¡°Mezclar vacunas provoca buena respuesta inmunol¨®gica, pero puede tener peores efectos secundarios¡±
El director del grupo de Oxford que lider¨® los ensayos de la vacuna de AstraZeneca cree que no tiene sentido hablar de inmunidad de grupo con las nuevas variantes del virus
Andrew Pollard (Kent, Reino Unido, 55 a?os) es consciente de las turbulencias que ha sufrido la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca. Como director del Grupo de Vacunas de la instituci¨®n, fue ¨¦l quien lider¨®, en gran parte, ese esfuerzo cient¨ªfico ¡ªjunto a otros muy relevantes¡ª, para vencer la carrera al coronavirus. Su visi¨®n de todo lo sucedido es lo suficientemente neutral y distanciada como para seguir convencido de que el f¨¢rmaco de AstraZeneca tendr¨¢ un papel relevante en los a?os venideros, a pesar de los raros episodios de trombos detectados en una minor¨ªa de las personas vacunadas. Pero eso no le impide reconocer que, como han decidido algunos Gobiernos ¨Dentre ellos, el de Espa?a¡ª, la alternativa de combinar dosis de distintos fabricantes es segura y eficaz. Pollard recuerda que, en muchas partes del mundo, a diferencia de Europa, la guerra contra el virus apenas ha comenzado. Y rechaza la idea de que se hable de inmunidad de grupo. Las nuevas variantes, que no dejan de surgir, hacen imposible que se alcance. Pollard atendi¨® esta semana a un reducido grupo de medios de la alianza europea LENA, entre los que se incluye EL PA?S.
Pregunta. Existe un debate creciente en algunos pa¨ªses, como por ejemplo Espa?a, sobre la seguridad o eficacia de combinar dosis de vacunas de distintos fabricantes. En concreto, una segunda de Pfizer para los pacientes que recibieron la primera de AstraZeneca.
Respuesta. Desde una perspectiva biol¨®gica, la pregunta es sencilla: ?puedes lograr respuesta inmunol¨®gica si combinas dosis? Y la respuesta es que todas las vacunas que estamos usando en Europa generan una respuesta del sistema inmunol¨®gico contra la prote¨ªna en forma de aguja del coronavirus [con la que el virus introduce su material gen¨¦tico en las c¨¦lulas humanas]. No hay duda alguna, en todos los casos se genera una buena inmunidad. Lo que a¨²n no sabemos del todo es cu¨¢l es la mejor combinaci¨®n. Qu¨¦ vacuna es preferible inyectar primero. Eso es lo que los nuevos estudios deben responder, para optimizar la mezcla. El nuestro, llamado ComCOV, arrojar¨¢ respuestas en uno o dos meses.
Pero hay un segundo aspecto, y es el del nivel de tolerancia. Algunos resultados hechos p¨²blicos la semana pasada muestran que, al menos en la poblaci¨®n adulta, la mezcla de vacunas tiende a provocar mayor reacci¨®n durante los dos d¨ªas posteriores a la inyecci¨®n. Obviamente, es algo que se puede manejar y comunicar a la poblaci¨®n. No sabemos por qu¨¦, pero los pacientes se sienten algo peor despu¨¦s de la segunda dosis si ha habido combinaci¨®n de f¨¢rmacos.
P. ?No es entonces el momento apropiado para decidir sobre estas mezclas?
R. Ser¨ªa conveniente generar m¨¢s evidencia. Creo que ha habido nuevos datos en Espa?a esta semana [el Instituto de Salud Carlos III ha concluido en un estudio preliminar que la combinaci¨®n de AstraZeneca y Pfizer es segura y eficaz]. No he visto el estudio completo, as¨ª que no puedo opinar mucho. Pero parece apoyar lo que he dicho, que la respuesta inmunol¨®gica es buena. Empezamos a entender determinados efectos como la fiebre o el dolor en las articulaciones, y eso se puede comunicar previamente a los pacientes. Pero siempre es mejor contar con m¨¢s informaci¨®n, y habr¨¢ m¨¢s en cuesti¨®n de un mes.
