Jes¨²s de Polanco, la voz de un ciudadano
El periodista Juan Cruz retrata en un libro al fundador de EL PA?S y el Grupo PRISA a partir de una serie de conversaciones que mantuvo con el editor y empresario
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
Fue un empresario que construy¨® el conglomerado de medios m¨¢s importante de habla hispana. Revolucion¨® el sector editorial y de los medios. La figura de Jes¨²s de Polanco (Madrid, 1929-2007), fundador de EL PA?S y del Grupo PRISA, fue fundamental en la Transici¨®n espa?ola, pero su voz, incluso cuando el poder pol¨ªtico lleg¨® hasta l¨ªmites ins¨®litos para apagarla, apenas se escuch¨®. Polanco no dio m¨¢s entrevistas que las justas. Pero una de las muchas veces que tuvo que acudir al juzgado por pleitos contra su empresa Sogecable, el juez le mostr¨® un abultado dosier que recog¨ªa todo lo que se hab¨ªa dicho en su contra, en art¨ªculos y libros. Polanco comprendi¨® entonces que en alg¨²n momento tendr¨ªa que contar su historia.
Por eso un d¨ªa de enero de 2003, su entonces esposa, Mar¨ªa Luz Barreiros, compr¨® un magnet¨®fono y se lo entreg¨® al periodista y escritor Juan Cruz. Hab¨ªa convencido a su marido de que era el momento para contar su vida y le hab¨ªa elegido a ¨¦l para transmitir su voz. Esa voz que, explica Cruz, ¡°sobre todo tras su muerte corri¨® el riesgo de quedar en el silencio, porque Polanco represent¨® en su ¨¦poca, tan reciente, una manera de entender el periodismo que contrasta con el que ahora hace del rumor el terreno que era el habitual de las noticias¡±.
Polanco recibi¨® a Cruz en su casa, el primero de muchos lunes, con una frase que quer¨ªa que fuera el t¨ªtulo del libro que habr¨ªa de nacer de esas conversaciones: ¡°Los hechos de una vida¡±. No quer¨ªa responder a los cr¨ªticos. Solo quer¨ªa contar los hechos de su vida. As¨ª lo recuerda Juan Cruz en el libro que naci¨® de esas conversaciones, y que casi 20 a?os despu¨¦s ve la luz, bajo el t¨ªtulo Ciudadano Polanco, los hechos de una vida (editorial Debate).
Como record¨® su bi¨®grafa Mercedes Cabrera ¨Dautora de Jes¨²s de Polanco (1929-2007). Capit¨¢n de empresas¨Deste jueves por la noche, en la presentaci¨®n del libro en el madrile?o C¨ªrculo de Bellas Artes, Polanco ¡°siempre mostr¨® su incomprensi¨®n por la distancia entre la imagen que se ten¨ªa de ¨¦l y lo que ¨¦l pensaba de s¨ª mismo¡±. Aquel ¡°Jes¨²s del Gran Poder¡±, como le llamaban quienes contemplaban c¨®mo levantaba un imperio de las letras, ¡°quer¨ªa el bien para sus empresas, pero sobre todo para su pa¨ªs¡±.
El ciudadano Polanco, revela Cruz, le¨ªa su peri¨®dico por la ma?ana. Como cualquier otro ciudadano. ¡°Nunca se entrometi¨® en lo nuclear del funcionamiento de un peri¨®dico¡±, record¨® Cruz que le aseguraron los cuatro directores que tuvo EL PA?S durante su vida (Juan Luis Cebri¨¢n, Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, Jes¨²s Ceberio y Javier Moreno). ¡°Por eso llamo a Polanco ciudadano. Porque ten¨ªa intereses en un peri¨®dico, pero no quer¨ªa que esos intereses estuvieran por encima de los de la ciudadan¨ªa¡±.
Polanco comprendi¨® que ¡°los medios tienen que someterse a unas normas que son las que propician que haya medios independientes¡±, explic¨® Augusto Delk¨¢der, uno de los fundadores de este diario, quien record¨® c¨®mo en una junta de accionistas de junio de 1980 el empresario gan¨® la batalla para que se aprobara el Estatuto de Redacci¨®n de EL PA?S, instrumento de garant¨ªa de la independencia de los periodistas, piedra angular del periodismo que defendi¨® Polanco. Delk¨¢der apunt¨® que esa idea de la independencia period¨ªstica, novedosa en aquella coyuntura de democracia reci¨¦n estrenada, la import¨® Polanco de su trabajo previo en la editorial Santillana. ¡°Con ese bagaje de respeto a la propiedad intelectual, a quienes hacen los libros, ven¨ªa Jes¨²s de Polanco al peri¨®dico¡±, dijo. Y Cruz a?adi¨®: ¡°Era por respeto a las ideas y a las personas. El respeto de un lector a quienes le est¨¢n diciendo lo que es la realidad¡±.
Mercedes Cabrera fue un poco m¨¢s all¨¢, y busc¨® en la propia intimidad de Polanco su respeto al periodismo independiente: ¡°A ¨¦l le hubiera gustado ser periodista. Pero en un momento lo intenta y se da cuenta de que no vale. De ah¨ª viene su respeto absoluto por la profesi¨®n¡±.
Incluso en la persecuci¨®n que sufri¨® por parte del Gobierno del PP, y de un juez (Javier G¨®mez de Lia?o) que termin¨® siendo expulsado de la carrera por prevaricaci¨®n en el caso Sogecable, Polanco mostr¨®, seg¨²n Cruz, respeto hacia todos. ¡°Respetaba a la gente porque respetaba a este pa¨ªs¡±, defendi¨® el autor. ¡°Polanco quer¨ªa mucho a mucha gente, incluso a gente que no le quiso¡±
Los hechos de una vida, la de Jes¨²s de Polanco, son los de la apasionante segunda mitad del siglo XX en Espa?a, de la que fue un actor discreto pero fundamental. Pero su proyecto se extendi¨® por todo el mundo de habla hispana. ¡°A cualquier pa¨ªs que fueras, ah¨ª estaba Santillana¡±, afirma Delk¨¢der. Y Cruz apostill¨®: ¡°Polanco fue un genuino latinoamericano, de todos los pa¨ªses. Incluido Brasil, que fue su ¨²ltima iniciativa, secundada con su hija Isabel de Polanco, que fue consejera delegada de Santillana, muri¨® un a?o despu¨¦s que ¨¦l y se perfilaba como la sucesora del grupo que ¨¦l fund¨® precisamente para poner en valor la cultura y la educaci¨®n en los pa¨ªses americanos. Ella es coprotagonista del libro¡±.
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