.212 personas est¨¢n hospitalizadas en la UCI a causa de la covid. Esto es, en Espa?a, el 22% de las camas de cr¨ªticos est¨¢n ocupadas por pacientes con coronavirus, aunque en algunas comunidades, como en Madrid, asciende al 42%. En Catalu?a, Ceuta, Pa¨ªs Vasco y La Rioja supera el 35%. ¡°Esto significa que hay un porcentaje de camas de UCI que no se est¨¢n usando para otras patolog¨ªas. Y esto lo podremos pagar m¨¢s adelante con la sobremortalidad por otras causas al no evitar los ingresos por covid¡±, concluye Infante.

Momento clave

Espa?a encara el descenso de la incidencia en un momento clave para el control de la epidemia. El 9 de mayo decae el estado de alarma, el paraguas jur¨ªdico que facilitaba medidas de restricci¨®n de derechos fundamentales, como el de libre circulaci¨®n o el de reuni¨®n. Sin ¨¦l, las limitaciones m¨¢s duras tienen que contar con un aval judicial y los epidemi¨®logos temen que los tiempos administrativos interfieran en el control epidemiol¨®gico de la pandemia. L¨®pez-Acu?a opina: ¡°No podemos en modo alguno levantar restricciones de la noche a la ma?ana en esas comunidades que est¨¢n por encima de 250 casos por 100.000 y tienen una transmisi¨®n comunitaria intensa. Al desaparecer el paraguas jur¨ªdico, hay riesgo de que tengamos repuntes a partir de la finalizaci¨®n del estado de alarma porque habr¨¢ m¨¢s movilidad e interacci¨®n¡±. Los expertos avisan que, a mayor circulaci¨®n del virus, mayor es el riesgo de que aparezcan nuevas variantes.

Las comunidades han empezado a mover ficha para mantener algunas restricciones, como los toques de queda o la limitaci¨®n de reuniones. Al menos siete comunidades aspiran a mantener alguna de las restricciones del estado de alarma, pero, por ahora, solo Baleares ha logrado que su Tribunal Superior de Justicia d¨¦ el visto bueno a mantener el toque de queda y la limitaci¨®n de reuniones a seis personas m¨¢s all¨¢ del 9 de mayo. ¡°Mi temor es que a partir del 9 de mayo interpretemos como que se acaba el estado de alarma y se acaban las precauciones. Es importante hacer un esfuerzo para explicar a la ciudadan¨ªa que la pandemia no ha terminado¡±, apunta Infante. El epidemi¨®logo Salvador Peir¨®, de la Fundaci¨®n para Fomento de Investigaci¨®n Sanitaria y Biom¨¦dica de la Comunidad Valenciana, coincide en la ¡°amenaza de repunte¡± que puede suponer ¡°la reducci¨®n de restricciones, el menor soporte social a las medidas, el optimismo y la p¨¦rdida del miedo a reunirse con personas mayores ya vacunadas¡±, aunque matiza que es ¡°bastante improbable¡± que se produzcan brotes con el mismo nivel de mortalidad que en otras olas.

Las comunidades pidieron este mi¨¦rcoles en el Consejo Interterritorial pautas comunes para afrontar la gesti¨®n de la pandemia cuando decaiga el estado de alarma, pues temen que se repita el caos jur¨ªdico del a?o pasado, cuando se produjeron resoluciones judiciales (tanto favorables como desfavorables) distintas ante medidas similares incluso dentro de la misma autonom¨ªa. El Gobierno defiende que el ordenamiento jur¨ªdico actual da herramientas suficientes para controlar la pandemia y se ofreci¨® a revisar el ¨²ltimo sem¨¢foro de riesgo aprobado por las autonom¨ªas y las actuaciones coordinadas asociadas a este indicador. Este umbral, que fija la situaci¨®n actual de Espa?a en riesgo alto, y las medidas que lo acompa?an solo funcionan a modo de recomendaci¨®n, pero no son obligatorios.

Rastreo de casos

Los expertos reclaman, adem¨¢s, no dejar de lado el rastreo y b¨²squeda activa de casos y contactos. Peir¨® considera que ¡°vamos hacia un eje de actuaci¨®n de tres patas: vacunar todo lo que podamos, forzar el testeo y control de brotes, y girar las pol¨ªticas para reducir los episodios infecciosos en j¨®venes. No nos podemos permitir brotes como el del Colegio Mayor Ausi¨¤s March de Valencia, con 120 afectados, porque si no le detectas, te crea un repunte en j¨®venes y puede dificultarte mucho otras estrategias, como la vacunaci¨®n¡±.

Seg¨²n Sanidad, en Espa?a se hacen unas 1.850 pruebas diagn¨®sticas por 100.000 habitantes y la positividad es del 6,68%, por encima del 5% que estipulan las autoridades sanitarias para poder controlar la transmisi¨®n. ¡°El rastreo ha pasado a un segundo plano medi¨¢tico y sanitario¡±, apunta L¨®pez-Acu?a. ¡°Si bien es cierto que al bajar la incidencia se hacen menos pruebas, habr¨ªa que aprovechar ahora para testear m¨¢s y concentrarse con lupa en la b¨²squeda de contagios¡±.