¡°Los grupos prioritarios deben ser los primeros en ser vacunados, para recuperar nuestras vidas y regresar a la normalidad¡±
P. Alemania ha anunciado que, a partir del 7 de junio, levantar¨¢ la lista de poblaci¨®n prioritaria. El que tenga una cita para recibir la vacuna de AstraZeneca podr¨¢ renunciar a ella y ofrecerla a otra persona. ?Es una decisi¨®n l¨®gica desde un punto de vista epidemiol¨®gico?
R. No es una decisi¨®n peligrosa, pero nos lleva a la pregunta inicial: ?qu¨¦ estamos intentando lograr con los programas de vacunaci¨®n? Tenemos una pandemia porque la gente acaba en los hospitales, y provoca una enorme tensi¨®n en nuestros sistemas de salud p¨²blicos. Lo hemos visto en nuestros respectivos pa¨ªses. Si no ocurriera, no habr¨ªa pandemia. Y el ¨²nico modo de detenerla es centr¨¢ndose en la poblaci¨®n adulta, los mayores de 50 a?os, y en los m¨¢s vulnerables en t¨¦rminos de salud. Desde un punto de vista individual, el paciente deber¨ªa aceptar la vacuna que se le ofrece, porque es as¨ª como acaba protegido. Desde una perspectiva poblacional, los grupos prioritarios deben ser los primeros, para recuperar nuestras vidas y nuestras econom¨ªas y regresar a la normalidad.
P. ?Es razonable permitir que el paciente elija, con un consentimiento escrito, si prefiere seguir recibiendo una segunda dosis de AstraZeneca en vez de la alternativa de Pfizer?
R. Cada pa¨ªs debe tomar sus propias decisiones. Aqu¨ª en el Reino Unido se ha optado por tener una constante comunicaci¨®n con la ciudadan¨ªa. Como en otros pa¨ªses europeos, el suministro de vacunas es limitado. Se trata de optimizar el esfuerzo. Mientras no hemos tenido datos sobre la combinaci¨®n de vacunas, nos hemos concentrado en dar dos dosis del mismo f¨¢rmaco. Pero en nuestras gu¨ªas oficiales se admite que, a falta de suministro, si un paciente debe recibir ya su segunda dosis programada, puede ser inyectado con una vacuna alternativa. No ocurre muy a menudo, porque el sistema est¨¢ bien organizado.
P. ?Se sabe algo nuevo sobre el posible v¨ªnculo entre la vacuna de AstraZeneca y esos casos, raros y minoritarios, de trombos en algunos pacientes?
R. Ahora mismo hay un ingente esfuerzo por parte de las autoridades regulatorias y de las agencias p¨²blicas de salud para entender esta condici¨®n, este evento incre¨ªblemente raro. Y tambi¨¦n para que, si ocurre, sepamos el mejor modo de tratar al paciente. La combinaci¨®n de esos dos esfuerzos, y asegurarnos de que la opini¨®n p¨²blica conozca el riesgo real, han logrado marcar la diferencia en la percepci¨®n que existe ahora en muchos pa¨ªses. Pero es una decisi¨®n correcta que algunos gobiernos, como el del Reino Unido, donde existe suficiente suministro de vacunas, usen f¨¢rmacos alternativos para la poblaci¨®n m¨¢s joven, cuando el equilibrio entre beneficio y riesgo se puede ajustar de un modo m¨¢s fino porque el virus ya no circula con tanta intensidad.
¡°Si la soluci¨®n de liberar las patentes se comenzara a poner en marcha hoy, no solucionar¨ªa el problema actual¡±
P. ?Qu¨¦ le parece la decisi¨®n de Estados Unidos de liberar las patentes de las vacunas?
R. Es una idea que tiene todo el sentido del mundo. Su planteamiento conlleva que, al compartir la propiedad intelectual, puedes tener m¨¢s plantas de producci¨®n en todo el mundo, aumentar la capacidad de fabricaci¨®n y salvar m¨¢s vidas. El problema es que hay muchos intereses comerciales que hacen que el objetivo sea dif¨ªcil de alcanzar. Y diferencias pol¨ªticas muy fuertes entre diversos pa¨ªses. El proceso para fabricar vacunas es adem¨¢s muy complejo, requiere entre seis meses y un a?o. No es un producto qu¨ªmico, sino biol¨®gico, muy dif¨ªcil de lograr. Muchos fabricantes deber¨¢n arrojar al principio millones de dosis a la basura porque no habr¨¢n alcanzado la medida ¨®ptima. Por eso surgieron al principio problemas en Europa con el suministro. No porque el esfuerzo no se hiciera, sino porque es realmente complicado producir dosis a gran escala. As¨ª que, si la soluci¨®n de liberar las patentes se comenzara a poner en marcha hoy, no solucionar¨ªa el problema actual. Solo durante este mes morir¨¢n cerca de un mill¨®n de personas en todo el mundo por el coronavirus. Aunque sigo pensando que la liberaci¨®n de patentes es un objetivo necesario, porque necesitaremos dosis en 2022 para gente que a lo mejor ni siquiera ha recibido a¨²n su primera vacuna.
P. ?Alcanzaremos la famosa inmunidad de grupo?
R. Si estuvi¨¦ramos enfrent¨¢ndonos a un virus que no mutara, los matem¨¢ticos podr¨ªan, mediante sus modelos, determinar la proporci¨®n necesaria de poblaci¨®n que debe ser vacunada para detener en seco la pandemia. Sabemos, por ejemplo, que en el caso del sarampi¨®n, es un 95%. Para otros virus puede ser el 80% o el 75%. Pero este virus muta. Hubiera sido posible alcanzar la inmunidad de grupo para la variante original, hace un a?o. Ahora nos enfrentamos a nuevas variantes que siguen surgiendo y transmiti¨¦ndose entre poblaciones vacunadas. Deber¨ªamos olvidarnos de la inmunidad de grupo. Es un concepto equivocado, por causa de las variantes. La cuesti¨®n relevante es determinar la proporci¨®n de poblaci¨®n que deber ser vacunada para minimizar el n¨²mero de ingresos hospitalarios.
¡°Deber¨ªamos olvidarnos de la inmunidad de grupo. Es un concepto equivocado, por causa de las variantes¡±
P. ?Estamos venciendo a este virus?
R. Estamos realizando enormes avances. Si se observa individualmente a algunos pa¨ªses, se ve que la batalla se est¨¢ ganando lentamente. Pero, desde una perspectiva global, la guerra apenas ha comenzado. Sigue siendo una situaci¨®n muy preocupante. En Europa podemos tener la sensaci¨®n de ver la luz al final del t¨²nel, pero en Nepal o algunas zonas de la India, parece algo que no vaya a terminar nunca. Por eso debemos abandonar esa visi¨®n tan nacionalista ¡ªde la que hemos visto mucho durante este a?o¡ª y recordar que formamos parte de una poblaci¨®n intercomunicada globalmente.
P. La UE ha decidido no renovar sus contratos con AstraZeneca, e incluso ha impulsado acciones legales contra la compa?¨ªa por su fallo en los suministros. ?Le preocupa un posible da?o a la reputaci¨®n de la Universidad de Oxford?
R. No hay evidencia de que eso haya ocurrido. Hemos sido muy transparentes, e incluso hemos publicado m¨¢s datos que otros desarrolladores. Ha habido cierto da?o a la confianza en los procesos de inmunizaci¨®n, pero en la mayor¨ªa de los pa¨ªses en los que la vacuna se distribuye est¨¢n muy agradecidos por tener acceso a ella. Es diferente en los pa¨ªses ricos, donde cuentan con un abanico de suministro m¨¢s amplio, y se enzarzan en batallas sobre qu¨¦ vacuna es mejor. La realidad para todo el mundo es que, cuanto m¨¢s pronto se vacune a las personas, antes terminar¨¢ la pandemia. Todo el equipo de Oxford est¨¢ muy orgulloso de haber formado parte de este proceso.
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